sábado, 31 de octubre de 2015

QUE SE HAGA LA VOLUNTAD DE DIOS - VÍDEO

   Anexo a este escrito introductorio, pongo hoy un vídeo de una exposición en la que profundizo en la acción liberadora de entregar la propia voluntad a la salvadora Voluntad Divina. No hay mayor bien que ofrecerle a Dios nuestro vivir para que Él lo conduzca, por la intercesión de Su Santo Espíritu -que mora en lo más hondo de nuestro ser-, facilitando así que nuestra existencia pueda dar fruto de verdadera vida, plenitud y dicha eternas. No hay bendición más grande que arder en el fuego de la verdad para que toda ilusión y tentación se hagan cenizas y sólo quede la pureza esencial de la comunión con Dios. Por tanto, amigo/a, no rehuyas la benéfica acción de arder de puro Amor para que toda tiniebla sea atravesada y llegue, cuanto antes, la divina alborada de la unicidad; no escapes de la intensidad del deshacimiento de lo temporario con excusas de demoras pueriles (de los sueñecitos happy flowers) y permite que lo Infinito te infinite. La auténtica Happiness incluye flores y espinos, llanos y cuestas, noches y días, versos y prosas, tormentas y calmas, porque está al servicio del Amor, del despertar de la consciencia, de la hermandad en santidad de todos los Hijos de Dios, porque la experimenta todo aquel que entrega sus pequeñas y efímeras alegrías -que siempre acaban en llantos- para el retorno de la inacabable Alegría de lo santo a todos lo seres, a su prójimo amado; para el advenimiento de la iluminación de todos los que se soñaban atrapados en lo oscuro... y, eso, únicamente sucede cuando entregamos nuestras minúsculas e intrascendentes voluntades particulares a la Perfecta y Sabia Voluntad Divina. Atravesar de Su mano la noche oscura, acatando Su Santa Voluntad, nos garantiza el fin de la angustia del sueño de la muerte y nos trae el recuerdo indubitable de la Luz que arde bienaventurada por toda la eternidad en/con/para/por Dios, la Llama Inapagable, la Llama que no duele ni quema, la Llama que bendice y crea, el Espíritu, la Vida genuina y feliz. 

   Sí, se ha de aceptar, y reconocer, que todo lo personal es arrogancia, algo feo y grotesco, desconfiado y artero, pero que en su entrega al Altísimo, en el recorrerlo de Su mano, con humilde confianza, se encuentra toda la Luz... por consiguiente, la salvación proviene de un honesto y dispuesto: Oh, Dios, que se haga Tu Voluntad y no la mía.




Todo aquel que se entrega a la Voluntad de Dios, despierta feliz -tras atravesar la noche oscura del alma- en la Luz de Su Amor Infinito.


viernes, 30 de octubre de 2015

¡MILAGRO!

   Se debe estar atento al movimiento de la memoria y no entrar en su impreciso juego, hay que desapegarse de los recuerdos dolorosos tanto como de aquellos considerados la mejor época de nuestras vidas. Se anda ligero sin fardos de igual manera que para volar libre se han de tener alas... darle vueltas, y más vueltas, a reminiscencias de la mente nos hace fatigosa y desnortada la ruta... una mente serena y en paz, libre del pasado y, en consecuencia, feliz, nos da alas en el presente para elevarnos por encima del tiempo y sus ilusorias evoluciones; nos alza allende el mundo, sobre sus insensatas peleas, sus feas envidias y sus vanos deseos. Por eso, la verdadera y liberadora elección no es respecto a la forma sino en conciencia. La respuesta a todos los interrogantes no se encuentra afuera, ni tampoco en el pasado ni en un futuro incierto, está impresa a fuego vivo, en las entrañas del sí mismo, más allá de todos los conceptos acerca del sí mismo que puedan albergarse. 

   No respondas a los requerimientos del mundo sin saber a ciencia cierta la naturaleza de ser o te perderás en él, en su intrincado razonar, en su complicado sopesar, en su arrogante desear, en su pavoroso rehuir, en su espectral deshacerse todas las cosas en el tiempo, en su furibunda frustración, en su triste desesperanza, en su imaginarias certidumbres que fomentan todavía más incertezas. No respondas irreflexiva e instintivamente. Aquiétate y sé paciente. Mantente en silencio interno, en ahondamiento honesto, en profundización constante, en meditación infatigable, en entrega honda y completa, en aceptación humilde y en receptiva escucha íntima, en devota purificación y dación de sí. Quédate en el sosiego de la confianza presente. La respuesta que brotará de los manantiales inagotables del alma pura, por la Gracia -sin necesidad de méritos o vistosos sacrificios-, será Respuesta indubitable, hermosísima melodía curando una sordera pertinaz y milenaria. ¡Milagro! Una Respuesta de experiencia viva, inconfundiblemente plena, gozosa y eterna, de realización presente. Atraviesa el desierto de tu mente y tras toda la aridez del miedo, tras todas las distracciones que la tentación propone: la iluminación infinita del Amor, la santidad del espíritu, la bienaventuranza de la Redención de toda angustia, de toda desconfianza... la certeza de la vida eterna del espíritu. 

   Una vez se es consciente, con certeza, de la auténtica naturaleza de la consciencia, la vida se vuelve sencilla y natural, sin artificios ni nimiedades tomadas por necesidades ineludibles, sin caprichos pensados como fundamentos, sin memorias comparativas creídas juicios sensatos cuando no eran más que irresponsables perspectivas egoístas; en la sencillez del presente el flujo vital se sigue sin las distracciones banales que prometen mil y una bondades y, tan sólo, acarrean fatalidades. Ahora eres, tú mismo, Respuesta universal, vuelo libre, dicha plena y esperanza realizada, acción veraz y encuentro amoroso, paciente y genuinamente generoso... ahora, sí, has de responderle con convicción al mundo, y sus mentiras, con la Verdad que salva, con la Luz que despierta, con la Palabra que da vida, con la confianza que abre lo cerrado y derriba cualquier obstáculo, con la voz que proviene de lo santo... y en ese desempeño, tú mismo, eres salvo. El fin de la jornada se acerca, felizmente, en el cometido del Bien Mayor y no sólo el del propio... ¡Milagro! Todo te conduce, ahora, a la consumación de tus tiempos para facilitar el fin de los tiempos... la luz del Cielo alborea ya en la noche... estás en el mundo sin ser de él... ¡Milagro! Todo va bien, todo va bien, aunque el mundo te menosprecie u odie, se burle o difame, la paz de Dios te acompaña, la dicha de Amar te colma, la música del Cielo te acompasa... ¡Milagro! Todo va bien, todo va bien, porque ya todo, desde lo más íntimo del ser, se encamina en el tiempo hasta la eternidad.

KHAAM-EL



Pide de corazón un Milagro y espera, confía... 
el Amor de Dios nos despierta del sueño de dolor en un instante, 
trayéndonos el sonido más hermoso, el sonido del Amor en expresión... 
escucha... escucha... la Respuesta que abre tu mente...
se te da para que la extiendas... 
para que compartas el Milagro de Amor.




jueves, 29 de octubre de 2015

DESCONFÍA DE LA DESCONFIANZA Y CONFIARÁS *

   En un mundo triste, desconcertado, temeroso, cansado y plagado de desconfianzas, únicamente desconfiando de la desconfianza se puede confiar en la confianza que nos retorna a la paz. No hay jardín más bello que tu alma transparente y pura, fértil y llena de Amor, aquí y ahora. No te despistes con expectativas, porque sin la inquebrantable constancia de permanecer con natural despreocupación en el ahora, la dicha presente se malogra en imaginarios futuros que siempre están por llegar. Soñar y anhelar un mañana a la carta te impide saborear el presente. Imaginar despertares, y cómo alcanzarlos, forma también parte de un sueño. Creerse el personaje fuera del escenario es locura para el actor, porque todo el papel aprendido no es sino añadir memorias de olvido a su verdadera identidad. Primero hay que descubrir, en uno mismo, la esencia de lo que es ser y, al pronto, todo se ilumina desde ese interior indiviso. No quieras saber quien eres sumando suposiciones y creencias, o te restarás. Toda cura que recete la ignorancia para intentar sanar esa misma ignorancia no hace sino empeorar los síntomas de la ignorancia, pensando -puerilmente- que es sabiduría. Establecer normas, leyes y reglas para adquirir el despertar de la consciencia limita ese mismo despertar. Lo básico, sencillamente, es comprender que ir en pos de lo externo y temporal siempre trae sufrimiento, y que ese mismo sufrimiento termina con el término de ese ir tras, de ese deseo por adquirir externalidades o mejoramientos. Ahonda en el meollo mismo de la consciencia; intentar llegar a ser, evolucionar hacia un impreciso algo mejor desde una vaga idea de un algo peor, es especular con espejismos tomados por destinos. Buscar lo que no se ha perdido desarrolla alambicadas y astutas estrategias que siempre fracasan por brillantes y convincentes que parezcan sus postulados, desconfía de la desconfianza y confiarás de veras en la confianza. Permanece en paz, contento de ser ahora... y no habrá, ya, huida hacia un porvenir imaginario que era un velado ataque al Amor presente.

