1.
Nada hay mejor que vivir cada instante como si fuera el último, sentir la profundidad ilimitada del instante que discurre; olvida lo demás, las proyecciones, y recobrarás lo esencial, la plenitud del Ser.
2.
Que ningún miedo te quita la alegría, que ningún deseo cumplido o incumplido te arrastre por el lodo del engreimiento o te sacuda con la frustración y la cólera, que ningún vano interés te tiente a inventar mentiras fingiéndolas verdades, que ningún pensamiento te arranque del presente y de la vida... Y que el Amor sea por siempre en tu alma bendita.
3.
Busca siempre que puedas momentos de reflexión profunda, de meditación y ahondamiento, de conectar con lo esencial y entenderte conscientemente, para así poder comprender a los demás, llevándolos a todos muy dentro de ti... en perfecta hermandad, porque no hay nadie que sea especial y esa es la grandeza del Amor y la vida eterna del Espíritu.
4.
No hay que regresar al pasado, dándole vueltas a lo que ya no está; el ahora es lo importante, cada minuto que vivimos queda atrás. La luz está en el presente.
5.
Si te agitas, apenas o distraes con cosas vanas y sin sentido, alejándote de la paz de espíritu, vuelve al interior, silencia con consciencia el fragor egoico que enfebrece tu mente, amansa tus aguas, vuélvete dócil, acepta lo esencial y despréndete de lo insustancial. Regresa al seno de la paz, aquí y ahora... Recuerda: puedes hacerlo siempre que quieras.
6.
Confía... en el mundo no hay separación real, es sólo aparente; luego, lo sepas o no, en la medida que de corazón ayudes, te ayudas. Medita. Ama. Vive. Sólo hay un despertar y es para siempre.
KHAAM-EL
Ahonda... medita...
Ahora, aquí, el tiempo se diluye en lo intemporal...
Vive eternamente presente...
Despierta al Amor...
Regresa a la plenitud del Ser...
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