A continuación de este escrito adjunto el audio de una charla en la que profundizamos en la determinación que hay que mantener en la ecuanimidad consciente para ir más allá de lo ilusorio Ese y ningún otro es el camino del bodhisattva o del renunciante a las cosas pasajeras.
¿Eres consciente de que eres? Sólo si eres consciente de que eres dejarán de distraerte las ilusiones de lo que no eres pero creías ser.
¿Estás ahora, aquí, establecido en el presente? La mente que imagina ser divaga con/en el tiempo dirigiéndose en busca de algo que piensa necesitar, cuando lo que eres ya Es.
Lo que no es, es siempre imaginado. La mente identificada con lo personal se dirige en una dirección plagada de ilusiones, fantasías y expectativas. El mañana no existe porque niega hoy al proyectarlo fuera de sí.
Cristo y Buda, y tantos y tantos maestros de la Divina o Nirvánica Unicidad, enseñaron una misma dirección... el fin del tiempo... el término de lo personal o egoico... el retorno a lo definitivo y eterno. Buscar con honestidad el fin del tiempo y sus ilusiones te trae lo real e intemporal. Por eso una mente imaginaria que se ha dado cuenta de su irrealidad se ha posado en el sustrato esencial de lo no imaginario. Un instante luminoso que abarca eones resplandece de súbito. Ser consciente de la ilusión, de ese error perceptivo, corrige el yerro. Negar la negación trae la perfecta afirmación... la realidad... puro ser... incondicional unicidad... Amor y Vida incesantes. Este es el camino del Bodhisattva, la senda del maestro de Dios, la vía del discípulo de la Verdad, la única ruta hacia un presente intemporal que es antesala de la experiencia viva de Todo Lo Que Es... de Eso Que Es Vacío de ilusiones. Por tanto establécete sin tardanza, libre y voluntariamente, en ese camino de salvación y haz lo que debes trascendiendo cualquier deseo o temor... todo irá sencillamente bien.
KHAAM-EL
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