   Amigo/a no te justifiques más y abandona el apego a la indecisión y a la opinión. Aposéntate, sin dilación, en el ahora. Sí, desconfía de la desconfianza de inmediato y la confianza florecerá en tu corazón como un fértil y bello vergel colmado de Amor, rebosante de júbilo, bendecido por la paz. Sí, amigo/a, confía en la confianza y el presente, en su insondable amplitud, se abre luminoso y acogedor aunque superficialmente llegue a mostrarse amenazador por un tiempo. Detrás de la adversidad sino te desesperas hay un milagro esperándote que reverdecerá cualquier aridez que aún apesadumbre tu alma. Confía y no temas. No hay obstáculo aparente que la bendición del ahora no deshaga mostrándote la pureza esencial de la Consciencia Una... esa fragancia de eternidad que el instante presente siempre ofrece si eres calmo en el mirar, diluyendo la opresiva densidad del tiempo tal como el benéfico calor del sol disipa las brumas.

KHAAM-EL



Desconfía de la rigidez del miedo 
y danza en la confianza de la música 
que llena de Amor suena en tu alma bendita.





miércoles, 28 de octubre de 2015

LA DICHA CONSUMA TU REALIZACIÓN

   Y dijo Jesús: "Yo soy la vid y vosotros los sarmientos. Si alguno permanece en mí y yo en él, produce mucho fruto, pero sin mí no podéis hacer nada. 
   Al que no está unido a mí, se le arrojará fuera como ramas muertas que se recogen, y se echan al fuego donde se calcinan.
   Si estáis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que preciséis, pedidlo y se os concederá.
   El Padre encuentra Su gloria en esto: que produzcáis mucho fruto, llegando a ser con esto auténticos discípulos míos.
   Yo os he amado como el Padre ama: permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneced en mi amor, así como yo permanezco en el amor del Padre guardando Sus mandatos.
    Os digo estas cosas para que participéis de mi alegría y seáis plenamente felices. Ahora os doy mi mandamiento: amaos unos a otros como yo os he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
    Vosotros sois mis amigos si cumplís lo que os mando.".
                                                                                                                            Juan 15, 5-14


  "La Voluntad de Dios para ti es perfecta felicidad. ¿Por qué habrías de querer ir en contra de Su Voluntad? El papel que Él ha reservado para ti en el desarrollo de Su plan se te da para que puedas ser restituido a lo que Él dispone. Este papel es tan esencial para Su plan como para tu felicidad. Tu dicha tiene que ser total para que aquellos a los que Él te envía puedan entender Su plan. Ellos verán su función en tu radiante faz, y en tu risa feliz oirán a Dios llamándolos.
   Eres ciertamente esencial en el plan de Dios. Sin tu dicha, la Suya no es total. Sin tu sonrisa, el mundo no se puede salvar. Mientras la tristeza se abata sobre ti, la luz que el Propio Dios designó como el medio para salvar al mundo se atenúa y pierde su fulgor, y nadie ríe porque toda risa no es sino el eco de la tuya.".
                                                                    'Un Curso de Milagros'; Lección 100, párrafos, 2-3


   "Pregunta: Entonces, ¿por qué he sido desgraciado toda mi vida?
   Nisargadatta Maharaj: Porque usted nunca ha llegado a las raíces mismas de su propio ser. la completa ignorancia de sí mismo encubrió el amor y la felicidad de usted y le hizo buscar lo que nunca había perdido. El amor es voluntad, la voluntad de compartir la felicidad propia con todo. Ser feliz y hacer feliz, es el ritmo del amor.".
                                                               Nisargadatta Maharaj. 'Yo Soy Eso', ed. Sirio; pág.336

* * * * *

En este mundo de luces y sombras
ignoras que, en lo esencial, no ignoras.
Tan sólo tomas a los símbolos por realidades
y, desatendiendo la unicidad que sutilmente señalan,
vagas, con errático rumbo, entre temores y dudas.

Que no te importe lo que el mundo pueda pensar de ti
si decides ser completamente feliz.
Que no te importe adonde se dirige con frenesí el ansia de triunfo
y aquello que pueda burdamente ofrecer...
sencillamente desdéñalo y sé, en verdad, feliz.

Acepta y permite que todo suceda por sí mismo en ti mismo.
Permite y acepta que nada suceda sin Amor.
Admite que te peleas en tu propia mente
y que semejante lid es inadmisible.
Rinde tus dialécticas armas.
Pacifícate y todo se irá colocando suavemente en su sitio.
No te excluyas de ti mismo e incluirás, con júbilo, a tu prójimo
en el despliegue de tu recién iluminada senda.

Vive en el no-apego... en continua bendición
y te re-Conocerás, re-Conociendo.

Naciste para saber que tú realmente no puedes nacer.
Morirás para saber que tú realmente no puedes morir.
Nunca fuiste lo que creías o aparentabas.
Nadie es lo que parece y fenece. 
Todos son lo que es y permanece.

El Espíritu vive, la carne pasa.














La vida siempre ocurre en el presente, en este preciso instante
-nunca en otro-,
siempre ahora, siempre aquí... en plenitud.
Perecer es un imposible imaginado en el tiempo
y sus ensoñadas formas de variable hechura.

No temas. No llores. No luches.
No estás solo: Dios mora en ti.
Vive sintiendo la Alegría de Ser indiviso de lo eterno.
Deja de morir cada día y muere a la muerte
en la Dicha hallas tu auténtica y segura Realización...
en lo sustancial sólo lo Divino Es.
No te creas lo increíble dándole crédito a lo aparente
y descansa en la inconmensurable e íntima quietud de lo santo.
Nada hay que pueda perturbarte.
Eres uno con el mandato del Amor,
dando desde la pureza abundante fruto.
No te aridezcas con la queja y la desconfianza.
No más llanto ni quebranto.
No más deseo insaciable.
No más sed abrasadora ni hambre voraz.
Abandona la tentadora desdicha que justifica tu miedo.
Desdeña todo pensamiento que quiera perturbarte.
Renuncia a la seductora ingratitud que alienta la ignorancia
y serás redimido con la alegría del Amor.

Ríe... danza... canta... alaba... confía... y regocíjate de todo corazón.
Si decides ser feliz ante toda vicisitud, e invitar a tu prójimo a esa misma dicha,
los milagros os acompañarán a ti y a los que de vuelta contigo caminen 
hacia el bienaventurado y eterno Hogar en la Santidad de Dios.

KHAAM-EL



Cumple tu función y sé feliz... 
Únete a la canción de la perfecta Dicha y de la total Confianza...  
es verdaderamente bueno, 
Cristo, el Amor de Dios,
 está siempre con nosotros, oh, ¡sí!
Es nuestro Ser.





martes, 27 de octubre de 2015

LA LUZ EN LA MEDITACIÓN *

   El alba despunta en la noche, lenta e inexorablemente, pero sin grandes ni complicados esfuerzos. Cualquier resistencia al amanecer es tarea inútil, al igual que querer acelerar la aparición del sol del mediodía también lo es... permanece confiado y calmo en la alborada y, sin duda, la luz incrementará su fulgor de manera natural. De igual manera, no oponerse al inevitable ocaso de la jornada reposando confiado y calmo en la quietud de la anochecida, bajo el tenue titilar de la miríada de estrellas, conociendo la certera arribada de la aurora, mantiene la llama viva encendida perennemente en el corazón del meditador. 

