martes, 27 de febrero de 2018

AUSENCIA DE AUSENCIA, PLENITUD +


Ausente del ahora,
del aquí,
del instante sagrado del espíritu,
se halla carencia y desesperanza...

No abandones el Amor
por las mentiras del ego
que quiere ocupar
tu ausencia con su presencia,
pretendiendo ser tú.

No quieras ser más
desde la sensación de menos
o perderás aparentemente ganando.

Triunfar sobre el común
aísla
y ensoberbece el ánimo
hasta cotas de gelidez tremendas
donde la euforia y la pena se dan la mano
estrangulando la dicha del alma.

La soledad de las cumbres
es privación de cercanía y llaneza.
Demente sordera de mente
cuando sólo se escucha el ansia invidente
de la visión fragmentada
que lánguida al alma desalma
en un corazón roto por la desconfianza.

Fugaz anhelo de permanencia
es el incosecuente afán de recuerdo
en aquello destinado al olvido,
en aquello ideado con cuidado
descuido de parecer sensato
aunque no sea más que absurda parodia.

Éxito temporal: volátil sueño
de gloria
que troca en pesadilla...
pues la grandiosidad no es más que un vano empeño
de la pequeñez.

Brama el viento como única voz
en la nevada cima doliente...
Y su estruendo es crepuscular velo
ocultando el haz de la Palabra
Vivificante.

La ausencia
-Verbo difuminado- construye
nadas que segregan el espacio.
¡Cielos sin lumbre!
Sólo hueros sentidos
presintiendo acicalados cementerios
cuyos sepulcros de breve deleite
inhuman espíritus dormidos...

Todo el océano se derrama
en un instante
de áspero duelo
cuando el pensamiento escoge ciego
y ufano
su propia evanescencia.

No te aferres a lo que se desvanece.
Auséntate de la ausencia
y estate presente en la presencia.
Ahora, aquí...
hay distancias que muestran lo indistanciable
y silencios que de corazón comunican
inacabables bendiciones para todos.

Sé siendo siempre dación inmediata del alma...
Sé de verdad, sin ocultaciones ni escondrijos,
viviendo a corazón abierto,
sin miedo ni mentiras, con bravura
e inquebrantable fe en la Divina Unidad.

No te sueltes jamás de lo eterno.
Ama sin medida aun rodeado de medidas
y lo inconmensurable brotará irrefrenable.
La ausencia de ausencia es plenitud...
Encuentra ahora, aquí,
el encuentro definitivo y bello
en la comunión de la relación santa,
en la unicidad del propósito puro,
en la intimidad de lo íntegro e indiviso,
en la bienaventurada infinitud del ser.

KHAAM-EL




No tengas prisa...
Sé aquí y ahora indivisamente... en comunión con la vida...
Ausente de la ausencia... siendo presencia consciente 
en paz, dicha y plenitud.

Bendiciones.




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