jueves, 22 de septiembre de 2016

ENTREGA Y SERVICIO


   Si ya estás cansado de dar tumbos en tu propia mente, y por tanto también por el mundo, sin encontrar definitiva respuesta al íntimo anhelo de ser y estar pleno, te invito a la siguiente entrega de disponibilidad y servicio a Dios: 

   ¡Oh, Dios! ¡Oh, Santidad Misma! ¡Oh, esencia Pura! ¡Oh, Tao Inexpresable! ¡Oh, Divinidad! ¡Oh, Innombrable! ¡Oh, realidad Última! ¡Oh, Absoluto! Obra en mí según Tu Voluntad y sálvame de las ilusiones que he inventado para mí y para mis semejantes, en este transitorio y aparatoso mundo separado de Ti. Estate a cargo de todo lo que haga. Que mis palabras sean Tu Palabra, que mis silencios sean Tu Silencio, que mis reposos sean Tu Reposo, que mis movimientos sean Tu Movimiento, que mi mirada contemple lo que Tú quieres Ver, que mis oídos escuchen lo que de verdad -en esencia- les están pidiendo para poder dar Tu Respuesta y retornen a Ti, que toda la vida que creo estar viviendo sea por Ti Vivida, y que todo aquello que no es real en mí desaparezca y sólo quede lo que Tú has creado en la Perfección y la Eternidad. Que únicamente sea eso lo que enseñe y comparta, para que sólo sea eso lo que aprenda e integre; y, a su vez, mi prójimo, lo lo enseñe y extienda... Y todos despertemos a la Verdad del Amor, a la Comunión Contigo.
   ¡Sí! Libre y voluntariamente decido ser testigo de la Verdad, maestro de Dios, discípulo de Tu Santo Espíritu, humilde servidor de Tu Voluntad, para que junto a mi prójimo, confiados por Tu infalible garantía y unidos en indiviso propósito de salvación, escuchemos sólo Tu Voz... y totalmente honestos, congruentes, leales a lo que desde la Unicidad del Espíritu se nos indique, generosos, alegres, tolerantes -pero determinados-, llenos de fe y completamente receptivos a la expresión viva de la Verdad que Eres, sin más dilación, regresemos a la Bendición Universal de la Plenitud del Ser.

   Si te es grata, no dudes en orarla todas las mañanas con paciencia y fe... el que a Dios siempre se encomienda, Él siempre le responde; más no sólo para su propio bien, sino para el bien de todos.

KHAAM-EL



Sumérgete en lo más íntimo de la oración, en lo más profundo de la meditación...
entrega tu silencio interior y escucha...
luego haz... nunca antes.

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