   Inclúyelo todo y a la vez suéltalo. No temas. Sé constante en la autocontemplación honesta del contemplador del mundo. No quieras mantener lo inmantenible. Arde en el fuego de la Verdad y conviértete en ingrávido humo; aceptar no ser te lleva a lo que es verdadero. Condensarse al querer ser lo pasajero conduce, prontamente, a la perdición del sufrimiento. Comprender, en esencia, lo antedicho es Luz de luces, un perpetuo sol de mediodía imposibilitando toda sombra en el ánimo, una claridad que trasciende cualquier oscuridad, una calma interior y un íntimo fulgor desidentificadores de toda transitoriedad, un estar despierto en medio de ensoñaciones, una feliz inmediatez abrazadora de tiempos y espacios, un estar en el mundo sin ser del mundo, una alegría que no se tambalea por el temporal llanto, una constancia inmanente y trascendente a la perceptiva inconstancia, un samsara ya es nirvana, una unicidad consumadora de destinos, un siempre es aunque parezca no ser. Un ni alto ni hondo, ni lejano ni próximo, ni mucho ni escaso, ni grande ni menudo, ni inteligente ni torpe, ni lindo ni grotesco, ni joven ni anciano, ni nacimiento ni muerte... esto es Eso... los opuestos son impotentes ante el inefable poder de Eso (Dios, Brhaman, Atman, Nirvana, Alá. Tao...) que vence, sencillamente, porque no conoce la lucha; permaneciendo inmutable y eterno, al no saber de derrotados o ganadores, sino que todos aquellos aspectos de Su Mente que sueñan sentirse separados, y enfrentados por agotadoras batallas, hallan plenitud en Su Ilimitud: Sat-Chit-Ananda (Ser-Conciencia-Bienaventuranza).

   La Luz de luces no conoce sombras pues es recto pensar, directo permanecer e infinito acoger. Todo pasa menos aquello que no quiere ser más, aquello que no busca añadirse ni engrandecerse con pequeñeces. Cualquier acumular produce sombras. Suelta todo apego o rechazo... desopácate trasparentando tu desear u odiar, hasta que el anhelar o repeler no interfiera con la luz del instante presente. Interioriza. No tengas prisa; más, tampoco te demores. Ahonda. El que se entrega perdura en/por Eso, el que retiene acaba perdiéndose en su fragmentada ilusoriedad. Quédate aquí y ahora... medita... de improviso: la Luz.

KHAAM-EL



Permanece sosegado, calmo, tranquilo, sereno, en paz... 
medita...
despierta...
SÉ.





lunes, 26 de octubre de 2015

Hay un BIEN que está más allá de todo bien *

   En lo más íntimo de la consciencia hay una Idea de ideas que no te pertenece, sino a la que perteneces, de la que eres parte integrante e indivisible, pues esa Idea es plena, bondadosa, misericordiosa y paciente, manteniéndose -con coherente espera- inafectada e indisoluble a los fragmentos de pensamiento que se imaginan y volatilizan a cada instante transcurrido. Esa Idea de ideas es plenitud de Ser donde toda pequeña idea es trascendida más allá de su reducido contenido. Ésta, es la única Idea que tiene realmente significado y consistencia (por eso la resalto comenzándola con mayúscula); el resto de ideas son externalizaciones perceptivas de una ensoñación temporaria que, con torpeza supina, valida al juicio personal y divisor como referente indiscutible para alcanzar un bien mayor; un Bien de bienes que siempre le es esquivo al confundirlo con un bien personal (corporal, familiar, cultural o intelectual) y, por tanto, parcial, mediante el que, una y otra vez, buscando dicha sólo se encuentra al pesar, porque como bien dice san Pablo en su epístola a los Romanos 7, 18-19: 'Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero'.

   Hay que ir más allá del mero querer y desprenderse del pretender, abandonando todo deseo de alcanzar éxito personal, para que la Idea del auténtico Bien alboree en la mente y muestre, sin injerencias particulares, la luz del espíritu.

   El auténtico Bien -sin minúscula- sólo puede ser considerado aquel que es libre de toda posibilidad de mal o problemática, no puede hallarse al albur de circunstancias que parezcan dañarlo o menoscabarlo, ni sujeto a análisis, contranálisis, calificaciones o clasificaciones. Esta Idea de ideas, este Bien de bienes, es la Vida de la vida, el Ser que es allende las formas, la Consciencia de la consciencia y ha de buscarse (para poder, en verdad, hallarlo) en el cogollo mismo del aquí y ahora... en lo profundo e íntimo y a la vez ilimitado -por no estar sujeto a lo variable-; semejante Bien, indefectible, pleno y bienaventurado, está en lo nucleico de tu mente, trascendiendo la pequeña idea que de ti das por sentado. Con tierna e indeclinable paciencia está esperando dejes de distraerte con los mil y un malabares especulativos del frágil y temeroso pensar. Abandona tu tendencia a acumular pertenencias (objetos, pensamientos, relaciones, prestigio, etc.) que te 'aseguren' una identidad personal y lánzate al vacío, a la vacuidad búdica, al silencio del run run mental, a la profunda paz interior, a la no expectativa. Detén tu inercia a batallar todo el tiempo en el tiempo por un puñado de transitoriedades, quédate confiado en el presente... no busques tus ideas de siempre ni intentes buscar otras nuevas desde ellas; o, inevitablemente, toparás con las viejas ideas de siempre travestidas por fuera pero igual de rancias e insatisfactorias tras su periférico y seductor maquillaje. Experiméntate no queriendo más experimentos y realiza ser real ahora y aquí (sin proyecciones a posteriori desde consabidos a priori).

   Abraza la vida como viene y dale toda la confianza... Nada puede ir mal cuando se pone todo en manos del Sumo Bien, cuando actuamos desde la consciencia consciente de la Divina Unicidad, cuando no se le da cabida a la queja. Bendice al mundo y no te enzarces en estériles debates o arduos conflictos con él... mira las miradas y contempla la luz de las almas, dirígete únicamente a éstas y no dirimas con personalismos... Entrega tu vida a la Vida y no te agarres a lo minúsculo, la infinitud y su gozo te colmarán con creces... el Bien de bienes es el único Bien y... es eterno. Despreocúpate, por tanto, del tiempo y sé, en el presente, libre... Ama. Vive feliz y en paz, en inconmensurable paz, Vive sin miedo... eso es Amor, la idea en sí, la Idea de ideas, el Bien de bienes. 

KHAAM-EL




Quédate en paz, en íntima paz de espíritu 
y, sin dilación, compártela con Alegría... 
sin duda, el Bien de bienes florecerá en ti.




domingo, 25 de octubre de 2015

LA IDEA EN SÍ

   La iluminación de la consciencia es una idea adjunta a la idea de oscuridad en la mente -y viceversa si indagamos en la idea en sí-. En este caso que se presenta, la primera es una idea que deshace a la última, pero ambas son inevitables e inseparables compañeras de viaje -aunque se anden siempre a la greña-, al necesitarse mutuamente para existir en un mundo de opuestos y divisiones. Sin embargo, la iluminación de la consciencia -en sí- implica que, en su manifestación plena, es: Consciencia Todoluminosa; por tanto, negación absoluta en esencia y en verdad de la posibilidad misma de oscuridad.

