miércoles, 14 de febrero de 2018

LA GUÍA INTERNA + +

   Cuando sosiegas tu mente al no darle significado a los pensamientos que parecen confundirte, cultivas una actitud presente y desapegada sobre la transitoriedad de lo mundano. Ya no juzgas ni te juzgas. Has recorrido innumerables caminos que no te han llevado a la plenitud que anhelabas... ahora te diriges a lo profundo de ti, emprendes el viaje interior. Cultivas la continua autoindagación, te has preparado con paciencia, confianza y honestidad; y como señala el dicho: "cuando el alumno está preparado, el maestro (el guía) aparece". Y éste siempre ha estado en el interior de uno que, en su egoica confusión, lo creía separado. El Maestro es esa Guía Interna (puedes llamarla Espíritu Santo, Budeidad, Conciencia Una, Ser, Tao..., el nombre es lo de menos) que está esperando a que aquietes la mente y abras el corazón para que puedas escuchar el mensaje de eternidad y unicidad esencial que es lo que eres junto conmigo, junto con el vecino, junto con los que habitan el otro extremo del planeta, junto a la vida toda... desde el principio del tiempo hasta su retorno a lo intemporal... Es una conciencia clara, amorosa, en paz, que se desliza por la vida sin pretender nada en particular, que como el agua va llenándolo todo desde lo más bajo sin dejar ningún rincón sin ocupar, plenificándolo... y, de repente, la infinitud, bienaventuranza interminable, luz sin penumbras. Así que sencillamente aquíetate, confía, no le des significado a la flaqueza del ego, que en su angustia sólo busca sobresalir buscando a quienes juzga sobresalientes para competir con ellos, y permanece humilde, generoso, alegre, paciente y calmo..., todo te irá bien porque ahora escuchas al corazón, al alma, a la voz santa del espíritu... a esa Guía Interna indivisible de ti que, al dejar de darle significado al sufrimiento, te enseña lo esencial para ser feliz aquí y ahora. 

    Permanece atento al momento presente y goza de su inconmensurable paz. Todo el tiempo gira y gira sin moverse un ápice del ahora, que es donde la conciencia permanece incólume, bienaventurada, en perfecto sosiego y plenitud. Medita. Autoindaga. Descubre lo que está tapado por las apariencias y sabe por encima de creencias u opiniones lo veraz, santo y bendito. Escucha la voz interna y no la acalles con los conceptos del ego que te compara y externaliza en una vorágine de proyecciones ansiosas y absurdas. No huyas del presente fantaseando sobre posibles futuros o rememorando particulares pasados. Date cuenta por la observancia presente de que lo esencial es eterno e inmutable, y que lo cambiante no lo afecta en absoluto. Acepta sin juicios y la plenitud se revelará desde lo más profundo de la conciencia, desde lo más hondo del alma, guiándote sin fricciones a despertar a la realidad infinita de Todo Lo Que Es. Bendiciones.

KHAAM-EL



Aceptación no es resignación.
Querer cambiar de manera personal lo externo 
nos distrae de la infinita plenitud interior.
Lo Que Es más allá de todo cambio,
esa Guía Interna que es auténtica sabiduría
tomando Conciencia Consciente de Concienciar
en un darse cuenta de lo temporal desde lo intemporal 
que termina definitivamente con el sufrimiento.






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