sábado, 31 de diciembre de 2016

MÁS ALLÁ DE LAS FECHAS +

   Las fechas no tienen significado; el Amor con las que son vividas, todo. Vive sin miedo, sin cálculos ni expectativas, date por entero al presente y sé en él puerta abierta a lo infinito. Celebra la vida, la eterna y verdadera. Contempla el vaivén de lo mundano y no te dejes seducir por su vano oropel que nada genuino da. Un año más desde la identificación con lo personal se convierte, a todas luces, en un año menos. En consecuencia, no te esfuerces por vencer en lo que pierde ni te distraigas de lo importante valorando lo insustancial. Sumar en lo que resta lo deja todo siempre finalmente en nada. No seas, pues, cómplice de evasivas fiestas que conducen al luto (relación especial) y únete a las campanadas del corazón que vive entregado al Espíritu, al Amor con el prójimo, la Verdad y la Eternidad (relación santa).

   No busques conseguir ningún resultado completo fuera de ti mismo y convive con corazón humilde y desprendido. No te empeñes en obtener lo externo. No tensiones tu ánimo esforzándote por cambiarte según algún modelo percibido. Lo que uno anhela: paz, dicha y plenitud, es ya su naturaleza esencial. Medita. Interioriza. Descubre lo que parecía estar oculto entre tinieblas, no lo escondas más de ti mismo; no te dividas ni te guerrees, pacifica tu entraña y compartirás felicidad. Saca a la luz todo tu pensamiento y ve más allá de él... a ese ámbito puro que en la mente quieta y receptiva, sutil e ilimitada, se manifiesta. Nadie es sus pensamientos. nadie es sus proyectos, ni sus éxitos o fracasos, nadie es lo que imagina que es o deja de ser. Todo es íntima y hermosa quietud, revelada tras lo que parecía sólido y no era más que frágil pincelada temporal. La eternidad brilla inafectada por el devenir de los acontecimientos. Los años sólo le pasan en un calendario a una historia limitada, que sueña sueños de realidades alternativas que son mera fantasía y delirio; pero jamás influyen en la realidad magnificente e indefectible de Todo Lo Que ES, la Divina Unicidad Siempre Viviente. Descorchar champán para celebrar un año nuevo proyectando en él deseos e ilusiones conlleva restar el anterior como algo gastado, cavando así, fecha a fecha, una fosa en la que terminar echando los desechos de una historia que siempre se ha sentido inconclusa. No te esfuerces en soñar como conseguir tus sueños o el sueño devorador te devorará a ti. No te pelees con las peleas y reposa en paz ahora. Abre tu mente al espacio que abarca cualquier pensamiento y fúndete en él, sin tensión, sin agitación, sin urgencia, con tranquilidad, confiado, seguro, sin miedo, con esperanza y Amor; no sigas a la tristeza prometiéndote exitosas alegrías venideras que siempre posterga y sé feliz al instante. Vivencia lo que trasciende toda percepción, no agarrándote al significado personal que le das a lo percibido... ¡De súbito la luz refulge sin sombras! ¡Sorprendente! Siempre se ha estado fuera de afuera... muy dentro de adentro... en el corazón mismo de Dios... en la infinitud del Ser.

   Resuelve y no pospongas más; vive siempre presente en el presente, concluyendo la inconclusión al dejar de ir en pos de lo transitorio descansando en lo definitivo, en lo eterno y pleno. El sentido a la vida lo encuentras en tu interior. ¡Felicidades! Gracias a la paciencia y la autoindagación, la gratitud y el júbilo allanan el camino hacia el bendito encuentro íntimo con la Divina Unicidad. Acepta el transcurrir de los acontecimientos y fluye abrazándolos todos con ecuanimidad y visión amplia, mientras les das, libre y voluntariamente, la consciencia plena del Amor. Celebra de veras la Vida viviendo en el espíritu, en lo definitivo; nunca más festejes el culto a lo que perece. Hoy es, como siempre, puerta de eternidad... ayer es sueño y mañana nunca. Reflexiona. Medita. Es fácil lo sencillo cuando se reconoce su bendita simplicidad; pero si se imagina complicado se hará difícil únicamente porque se le tendrá miedo.

  Escucha al Amor; jamás al miedo. Desata el nudo de lo mundano y comulga con lo ilimitado. Agarrarse a las fechas es terrorífico si sabes ver allende la euforia. Ve más allá de todas ellas. No te cuentes por años o siempre te sentirás en descuento... recuerda... descubre... vivencia... no eres el cuerpo... eres libre... el tiempo no puede realmente afectarte... el calendario no puede ciertamente aprisionar a lo viviente... Ser es plenitud y plenitud es Ser.   Bendiciones.

KHAAM-EL




Estamos para la alegría y no para el lamento...
Estamos para compartir y no para acumular lo que se pierde...
Estamos para el Amor; nunca para el temor... 
Vive lo eterno en medio de lo pasajero....
Celebra el Amor todos los días con todos.

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