   Por lo antedicho, en el ámbito de la indagación íntima del ser y del no ser, de lo que es y no es, de lo luminoso y lo oscuro, de lo real y lo aparente, de lo verdadero y lo falso, de lo eterno y lo temporal, no se trata tanto de dilucidar que par de opuestos es cierto frente a su contrario, como de ahondar en la raíz misma que los concluye y resuelve. Siguiendo lo trazado en el ejemplo inicial, la iluminación de la consciencia finiquita la alternancia de luz frente a oscuridad en su particular lucha de demostrarse diferente de su contraria, al hacer imposible en lo nucleico (la iluminación de la consciencia) la oscuridad en la mente, porque la carencia de algo (oscuridad en la mente) tiene que tener algo a lo que restar (luz en la mente), pero aquello que puede ser objeto de mengua, sin duda, puede existir, también, sin la posibilidad de tal mengua. Además, no puede haber -a la vez- un poco de luz junto a un poco de oscuridad, pues cuando hay "un poco" de luz, ya no hay oscuridad y, esta idea que compartimos, tiene "un poco" de luz, "algo" de consciencia; consecuentemente, el ser, lo que es, lo luminoso, lo real, lo verdadero, lo eterno e ilimitado, es cierto -más allá de todo concepto- por su autoexistencia; sin necesidad para ser de su -ahora- aparente contrario, que se reconoce como ilusorio, por su total imposibilidad de existir por sí mismo (de hecho, es la negación de la existencia misma al negar, desde la consciencia, lo consciente -¿¡?!-). Así, atisbamos que lo universal jamás puede fragmentarse en lo particular realmente. En conclusión: la mente es luz, consciencia pura, es siempre más que la manifestación de los contrarios, es el ámbito consciente e ilimitado en el que éstos (los contrarios) pueden aparecer, o no. Llámalo espíritu, o no, alma si quieres o mente, la palabra no importa, las ideas expresadas nunca son la idea pura, porque las ideas -en su superficie- jamás son lo por ellas enunciado y anunciado; la idea en sí es trascendente, inmanente y subyacente a toda idea particular, es lo sustancial y ciertamente significativo, aquello que si se profundiza, con congruente determinación, conduce a la experiencia viva de lo indubitable y pleno. Y, ahí, en ella -en la idea en sí-, en ese sí mismo indiviso, claro e íntimo, se halla toda la paz y la dicha.

   Hay, pues, que estar muy atentos, únicamente, a aquello apuntado y sugerido por la idea en sí, no distrayéndose con la broza de nociones contrapuestas que conlleva el ensimismarse con la palabrería que la acompaña; un símbolo nunca es lo simbolizado, al igual que un envase no es lo por él contenido (de hecho, puede a la vez estar su contenido dentro de él, y afuera). Lo que es, por esto, es a la vez inmanente y trascendente al medio que lo expresa. Este escrito mismo es limitado, mientras que la idea en sí a la que apunta, no. Elévate por encima de lo aparente. Todo símbolo, tenlo siempre presente, es algo concreto intentando explicar una abstracción, tal como un mapa procura hacer inteligible una ruta a seguir, pero el mapa no es la ruta misma, ni siquiera un pálido reflejo de ella, tan sólo es una herramienta y nada más, que una vez ha cumplido su función se abandona sin más. Por eso, ninguna idea específica es, ni puede ser nunca, lo por ella conceptualmente definido, porque cualquier definición limita en unos parámetros nocionales que referencian y distinguen unas ideas de otras, enfrentándolas y comparándolas, constriñendo inevitablemente algo, per se, inconstreñible. En resumen: cualquier idea que se arrogue competencias o inferencias exclusivas frente/contra otras, no es la idea en sí

   Desbroza en tu propia mente lo esencial de lo superfluo. Medita. Sumérgete en la amplitud de lo íntimo, en la idea en sí... Sí, amig@, ahonda con consciencia en la idea en sí de la vida: ¿qué es vivir? Y tu horizonte, hasta ahora plagado de nubarrones, sufrimientos y muertes, convergerá con el instante presente en un esplendente gozo de Ser Pura Divina Unicidad.

KHAAM-EL
    


Adéntrate en lo sustancial... en la idea en sí...
encuéntrate contigo mismo más allá de las definiciones
y te habrás topado con la plenitud de la vida. 






sábado, 24 de octubre de 2015

CON CONFIANZA - AUDIO

   Hoy, adjunto tras estas líneas, el audio de una sesión en la que profundizo en la idea y la acción de aplicar -aquí y ahora- la auténtica y liberadora confianza desde lo expuesto, acerca de la misma, a partir del párrafo 6 al 8 del apartado 'A. Desarrollo de la confianza' en el 'Manual para el maestro' de 'Un Curso de Milagros', para que, de tal acción, se consolide la verdadera paz en el corazón y se allane el camino al Cielo a todo aquel que, ciertamente, Lo anhele.





viernes, 23 de octubre de 2015

EL MENSAJE DEL DESPERTAR


   Nunca se dirá lo suficiente: el mensaje del Despertar nunca es personal; no conoce ni sabe de egos. se encuentra más allá de tiempos y espacios determinados. Todo lo que señala y apunta invita al desalojo de cualquier concepto particularista de la mente, se despreocupa por entero de lo acontecido y no elucubra acerca de lo porvenir. En él (el mensaje del Despertar) se insta a abandonar todo deseo privado, cualquier inclinación egoísta ha de ser reconocida como un estorbo en vez de como un acicate. Ha de detenerse la inercia de querer tener a toda costa razón. Entonces, y sólo así, es posible vivenciar la libertad de una mente completamente abierta y en paz, de una mente que por siempre eres, de una mente en comunión y plenitud, de una mente unida a todas las demás mentes en la Mente Indivisa de Dios (o Brahman si te resuena más, pero recuerda lo esencial es sin palabras, eso que ellas tratan de apuntar).

   El mensaje del Despertar no añade absolutamente nada a aquello que ya eres, muy al contrario te facilita la extracción de todo aquello que añadiste y que no tiene nada que ver contigo realmente. Te exhorta a ser tú mismo en esencia y en verdad, sin complicaciones ni oscurantismos, sin necesidad de fantásticas y trabajosas ascensiones, o evoluciones, a no se sabe muy bien dónde ni, tampoco, cuándo exactamente; sin necesidad de subyugarse a rígidos y hueros rituales, realizados por unos pocos entendidos que ensalzan aparatosas normativas. El mensaje del Despertar alienta, y sustenta, tu afán por la Verdad y la Vida, sin menoscabo de tu unión con lo divino y santo, aquí y ahora, para que tu retorno al Cielo no sea un infierno sino un gozo de descargo. "Y dijo Jesús: Te doy gracias, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños y sencillos." Mateo 11, 25. "Venid a Mí (continúa Jesús en ese pasaje) todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera". Mateo 11, 28-30.

   El mensaje del Despertar, es sencillo, simple y claro. Aprendamos de Cristo (consciencia presente de unicidad y plenitud, lo mismo que Buda o que Khrisna) y sigamos su senda. Descansemos en Él para conocer todo el Amor que Dios (Creador, Ser o Nirvana, por favor no nos peleemos por meras palabras) nos profesa, y que no necesita de arrogantes ostentaciones, de sacrificios o de vistosos rituales, ni de ominosas leyes y normativas, para mostrarse a Su Hijo (nosotros en la pureza del alma). Sí, Dios se nos manifiesta y revela, sin dilación, en la confianza de Amar, en la claridad de soltar todo lo mundano y egoico y compartir lo esencial e inefable.

   Aquiétate y busca la Verdad en tu interior... escucha la voz de tu alma sencilla, El mensaje del Despertar es un mensaje de Amor... y el Amor, para el que quiera ver y oír, siempre bendice e incluye en Su Naturaleza eterna e incondicional a todo aquel que, humilde y agradecido, en Él se refugia y descansa... no necesitamos intermediarios entre cada uno de nosotros y Dios, porque Su Santo Espíritu mora en cada uno de nosotros.

  Bendito eres por la Luz que siempre mora en ti. No la escondas y arde... acéptate tal y como eres, la llama del Amor vive eternamente e ilumina en comunión.

