lunes, 5 de septiembre de 2016

COMPARTE DE CORAZÓN Y HALLARÁS EL AMOR *

    "El amor es el camino que recorro con gratitud."
                                       'Un Curso de Milagros'


   Despréndete de lo superfluo, de lo pasajero, de lo circunstancial, de lo insignificante y banal... abandona todo aquello que no sea esencial, permanente y significativo. Quédate desnudo ante el Amor, y esta será -en verdad- tu vestidura, tu ser, tu realidad indescriptiblemente bendita. Ten fe. Únete agradecido a la sencillez de la alegría. Si no te quedas aferrado a lo mundano, lo inefable aparecerá ante ti tan claro como un día sin nubes al sol de mediodía... tú y el otro, tú y lo otro, tú y el mundo, tú y lo aparte, tú y tu prójimo, cohesionados en una sola luz, en una sola música, en una fraternidad esplendente que se extiende en perfecta unicidad... la vida una... infinita, inseparable, intemporal, inespacial, indistinta, inconmensurable, inexplicable, intensa y rotundamente cierta. ¡Aleluya! La Verdad, sin lugar a dudas, es libertad, y plenitud, y júbilo, y bienaventuranza, y hermandad, y perfección... que se despliega dándose sin límite ni medida a todo lo viviente, al alma de todo lo percibido, devolviéndolo a la santidad del espíritu indiviso con lo divino. 

   No valores ni retengas ninguna idea personal por seductora que aparezca. No te guardes nada sólo para ti y dejarás de sentirte solo y carente en medio de la multitud. Confía. Desaprópiate de la idea pequeña y separada que tienes de ti y de los demás... Atiende a lo que no escucha los dictados del deseo personal ni tampoco al miedo que le acompaña... no receles más de todos y de todo, y sé sin condiciones... el Amor es la salvación que nos desapega del ego y su esquiva y mezquina manera de vivir, exactamente aquí, exactamente ahora, siempre. Quédate calmo, seguro y sereno en tu interior, y, sin titubeo, comparte esa paz interior con todos los que la vida te traiga, o te lleve. Nada hay que temer, pues compartir de corazón multiplica lo compartido por la Ley del Amor, porque lo más importante no es tanto la cosa o situación compartida como el 'desde donde' es compartida. No buscar beneficio o relumbre personal allana el camino hacia la comunión de espíritu, posibilitando la abundancia de la extensión de la Voluntad de Dios que colma a todos por igual sin distinciones ni preferencias. En el Amor todos viven rebosantes de gozo y en completa paz, luego no hay cabida a la búsqueda de ganancias especiales que generen pérdidas para otros. Y donde no hay codicia ni engreimiento, hay felicidad por entero compartida, o, lo que es lo mismo, felicidad real... Amor Infinito.

KHAAM-EL




   Comparte ahora con el ahora en su totalidad la paz de tu alma.
Vive con el corazón enamorado de vivir y no conocerás la muerte.
Da felicidad y no sufras más... Da confianza y no receles más... Da amor y no más miedo.
Date por entero, sin guardarte nada en especial 
y te encontrarás unido con todos, en esencia y en verdad, en el Corazón de Dios.

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