miércoles, 14 de junio de 2017

GENUINO CONSUELO DE LA AFLICCIÓN - AUDIO

   Tas este estas palabras a modo de introducción adjunto el audio de una charla en la que abordo en profundidad qué es esencialmente consolar al afligido.
   Desde el Amor uno sabe que siempre ha de consolar al afligido sea quien sea éste. Más, reconocer al afligido es fácil, pero saber de verdad qué es consolar no es tan fácil sino se está atento a lo esencial. Ya que para dar serenidad y transmitir aceptación, hay que ver más allá de lo que superficial y aparentemente está afectando a nuestro prójimo, y, desde la claridad interior, poder responderle a lo profundo, a su escondida petición callada, a lo en verdad crucial e importante. 
   El genuino consuelo proviene de la experiencia viva del espíritu, de la paz mental y del corazón compasivo, que se comunica con el espíritu del prójimo, con la chispa eterna que en cada uno de nosotros mora y que están indisolublemente unidas en la plenitud de la Divina Unicidad. 
   Consolar es mostrarle al prójimo la inmejorable oportunidad de ser fuerte en la verdadera fortaleza, esa que proviene del Inefable, esa serenidad y ecuanimidad que cuando todo parece desmoronarse a nuestro alrededor nos reconforta mostrándonos la Luz Infinita del Ser que nos sustenta. Confiar en semejante Amor, que trasciende y sana esa equívoca sensación de ser un corazón roto y abandonado a su suerte, nos vivifica allende las cosas del mundo; pudiendo así, ahora, mirar sin miedo que las aflicciones siempre provienen de apoyarse en lo personal, en lo temporal e inseguro, al depositar todas las esperanzas en unas circunstancias cambiantes, vanas e inestables, de despiadadas relaciones especiales basadas en un egoísmo mezquino; y que si confiamos en lo universal y fraterno, en lo intemporal y definitivo, en el Ser Indiviso y desbordante de Dicha que en esencia somos, todo sufrimiento se va diluyendo por entero gracias al milagro del perdón, a la gracia de la compasión. 
   No sigas en tinieblas y consuela de verdad a quien lo requiera, porque el auténtico consuelo ilumina el alma, facilitando comprender la nada que es el ego y la bendición ilimitada que es la vida del espíritu.

KHAAM-EL

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