KHAAM-EL




 Sencillo es el mensaje del Despertar:
Desecha tu nefasta atracción por el ego y sus avasalladoras cargas. 
Acepta la santidad que en esencia eres... 
Recuerda, ahora, con sencillez, el Amor y la Vida.






jueves, 22 de octubre de 2015

INSTANTE *

   Nada tienen que ver los conceptos con la sabiduría. Por tanto, no retengas en tu mente conceptos para avanzar o te estancarás.  Tal como una piedra cae en un estanque, y las ondas se propagan por él naturalmente y sin esfuerzo; de igual manera, si pides la Verdad con la rotunda solidez de la roca, Ésta, se manifestará en ti y, con facilidad y sencillez, en un instante, se extenderá como una onda irrefrenable por todos los rincones de tu mente... un fluido nacer a cada instante en esencia, gracia e infinitud, en paz, Amor y bienaventuranza... un vivir en plenitud la Vida que sabe felizmente que el fin de los cuerpos nunca será su muerte.


                              Ahondar de verdad abre todos los cerrojos
                              y limpia la suciedad acumulada por
                              la dejadez el tiempo
                              a la luz del ahora,
                              a la luz de un presente resucitado
                              de su sueño de decrepitud y muerte.

                              Contemplar con rotundidad el instante
                              despeja la broza,
                              cribando lo innecesario de lo esencial,
                              en un auténtico renacimiento  
                              liberador de la vana inercia a imaginarnos
                              y regresar -jubilosamente- a la sencillez 
                              de lo que sin distinciones somos.
                              
                              Mirar lo profundo es mirar lo elevado,
                              no hay un solo rincón donde no llegue la luz...

                              ... se expanden nuestras pupilas...

                             Tan importante es una mota de polvo
                             como la más alta cumbre.

                             Y crecen las semillas hasta dar frutos.
                             Y crecen las miradas en lo infinito.
                             Y crecen los niños hasta verse adultos.

                             La pupila... un destello de la consciencia.

                             Sinfonías de colores
                                                                y el latir del espíritu.

                                                           Vive,
                                                        no temas.

                             Un pensamiento...                      un destello.
                             Una acción...                            otro destello.
                             Y el alma...                   ¡todos los destellos!

                                              ...Norte, Sur,
                                                 Este y Oeste...

                         El espacio/tiempo es un espejismo hecho carne.
                             Una mirada puede abarcar todos los mundos,
                                                                     todos los tiempos.

                         Recuerda como el horizonte 
                         es acogido y bendecido 
                         en la calidez de la cercanía.
                      
                         ... El universo es un instante.
                                                                         Una gota de rocío.
                                                                                 Un parpadeo.
                                                                                     Una llama.
                                                                                        Un beso.
                                                                                               Luz.

KHAAM-EL



Todo te llama a renacer ahora, 
en este mismo instante, si miras, de Verdad, 
con la pureza del alma. 



miércoles, 21 de octubre de 2015

TODO TE IRÁ BIEN * . .

   Suave y vivificante es el soplo del Espíritu para el ánimo triste y cansado. Si estás cansado de buscar auténtico descanso y molesto por no poder dejar de estar molesto, si no hallas la dicha profunda ni la tranquilidad perenne que tanto anhelas, si quieres claridad y, ésta, te parece esquiva, permite que un aire nuevo, que nada quiere de lo mudable y temporal, hinche el velamen de tu acción y te dirija allende el mundo y sus inclinaciones. Mantén recto el timón de tu mente en la dirección que esa brisa, inequívoca y constante, te señale, aún en medio de turbulencias o galernas. 

   Déjate mecer por la Providencia. Si confías, de verdad, nada que precises para ser feliz, y compartir y extender semejante felicidad, te ha de faltar. Nada puede fallarle a aquel que ante todo, y frente a todo, sólo quiere el Amor y la Verdad, que son 'no dos' en la plenitud del Ser. Ten fe. Todo irá bien. No hay obstáculo que no sea apartado o derribado por el viento milagroso del Espíritu. Mil peligros aparentes te acosarán y mil tramas insidiosas podrán acecharte, más nada conseguirán contra ti, que descansas seguro en una confianza inquebrantable en lo Inefable, porque, por Su Gracia sabes que tu camino al Cielo es certero e inevitable. Todo el que le dice un sí claro, y sin condiciones, a Dios, a Él regresa derramando Sus bendiciones por doquiera sea llevado en su regreso al Hogar.

   Todo irá bien. Sí, amigo/a, todo te irá bien... sigue el soplo suave y vivificante del Espíritu. y nunca más el cansancio de un ánimo maltrecho te tentará a retroceder en tu dirigirte hacia el Cielo, nunca más las molestias, o la cólera, arrastrarán tu atención al mundanal conflicto, nunca más la tristeza ni la inquietud te hundirán en el sufrimiento de lo carnal, nunca más las tinieblas y sus sombríos presagios te confundirán, nunca más el fétido ambiente a cerrado del antiquísimo miedo, que, sin piedad, te condenaba a muerte tras los enmohecidos barrotes del tiempo y lo variable, retendrá el viaje a la libertad de tu alma bendita... ahora, se abre ante ti, de nuevo, luminosa, esplendente e inconmensurable, la eternidad y su bienaventuranza infinita... las formas se ajan y pasan, todas, absolutamente todas; el Espíritu, no obstante, pervive inmutable y feliz. Abre, por tanto, tu corazón al Amor y sé feliz. Abre tu corazón a la Verdad y despídete de las ilusiones. Abre tu corazón al Corazón de Dios y recibe Su ayuda, Su latido, Su palpitar 'Todoinclusivo', recordándote el magnificente, e indiviso, significado del Amor.

KHAAM-EL




Abre tu corazón al soplo del Espíritu y recibe Su bendición... deja que Su infalible y gozosa Guía, como si de una bella y desenfadada música se tratase, inspire tu vivir.


martes, 20 de octubre de 2015

EL DESPERTAR

   Si no se busca resaltar ni triunfar ni conseguir un lucro personal, toda actividad realizada queda santificada a la luz del presente, en una acción pura, libre y soberana de su destino, al no anteponer otros dioses al Amor que en el ahora reposa y rebosa. Todo está bien y conduce al bien mayor, si no se interponen retrasos originados por personales desvíos hacia la acumulativa mendicidad de la queja insaciable. La carestía que deja famélico al ánimo es resultado del apetito voraz y desmedido del deseo convulso que jamás se contenta con lo que hay y que no cesa de proyectar planes para obtener sus vanidosas perspectivas futuras. El miedo y su vástago: el deseo, fabrican sueños que sueñan ficticios despertares que prolongan el soñar. La confianza y su retoño: el perdón de las ilusiones, facilitan un rumbo a seguir para despertar de lo transitorio. Confiad en la bondad del presente y no os defendáis con futuribles. No os desviéis del Camino fabricando atajos que, en lugar de acercaros al Hogar que extrañáis, os extravían por el formidable entramado de los anhelos y los horrores, dejándoos a la intemperie de azarosas y lúgubres ventiscas, de densas brumas, de ardientes soles y gélidas noches, por cuatro ratos de evasivo éxito o placer. Quedaos calmos y vigilantes de vuestros propios pensamientos. No sigáis a razonamientos ciegos ni arrogantes que quieren convenceros, con mil artimañas, de que pueden ver y, por supuesto, también, de que son modestos y benignos, No sigáis al pasado vestido de futuro o siempre encontraréis los fantasmas de los que queréis escapar. Sed firmes y perseverantes en vuestro empeño por lo veraz aceptando lo que el presente os depara, con desapego y gratitud.

   Lo percibido es el resultado de lo pensado, mirad al pensamiento y desentendeos de querer dominar lo percibido. Dejad de distraeros con los efectos e id hacia la causa con determinación, con entusiasmo, con valor... buscad en lo profundo, en lo más hondo de vuestros corazones, el Camino recto a lo esencial y perdurable. No os distraigáis con senderos alternativos o seductoras autopistas a lugares, circunstancias o éxitos mundanos. Permaneced en la confianza presente de manteneros tenaces en el ahora. No variéis el rumbo interno por las pasajeras migajas de lo externo. Caminad hasta el final del pensamiento y avanzad un poco más, no temáis, no sucumbáis a la tentación de retroceder, atravesad la intensidad resultante de las propias defensas, excusas y fronteras; id más allá de ellas, un poquito más adelante, a la vuelta de un par de conceptos referentes a lo identitario, un aparente terror descomunal al vacío y la nada. Confiad... saltad sobre él y, oh, ¡milagro!... Toda la libertad y la plenitud, toda la luz... un inesperado, y bienaventurado, Despertar eclosionará en, y desde, las honduras del Ser... os encontraréis, de súbito, inmersos en un ámbito infinito que diluirá todos los particularismos y personalismos que os aprisionaban en un 'yo' inexistente, pero muy convincente. Todas las barreras caerán (como si de fichas de dominó puestas en hilera, una tras otra, se tratara) y lo eterno será, de nuevo, completamente evidente y claro. 

