Bajo esta breve introducción adjunto el audio de una charla en la que ahondo en el desprendimiento del interés personal en favor del interés de todos como el mayor bien a conseguir, pues al abrazar a la totalidad también uno mismo está incluido en este fraternal e incondicional abrazo.
Quien piensa y vive para obtener pierde la dicha de experimentar lo pleno por el ansia insaciable de más. Competir buscando la unión de forma particular es fomentar la desunión y el conflicto al darle significado a la desconfianza y el resentimiento, a las dudas y los miedos, ya que acrecentar lo que cierra el corazón encierra al alma dentro una prisión decorada de hermosos colores, pero cárcel al fin y al cabo. Mira allende las apariencias y contempla sin auto-engaños lo real. Aparentar no engaña jamás al aparentador por más que intente convencerse... un límite, por mucho que se justifique y difumine, no deja de ser un límite. Por lo tanto regálate ser un regalo y camina la senda de la vida con alegría compartida, con confianza y honestidad, no dejándote acogotar por los empellones del temor y haciendo de cada encrucijada una inmejorable posibilidad de escuchar al corazón para acallar recelos, pesares y mentiras. Deja de querer mantener reteniendo y fluye en la continua gracia de darte por entero, nada esencial pierdes y todo lo angustioso se desvanece.
Estate presente y no excluyas ni desprecies por personales juicios del pasado que se prolongan hacia el futuro. No te guardes, pues, tus tesoros sólo para ti o se pudrirán y te angustiarán más que concederte el disfrute que de ellos esperabas. Atiende a la pureza esencial que en ti mora... todo aquello que se comparte de corazón es segura ganancia para todos, y en ese todos tú estas, sin la menor duda, incluido. Confía en la confianza y no signifiques tus defensas o te creerás atacado. No defiendas lo personal (el ego) y de súbito lo universal, lo eterno e ilimitado, lo pleno y amoroso, lo puro, bendito y santo (tu verdadero ser) se irradiará en el mundo regalándose sin medida al saberse uno con Dios y toda Su creación. ¡Aleluya! Nadie puede perder en el Amor... nadie puede sufrir en la bienaventuranza... nadie puede extraviarse en la luz... nadie puede morir en la vida eterna del espíritu... nadie puede menguar al extender, porque como muy bien señala 'Un Curso De Milagros': "No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aun soy tal como Dios me creó." y "dar y recibir son en verdad lo mismo" .
Quien piensa y vive para obtener pierde la dicha de experimentar lo pleno por el ansia insaciable de más. Competir buscando la unión de forma particular es fomentar la desunión y el conflicto al darle significado a la desconfianza y el resentimiento, a las dudas y los miedos, ya que acrecentar lo que cierra el corazón encierra al alma dentro una prisión decorada de hermosos colores, pero cárcel al fin y al cabo. Mira allende las apariencias y contempla sin auto-engaños lo real. Aparentar no engaña jamás al aparentador por más que intente convencerse... un límite, por mucho que se justifique y difumine, no deja de ser un límite. Por lo tanto regálate ser un regalo y camina la senda de la vida con alegría compartida, con confianza y honestidad, no dejándote acogotar por los empellones del temor y haciendo de cada encrucijada una inmejorable posibilidad de escuchar al corazón para acallar recelos, pesares y mentiras. Deja de querer mantener reteniendo y fluye en la continua gracia de darte por entero, nada esencial pierdes y todo lo angustioso se desvanece.
Estate presente y no excluyas ni desprecies por personales juicios del pasado que se prolongan hacia el futuro. No te guardes, pues, tus tesoros sólo para ti o se pudrirán y te angustiarán más que concederte el disfrute que de ellos esperabas. Atiende a la pureza esencial que en ti mora... todo aquello que se comparte de corazón es segura ganancia para todos, y en ese todos tú estas, sin la menor duda, incluido. Confía en la confianza y no signifiques tus defensas o te creerás atacado. No defiendas lo personal (el ego) y de súbito lo universal, lo eterno e ilimitado, lo pleno y amoroso, lo puro, bendito y santo (tu verdadero ser) se irradiará en el mundo regalándose sin medida al saberse uno con Dios y toda Su creación. ¡Aleluya! Nadie puede perder en el Amor... nadie puede sufrir en la bienaventuranza... nadie puede extraviarse en la luz... nadie puede morir en la vida eterna del espíritu... nadie puede menguar al extender, porque como muy bien señala 'Un Curso De Milagros': "No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aun soy tal como Dios me creó." y "dar y recibir son en verdad lo mismo" .
KHAAM-EL
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