CAMINANDO A LA LIBERTAD

   Los sentidos delimitan, definen, encasillan e, inevitablemente, engañan. No te amodorres creyendo que con tus dictámenes provenientes de ellos estás alerta. Despereza tu inercia de pensamiento personal. Cuestiona cualquier pensamiento que de esos sentidos limitadores brote porque será éste, a su vez, limitado, encasillante y engañoso. Aquello verdaderamente consistente y valioso es intangible, puesto que todo lo tangible es transitorio e inestable.

   Sigue el camino a la libertad no esclavizándote a lo meramente perceptivo. Medita. Interiorízate hasta la experiencia inmediata y plena que disuelve al experimentador mismo, quedando sólo la vivencia de lo inconmensurable. Profundiza... Ahonda... vívete realmente y deja de pensar-te. Indaga en lo indagativo con honesta indagación... Sé tú mismo y no una idea de ti que persigues inútilmente como una esquiva sombra con la que alumbrarte. No valores ni te recrees ante ningún concepto surgido del conceptual ego. Lo aceptable y lo inaceptable son dos aspectos de un mismo juicio, comprender ésto, en toda su amplitud, te libera del engaño.

   No te creas tu miedo. No te creas tu éxito ni tu fracaso. No te creas tu valentía. No te creas tus creencias y adéntrate con consciencia en la consciencia que las trasciende. Encamínate a la libertad permaneciendo en esa trascendencia de lo meramente mundano y vive íntegro, en paz con el presente; perdonando errores pasados, confiando en lo que ha de venir por/desde este perdón completo. Camina... camina... sé un transeúnte por el evanescente mundo de las formas e irás descubriendo, paso a paso, que en esencia siempre has sido Plenitud de Vida.  Namasté.

KHAAM-EL

Camina por el mundo imbuido del Espíritu Sagrado 
y todos los obstáculos serán atravesados 
para alzar libre el vuelo sobre lo transitorio 
y encontrar la bienaventuranza de la plenitud.