 Así de sencillo es, simple y nada complicado. Pero, eso sí, hay que caminar hasta el final... ¿De verdad, queréis? Si vuestra respuesta ha sido afirmativa, basta con saber que permaneciendo sosegados y serenos en lo interno, nada externo puede desbaratar ese gozo de profundo flujo, ese derramarse confiado y feliz, que nada anhela y todo ofrece, ese silencio íntimo que nada pregunta por preguntar y que todo responde sin necesidad de fabricar interrogante tras interrogante. Calma, calma, calma. Ilimitada calma. Acallad todas las preguntas, en la quietud esencial del alma, y escuchad al ahora, ahora y... Despertad en la plenitud de lo eterno. 

KHAAM-EL



Despertad, oh, hijos de la eternidad, al infinito Paraíso interior
que es inseparable de todo lo se percibe como externo.






lunes, 19 de octubre de 2015

JUZGAR DIFERENCIAS NIEGA LA VERDAD *

   Es indiferente qué diferencias se resalten y cuales se obvien, escoger una diferencia determinada y significarla conlleva que su opuesta revolotee, en la mente que la ignoró, como una espectral sombra. Tanto unas desemejanzas como otras, aquellas que no se valoran como aquellas que sí se tienen en cuenta -cualquiera de ellas-, no puede ser cierta en su inevitable contraposición. Una mente dividida que lucha consigo misma nunca puede encontrar sosiego y descanso. Dilucidar entre opuestos descoyunta la alegría natural de ser y zarandea, con vehemencia, la paz mental, sumiendo al intelecto en paradojas de asombrosa, pero guerrera, lógica; que, por su evidente e irresoluble imposibilidad práctica, nublan la luz del alma condenándola a discurrir, y discurrir, a elucubrar, y elucubrar, como unir dos razonamientos irreconciliables, dos mundos antagónicos, dos maneras opuestas de entender la vida, dos perspectivas excluyentes entre sí que no cesan de pelear. Sencillamente, no se puede. Es imposible. La limitación de una limita a la otra, demostrando que ambas son inexactas y consecuentemente erróneas. Lo desemejante nunca podrá semejarse a lo verdadero; pues, la verdad para ser verdad ha de ser evidentemente inequívoca, completa, indivisa e indivisible. Medita. Querer entender y arreglar disparidades es un sinsentido que no tiene nada que ver con el verdadero conocimiento. Vivir escogiendo y separando entre ignorancias tan sólo refuerza la sensación de ignorancia; porque, cuanto más se cree, por comparativas disquisiciones, arcanos misterios, matemáticas formulaciones, fanatismos irreflexivos, ponderados descreímientos, o por supersticiosas y mágicas creencias, en poder aumentar lo por uno sabido mediante la significación de lo diferente y especial, a su vez también aumenta lo ignorado al fabricar nuevas preguntas que responder en una delirante espiral de incongruencia que se erige, a sí misma, como robusta premisa cuando no es más que base frágil y cimiento inestable, porque un saber que aumenta, sin cesar, los interrogantes no debe ni puede ser, propiamente dicho, el auténtico saber.

   Juzgar diferencias niega la Verdad en nombre de una personal opinión. Todos los caminos perceptivos fabrican paradojas que inmovilizan en una imaginaria problemática, que le mantiene, a uno, dando vueltas, y mas vueltas, entorno a unos contrarios que siempre conducen a un mismo punto muerto. Viajar en círculos es quedarse ensimismado en un cíclico girar inmovilista en nombre del progresismo o en un progresar hasta el mismo sitio inicial (¡¿!?). No vivas más de conceptualizaciones y acertijos o te sentirás como un extraño para ti mismo, como un brillante estúpido, dotado con un alto cociente intelectivo, que blablablea con mucha lógica comparativa, pero que, al fin y al cabo, no es feliz. Detén semejante trayectoria vital o experimentarás un recurrente vacío de existir para morir, de un triste tomar mentiras por verdades, de un amargo enmarañar lo totalmente falso con lo fidedigno, de una angustiosa pedantería que confunde parecer con ser. El auténtico saber no puede ser jamás conceptual sino vivencial, indiscutible, inmediato y pleno, en su inequívoca certeza presente -siempre en lo presente-, porque todo aquello que ha de interpretarse y entenderse comparativa, disquisitiva y divisoramente (lo conceptual), siempre comporta la incómoda posibilidad de ser malinterpretarlo, además de que todo aquello que, en un momento dado, ha aparecido, irremediablemente, ha de desaparecer; no pudiendo ser, por tanto, inequívocamente pleno. Por tanto, la salida del paradójico bucle del razonamiento circular que lo transitorio acarrea pasa, inexcusablemente, por dejar de darle significado a la variable transitoriedad misma. Así es, lo perceptivo ha de ser desechado como algo preciado y estimable, para poder ser trascendido, de una sola vez, y que la consciencia sea libre de su ensoñada limitación.

   Afírmate en la Verdad que nos hace libres y no la niegues sojuzgando al mundo con suposiciones y creencias. Que tus ojos no se cierren a la luz, ni tus oídos sean sordos a lo esencial. No seas indiferente al apego a diferenciar y deshabitúate de tus preferencias y aversiones que te limitan y constriñen, abandona el ansia de valorar y juzgar diferencias desde una idea diferente de ti, entrenando tu mente en el recto pensar, ese que te mantiene presente en el presente, siendo presencia consciente de ser consciente, trascendiendo las contradicciones que asoman en la reducida perspectiva personal (una moneda tiene su anverso y reverso, pero sigue siendo la misma y única moneda)... ello te abre a la mirada indivisa del Espíritu, por la que contemplas, en íntima infinitud, la verdad indisoluble e indivisible del Amor, que en Su eterna Unicidad, es esencia siempre viviente en perfecta plenitud.

KHAAM-EL



No compares esta música con otras músicas...
estate presente y no te distraigas con memorias que juzgan... 
sumérgete en 'la Música', ahora, aquí, y descansa en la dicha de lo pleno.





domingo, 18 de octubre de 2015

NUEVO COMIENZO... *

   Las creencias llenan la Historia de historias y complican la sencillez del vivir en paz, que es la ineludible condición para que reine la pureza del espíritu. Todo -en este mundo- es vetusto y está agotado de tanto repetirse y replicarse, mediante viejos comienzos carnales que conducen a un mismo desenlace que reinicia, vez tras vez, los mismos parámetros limitantes con un orgulloso recato, calculado y calculador, de personalismos y opiniones que siempre juzgan, se juzgan y lo sentencian todo, como mejorable. La sensación de culpabilidad acompaña, en todo momento histórico, al error, a la desconfianza mutua y a la tibieza. Hay que desprenderse de suposiciones y recelos, de comparaciones y sacrificios. Cuando uno cree que es humilde, es arrogante; cuando uno cree que puede ser arrogante, unos ratos sí y otros no, también es arrogante; más, cuando uno, sin excusas, sabe que es arrogante, comienza a dejar de serlo. Todo cambia, cuando uno no quiere más historias fabricantes de historia y quiere recobrar lo que era antes del principio de todas las historias. Sí, todo cambia, y, sin duda, cambia para bien, cuando uno mismo deja de tenerse en exclusiva importancia, dándose cuenta que, al segmentarse en un 'yo' frente a otros 'yoes', acumulando 'seguridades', lo que termina siempre por recoger es, tan sólo, una colosal sensación de carencia. Y, recomenzándose, amplía y acoge en su visión -ahora, sin remilgos ni excusas- a la totalidad, reconociendo, de todo corazón, el bien mayor como el único que garantiza el pacífico reinado de la dicha; porque, ese bien mayor, en la perfecta inocencia de ser completamente inclusivo, es indiviso.

