Adjunto tras este escrito el vídeo de una charla en la que profundizo en lo crucial que es ser completamente honesto en conciencia para poder discernir lo veraz de lo falso.
Es imprescindible, sí o sí, una honestidad inquebrantable para vivenciar nuevamente la plenitud, no dejándonos engañar con apariencias de personal expectativa; puesto que los pensamientos egoicos (en su divisor juicio) son un entorpecimiento, y jamás una herramienta útil para la Paz, el Amor y la Dicha. No hay en lo esencial mejores ni peores, ensalzados ni denostados. El Amor, la Verdad... la Vida Una, no sabe de juicios deshonestos e interesados; por eso, no reconocer esos parciales posicionamientos como esenciales es básico para desembarazarse de su confusa nebulosidad externalizante, y hallar esa profunda claridad que ilumina con consciencia la infinitud del Ser, de la Divina Unicidad que en lo más hondo y sagrado todos somos.
KHAAM-EL
Sé totalmente honesto...
Sé totalmente un recto pensar...
No transijas con ninguna idea egoica...
o te quedarás en lo confuso.
En la total honestidad... profunda claridad.
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