Acompaño a esta introducción el vídeo de una charla en la que ahondo en lo doloroso que es buscar ser feliz en lo personal... es una situación imposible condenada al fracaso; ya que, las más de las veces, se dice querer ser feliz, pero no se experimenta esa felicidad porque lo que, ciertamente, se está pensando es tener razón, a toda costa, con las propias razones acerca de todo. Obviando que La Verdad es Verdad; y, por tanto, es una sola razón, plena e indivisa. Más, si uno quiere vivir desde su exclusiva perspectiva personal, va a fabricar, excusar y justificar, sus propias y distintivas razones, con las que va a sostener tozudamente que su felicidad depende de la obtención de aquello que piensa debe dársela; y, una vez establecido semejante sistema de pensamiento, uno deseará imponer la propia perspectiva al resto, con el consiguiente caos, conflicto y sin razón... un auténtico pandemonium. Punto. Así de simple, sencillo y claro, es el error del pensamiento mundano.
La vana creencia que opina, con irresponsable ligereza y superficialidad, que desde lo personal uno sabe lo que le conviene, es la ignorancia primordial sobre la que se acumula sinrazón tras sinrazón. Recordar y aplicar que desde la limitada idea de la percepción particular únicamente sabemos que no sabemos, es principio de sabiduría y cordura.
Cuando aperturamos la mente y no nos tomamos nada de forma personal, lo esencial, pleno e indiviso, asoma con silenciosa evidencia y claridad en/desde lo más íntimo de la consciencia... ¡El Despertar!
KHAAM-EL
Desde una Visión desapegada y no personal acerca de la vida,
desprovista por completo de particulares razones,
se despierta, felizmente, a lo real y esencial.
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