   No sólo es un necesario derecho sino, también, un deber principiar un nuevo comienzo, reiniciándose desde el total borrado lo inservible, despidiéndose definitivamente de lo que no es sino una carga innecesaria, para poder, al fin, salir de la paradoja de lo cíclico que se perpetúa por la inercia del pensamiento recurrente de buscar un fin al que -en lo profundo- se le teme, de justificar y algodonar a lo asustadizo anhelando conseguirle coraje mediante una absurda realización de huecos rituales. Se repite sin cesar, en el tiempo, el juego atroz de lo dudoso afirmando su certidumbre con tan apresurada aplicación que no trae sino funestas consecuencias... de lo pequeño queriendo ser mayor y de lo mayor añorando lo pequeño... de lo triste futureando con una alegría duradera que nunca acaba de concretarse... del querer obtener lo que termina como algo valioso... del uso y el trueque nacidos del miedo aparentando desprendimiento y amorosidad con mezquino engaño... del sacrificio fantaseando con doradas medallas... de lo minúsculo soñando crecimientos y grandezas... de lo iracundo maquillándose de buenas maneras haciéndolo pasar por solución... de lo temporal y moribundo queriendo asir eternidades... de lo frágil ilusionándose con fortalezas y armaduras fabricadas a su medida... de lo pecaminoso envidiando u odiando santidades... de personalismos que se endiosan con mal disimulada impudicia... de lo ignorante pretendiendo sabidurías... de lo inseguro asegurándose, con supina papanatez, la prosecución de su ansiosa búsqueda por no querer soltar la desconfianza... de lo complejo, vistoso  y trabajoso, ninguneando a la sencillez con la altanería de eruditas pamplinas que, en lo sustancial, jamás dicen nada consistente... de lo individual queriendo usufructuar lo colectivo para sí y de lo colectivo entendido como un colchón en el que acomodar lo individual (un sinsentido que se imagina lógico; pues, ambos extremos -pareciendo diametralmente opuestos- se comportan igual), Abandona el reiterado pendular de los opuestos y busca en tu consciencia lo indivisible e indivisor, la chispa divina, Dios en lo profundo, la eternidad y no las cosas que el tiempo devora. Vivir para morir no tiene sentido.

   Por todo lo antedicho, te insto, amigo/a, a un nuevo comienzo en la relación contigo mismo, donde la prioridad inexcusable sea despejar la mente de los particularismos y contradicciones que se enzarzan con otros particularismos contrarios, e ir, con dedicación constante, a las raíces mismas del pensar y el ser; para poder, así, arrancar y arrojar al fuego todas aquellas raíces que vayan a gestar y sostener espinosos enramados infructuosos. Semejante labor tendrá, finalmente, para ti, si no la rehuyes, el gozo infinito de la eternidad, el esplendor de ser como un generoso y fértil árbol, que, en la abundante cosecha, desde los graneros interiores, ahora llenos e inagotables, comparte felizmente el fruto de la dicha, la plenitud del ser y la paz de espíritu, con todos aquellos que en su vida encuentre para que, a su vez, reverdezcan en el esplendor de esa eternidad y, fraternal y amorosamente, la compartan.

   Te reitero, amigo/a, no sólo es necesario sino, también, un deber principiar, sin más retrasos, un nuevo comienzo -gozoso en la constancia que deshace toda amargura que parezca sobrevenir, a ti o al mundo, mediante el entrenamiento honesto y la aplicación infatigable del recto pensar-. Hay una nueva manera de vivir que se inicia en lo íntimo y nucleico, en lo profundo, básico y fundamental, en la asunción de la responsabilidad vital, tanto para lo considerado bueno como para lo interpretado como malo, sin señalar a los otros como panaceas o culpables de lo experimentado; una auténtica revolución en la consciencia, que no en la forma, pues intentar arreglar un efecto nunca varía ni mejora sustancialmente a la causa... lo primordial: la Consciencia plena de Ser, y, después -verás-, la añadidura vendrá sola, puesto que ir primeramente en pos de las añadiduras es tan absurdo, y fatal, como comenzar una casa por el tejado, ponerse a hablar sin saber bien qué decir creyendo que eso es comunicarse, o derribar -con presto entusiasmo- un edificio considerado obsoleto para construir otro novedoso, pero sin tener un plano concreto, ni materiales específicos, y careciendo, además, de la mano de obra necesaria para su construcción (algo semejante suele hacer el torpe error de las revoluciones en el mundo, son mera palabrería, impaciencia, rencor y superficialidad). El mundo no se transforma sin primero haberse uno transformado, ciertamente, en sus más hondas entrañas y hallado en ellas sosegada certeza, alegría sincera y amor. Así es, nada cambiará, ni en poca ni gran medida, en lo considerado como afuera, si anteriormente -en lo interno- no se ha cambiado de verdad. Por eso, es crucial no demorarse. Comprende, y aplica, no hallarás dicha y paz en lo externo si primeramente no las hay palpitando naturalmente en ti. Sí, amigo/a, no te reencontrarás, en total confianza y plenitud, con Dios (lo Inefable) y con tu prójimo (uno contigo en lo Inefable), sin antes haberte reencontrado y reconciliado contigo mismo bien adentro y desde dentro.

KHAAM-EL




Comienza de nuevo, Amigo/a, 
y haz de Dios, y su perfecto Amor, tu mejor Amigo 
(Él mora en tu interior, en la intimidad de todo y de todos). 
No te avergüences, ni de Él ni de ti; 
llámalo por Su santo Nombre y, de inmediato, Él estará ahí, 
dándote Su Fortaleza y Alegría, 
e instándote a que seas, también, Amigo/a de tu prójimo... 
para que, al fin, de nuevo, 
sólo haya la Dicha, la Plenitud y la Paz Eternas del Amor.






sábado, 17 de octubre de 2015

'IDEAS-PERLA' - VÍDEO

   En el vídeo que adjunto unas líneas más abajo, ahondo en la idea de las perlas de la consciencia. Podríamos considerar a las 'ideas-perla', como todas esas ideas, o exposiciones, que con rotunda claridad facilitan el ensanchamiento de miras de la conciencia misma, más allá del supuesto, reducido y personalista concepto que se suele tener de uno mismo respecto a su entorno y las relaciones específicas que derivan de ello; desplegando e iluminando, éstas 'ideas-perla', al no brotar de un mecánico parloteo meramente repetitivo de pensamientos adquiridos por la memoria particular, y, sí, manar de la fuente siempre fresca y abundante de la experiencia viva, una comprensión amplia, y a la vez instantánea, del ámbito de la mente y los pensamientos por ella emitidos, en su más íntima y esencial pureza de irrenunciable sustancialidad. 



Sumérgete en tu intimidad, en el núcleo de ser, y halla el tesoro de lo eterno.


viernes, 16 de octubre de 2015

CAMINA CON ALEGRÍA, DILE ADIÓS AL MIEDO *

   Se despeja el camino del despertar de la conciencia para aquel que con genuino empeño decide avanzar hasta el final del mismo, porque los obstáculos que impiden su llegada se encuentran en la indecisión (pasmo, que retrocede), el deseo (seductora distracción, que desvía) o la arrogancia (narcisismo, que se regodea en sí mismo y frena) que hay en la propia mente del caminante. Tanto el pasmo, como el deseo y el narcisismo, son facetas de una misma inercia mental que parece autónoma, e incluso revestida de razones, pero que, ciertamente, no tiene ninguna de valor, además de ser dependiente de sus propios fantasmas, y que conocemos como: el miedo.

