lunes, 2 de mayo de 2016

NO RETENGAS TU DICHA . .

   Vuela por encima de lo efímero y halla tu libertad. No tengas miedo de que las cosas perceptivas sean transitorias; tras el paso de las mismas, siempre deviene un nuevo renacer, mucho más esplendoroso y transformador que el anterior. Ve de amanecer en amanecer, iluminando noches... hasta que sólo todo sea luz. Ve de primavera a primavera, deshelando inviernos... hasta que todo sólo sea calidez y vida. Ve de apariencia en apariencia, disipando fantasías... hasta que todo siempre sea realidad indivisa y eterna. Ve de ciencia a religión y de religión a ciencia, hasta que siempre todo sea conocimiento santo. Atraviesa cualesquiera sean tus apegos y rechazos para reencontrar tu libertad esencial. Siéntete bien, has nacido en el tiempo para renacer a la eternidad. No te quejes ni resientas, si has encontrado obstáculos es para no adormilarte con pequeñeces de vano personalismo. ¡Despierta! ¡Despierta a la vida verdadera! Canta con alegría, aún en la desventura más adversa. Bendice el paso de las jornadas con la infatigable paz de espíritu. Sé melodía de Amor en medio del llanto y el odio más atroz. Estás aquí para que todo resucite en el Cielo. Mira a lo alto y no temas... deja que la mirada de águila, que en el corazón de tu alma todo lo contempla, te muestre la cortedad de miras de lo ligado a un breve ciclo. Salta por encima de lo recurrente con el ímpetu bravo de la libertad. 

   Sé valiente, no atiendas a las seductoras tretas del temor que, en su supuesta protección, te aprisiona con sólidas defensas que se convierten en los fríos muros de una decorada prisión; derriba sus muros en un acto de desapego sin precedentes para los parámetros de tus memorias personales. Ten valor, siendo consciente de aquello realmente valioso: lo pleno, santo, eterno y feliz, lo amoroso, en paz infinita y bienaventurado. No rindas tu espíritu por los reclamos de la carne; antes bien, rinde la carne a la fortaleza del espíritu. Confía. Canta desde la dicha más honda y sincera, desde la aceptación y la fe. Es fuerte quien no pelea por deseos que dividen, ni se toma las cosas de forma personal. La cruel rudeza del miedo es sustituida por el valor de lo humilde. El milagro revolotea a tu alrededor como una hermosa y liviana mariposa que quiere llamar tu atención para que vueles por encima de límites terrenales. Es audaz y generoso quien no justifica su temor buscando un culpable... y por esa inocencia compartida será salvo. Alégrate con la música del alma... canta, canta, canta... No hay ciclo que no sea vencido de inmediato por la ilimitud del presente. Sí, sabes lo que quiero transmitir... Vida, allende nacimientos y muertes, vida más allá de tiempos y espacios, vida que traspasa y trasciende pequeñas voluntades por una Voluntad inmanente que ya no se quiere obviar... Estrellas, planetas, cometas, montañas, ríos, mares, nubes... el universo entero junto a todo lo viviente sabe como te sientes... No le retengas tu dicha y dásela para que pueda ser completa... todos somos en una unicidad inacabable e inabarcable... todos somos Amor... Amor de Dios. Descansa en Él y no habrá fatiga que no sea revitalizada por la gracia de Su Plenitud. Y todo lo viejo, cansado, enfermo y moribundo será renovado, fortalecido, sanado y resucitado a lo eterno y santo... y este viejo mundo tornará de nuevo al Cielo.

KHAAM-EL



No retengas tu Dicha y abandona lo viejo y transitorio... 
Amanece a la vida nueva, a la eternidad y el Amor.




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