Quien hace reiteradamente equilibrios y contorsiones buscando estabilidad en el filo de una navaja termina por desequilibrase por completo y herirse con su acerada arista. Caminar imprudentemente por la orilla de un desfiladero con fuerte viento racheado conlleva un alto riesgo de sufrir una fatal caída; de igual forma, vivir de ilusiones que van y vienen implica un peligro enorme de padecer sufrimiento y dolor. Soñar con ser el mejor en algo lo empeora todo y exhibirse temerariamente en busca de reconocimiento parte de la premisa de sentirse ignorado y desvalido. No busques fuera de ti y no harás equilibrios que te desequilibran. Abandona cualquier pretencioso esfuerzo, deshazte de todo anhelo por destacar... queda en paz, justo ahora, y permite que esta profunda calma ilumine la senda de tu vida; no juegues con deseos de absurdo e infantil personalismo, o tus juegos trocarán en tragedia... porque ver ilusiones y perseguirlas con frenesí implica estar ciego a lo veraz e ir en pos de nada.
Los ojos ven cuando no quieren estar cerrados. Descubres la realidad retirando el velo de las ensoñaciones. Tienes plena consciencia de lo esencial, básico e imprescindible, abandonando lo transitorio, porque lo que es no puede dejar de ser. Ahora nunca sucederá después. El flujo siempre es constante o no sería flujo... fluye, no vayas a trompicones. La felicidad es tu fiel compañera renunciando a las argumentaciones del sacrificio como demostración de amor. Las tinieblas no soportan la claridad. Vives en perfecta paz y reconoces la verdad no significando las contradicciones. La sencillez es fácil y, por tanto, no es necesario devanarse lo sesos para alcanzarla. Abriendo tu mente a la inmediatez del ahora sabes, porque no quieres convencerte con meras suposiciones. Eres la luz en lo alto de la montaña, no te escondas tras oscuros recovecos... deja que la luz brille. La libertad no se consigue, se ejerce.
La luz no se arredra ante la oscuridad porque en ella ésta no tiene cabida; sencillamente: no es posible. Así que nunca titubes ante la desagradable sensación del miedo y desvanécelo con la luz de la consciencia presente, con el fulgor del Amor inmediato que incondicionalmente nos sostiene y hermana. ¡Regocíjate! Despertar sucede en un instante cuando estás harto de soñar personalismos que pelean entre sí por unas migajas de efímero placer, reconocimiento, poder o confort... No desees más sueños que finalmente voltean hasta convertirse en horribles infiernos. Despierta de todos ellos y, de nuevo, experimentarás la vida en todo su eterno, bienaventurado y luminoso esplendor de amorosa e inefable expresión.
KHAAM-EL
Extiende la luz del Amor por el mundo.
dejando que brille desde lo más hondo de ti.
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