   No puede uno librarse del miedo sin mirarlo de frente, mirada con mirada, aliento con aliento, aquí y ahora; nunca después, en el sueño del tiempo, pues ese es su espectral reino -un mañana inalcanzable lastrado por un pasado nebuloso que angustia el presente-. Para desenmascararlo hay que sacarlo de su escondida madriguera y atravesarlo con la espada del discernimiento... él (el miedo) te hace creer que es algo orgánico en ti, inseparable a tu condición, inclusive un buen guía ante tantos y tantos peligros que te enumera susurrante y artero, Contempla su hueca mirada escrutadora e invidente -aunque se ufane de visión- y nota su frío aliento, nada bueno presagian aunque te cuente un cuento de protección... no lo escuches, no lo creas, no lo sigas -los cuentos, cuentos son-, o te perderás en la niebla de sus aciagas triquiñuelas. El miedo no tiene nada que ver contigo, despídete de él para siempre, dile adiós y camina con alegría. En tu confianza presente se halla tu seguro despertar a lo eterno. Todas las cosas del mundo son pasajeras, pero la conciencia plena presente te revela lo eterno, santo y bienaventurado. No abandones ni por un instante la alegría esencial, porque el miedo intentará tentarte de mil maneras, mantente vigilante, luchará -con denuedo- por reclamar tú atención, no te lamentes de sus lamentos. Sé firme y constante. Mantente en paz y no te protejas, no quieras tener razón en su infelicidad, no quieras perder la dicha por elegir la desconfianza. Todo irá bien, aquí y ahora, vividos en paz mental y gozo de ser, te abren el camino al despejarte la niebla que te impedía ver la luz que eres.

   Sé feliz, amigo/a, tú ves y el miedo es ciego, tú eres real y el miedo no.

KHAAM-EL 



Vive con inocencia, despreocupado y feliz, 
con plena consciencia de Ser, 
y todo quedará, en tu andadura, 
despejado para ti. 





jueves, 15 de octubre de 2015

SÉ UN MINERO EN TU MENTE +

   Se entretiene la mente con nimiedades porque se le da importancia a cosas que realmente no tienen ninguna. Profundiza y no te quedes en la epidermis de las relaciones y sus inseparables situaciones. ¿Qué buscas en tu relación con el prójimo? ¿Con el mundo? ¿Contigo mismo? Si no te conoces de verdad no lo conocerás, tampoco, a él, ni, mucho menos, al mundo, y vagarás dando tumbos de acá para allá en tu cotidiano vivir. Te adscribirás a clubes, a actividades, irás tras evasiones y diversiones a la carta, tras remuneraciones y trabajos que te renten con solvencia -dejando a un lado lo esencial y sencillo-, te sentirás hastiado prontamente por todo, te encontrarás soñando despierto, proyectando proyecto tras proyecto en un descomunal desencuentro con la realidad siempre inmediata, gimoteando risas desgarradas y riendo lágrimas incoherentes, te sorprenderás tomando partido personal entorno a una masa informe de conceptos huecos tras los que intentar protegerte. Por favor, párate y no te des por supuesto... Adéntrate en ti mismo con coraje, a la luz del presente, sin ideas preconcebidas ni expectativas futuristas. No sigas las irreflexivas inercias nacidas de la ignorancia de un 'yo' que se trasviste de saber, de un ego que no tiene ni idea de que significa ser un ego y siempre lo señala afuera con prepotente inconsistencia. No busques líderes a tú medida o te tomarán presto la medida convirtiéndote, por arte de birlibirloque, de usador en usado; más, tampoco busques seguidores a tu medida o te copiarán y, en un abrir y cerrar de ojos, les sobrarás y te tirarán a la basura, porque lo que se piensa se experimenta. Quédate, pues, en el centro de ti mismo, en lo sustancial e indiviso, y no te relaciones salvo para compartir esa sustancial indivisibilidad. Tu experiencia cambiará para bien según te sepas libre, pleno y feliz.

   Adéntrate en las profundidades de la conciencia para hallar el tesoro de la libertad genuina y no te conformes con los agridulces sucedáneos de lo variable. Horada con determinación los escondrijos del autoengaño y sácalos bien a la vista para que, éste, no te distraiga ni perturbe nunca más con sus vistosos, pero inútiles, ornamentos. No seas un autómata repetidor de programas adquiridos desde la desconfianza, los deseos y el temor. Sé un buscador de lo real para encontrar lo que nunca se pierde. Escudriña tu mente, tu pensamiento, tu entraña, porque tras los sombríos túneles del horror y la desesperanza se encuentra la infinitud del ser que te hace libre... No es complicado, aunque sí muy intenso, pues requiere de constancia inquebrantable. Ardua es la labor, pero grande y bienaventurada es la recompensa. Quédate en ser y no te dirijas hacia posibilismos de inciertas premisas. Despierta de las divisoras somnolencias que proclaman triunfalistas panaceas que no se cumplen -dicen, o incluso vociferan, los soñadores- por la zafiedad de opuestos enemigos, a los que culpan de la propia incompetencia, y -estate muy atento- no te dejes engatusar por esas carantoñas panaceaicas de afiladas uñas que, más pronto que tarde, arañan. 

   A continuación te comparto un breve extracto, que considero una autentica perla -encontrada en el apartado IV del primer párrafo del prólogo para franceses-, de la obra de José Ortega y Gasset  'La Rebelión de las masas', escrito, por el autor mismo, en la primavera de 1937, que puede ser muy clarificadora, de lo hasta ahora expuesto, para abrir la mente más allá de la reduccionista cortedad de miras de tomar a lo perceptivamente diferente como enemigo, resultado de considerar autómatamente esas diferencias superficiales, e inconsistentes ciertamente por su mutabilidad, como algo grave y motivador de rencillas: "Ni este volumen ('La rebelión de las masas') ni yo (Ortega y Gasset) somos políticos. El asunto de que aquí se habla es previo a la política y pertenece a su subsuelo. Mi trabajo es oscura labor subterránea de minero. La misión del llamado "intelectual" (puedes poner aquí "meditador" o "buscador espiritual") es, en cierto modo, opuesta a la del político. La obra intelectual (si quieres meditativa o espiritual, te añado) aspira, con frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político suele, por el contrario, consistir  en confundirlas más de lo que estaban. Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil (ese, apunto, querer tener razón desde una visión fragmentada y separadora de la realidad); ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral.".

   Por eso, te invito a minar en tu mente, mediante la más sincera y honesta introspección del entrenamiento mental y meditativo, todos los constructos mentales que confundes contigo mismo y que no son más que pensamientos absurdos, insustanciales e idiotas, obstruyendo el flujo natural y feliz de la consciencia de ser que en verdad eres. Por eso, insisto, te invito a la relación íntegra, honesta, coherente, plena, santa y en paz, primero contigo mismo, para poder, en tal caso, compartirla sin cortapisas ni engaños. Así... al fin, dejas de deambular como una figura espectral de tragedia en tragedia buscando comedias... al fin, cesas de buscar pequeños charcos en los que sorber lodosas aguas en medio de extensos secanos... al fin, paras de arrastrarte fatigosamente por los foros buscando bailes en los que alguien quiera bailar contigo... al fin, detienes tu lengua, con sensato criterio, para no hacer estúpidos comentarios o preguntas que sólo pretenden confundir... al fin, retienes el viejo impulso de tomarte las cosas de forma personal que tanto dolor te causa y lo cambias por una vigilante auto-observancia que te libera de la fabricación de venideros enredos... al fin, abandonas la elaborada seducción de lo banal para encontrarte con la sencillez de lo esencial... así, al fin, vuelves a ser quien en lo sustancial realmente eres, retornas a lo que siempre has sido, eres y serás... reencuentras lo evidente que pareció relegarse a un minúsculo último plano con el comienzo de la estupidez, con el inicio de el sueño absurdo de máscaras que dicen lo que no piensan para obtener el capricho de lo que no necesitan -pero, en su delirio, sí desean febrilmente- como niños malcriados. Sonríe y reposa tranquilo en el presente; despertar, sencillamente, es dejar de hacer el idiota creyendo que uno podía llegar a saber con lo que no sabe... No te externalices con juicios, deseos o temores. Dentro, muy dentro, en lo hondo de la consciencia, tras la densa capa de los pensamientos personales, se encuentra el tesoro de la plenitud del Ser... lo santo, eterno y bienaventurado. Ahonda... excava... profundiza allende toda idea de ti y del mundo... hasta que en el  completo silencio del ego la Luz de la Verdad te libere de tus autocadenas.

KHAAM-EL



Vive con sencillez la vida, sin grandes pretensiones; 
es en tu interior donde se halla el tesoro más grande.