lunes, 27 de agosto de 2018

LA SENCILLEZ DE LO REAL

   Toda ilusión es complicada en su dispersora formulación por mucho que se disfrace de lo contrario. Permanece presente en el presente y constata lo evidente... Fácil es siempre lo fácil y sencilla es la sencillez; por lo que a todas luces es difícil sostener lo difícil como si fuera fácil, y complicado es, sin duda, complicarse la vida con mil y una historias que nunca se corresponden con lo real. Es una soberana idiotez pretender ser soberano de lo imaginario porque nunca podrá dar nada ciertamente valioso y permanente desde su ilusoriedad. La luz no puede agarrarse, tan sólo irradiarse. Desear poseer las cosas del mundo mundaniza, limitando al ser hasta el extremo de creer cierta la imposible posibilidad de la acumulación y la carencia, de la alegría y la pena, de lo bueno y lo malo, del nacimiento y la muerte. Ahonda en lo esencial, no te lamentes ni desesperes por lo que parece estar aconteciendo afuera. Sacúdete la inercia de lo difícil, atraviesa la intensidad que quiere tentarte a recular y recordarás nuevamente el bendito gozo de la sencillez, su perfección y plenitud. Sal de las penurias y angustias de la situación imposible no yendo ni a favor ni en contra de cualquier parte aparentemente separada, no significando lo especial como un logro sino más bien como una distracción de lo fundamental; contempla su insustancialidad y déjalo ir sin más. Cualquier deseo de personal hechura es un intento de complicarte para intentar llegar a ser lo que no eres ni necesitas. No te sometas al tiempo, vívelo con ligereza, sin apego ni rechazo, y se irá desvaneciendo, suavemente, en la eternidad que siempre concede el ahora libre de expectativas.

   No te preocupes, la Enseñanza del Despertar de lo ilusorio se repite constantemente, una y otra vez, de múltiples maneras, aunque todas apuntan en su núcleo a una única esencialidad pura y eterna, para que dejes de repetirte y angustiarte en el doloroso sueño del ego que se lo complica todo imaginando futuros arreglos a su particular manera. Divagar en medio de conjeturas fabrica supersticiones, sofismas y tretas con las que intentar ahuyentar los propios fantasmas. Sí, una mente distraída siempre fabrica distracciones que la hastían sin solucionar nada definitivamente. No te esclavices al deseo siguiendo a su insensata compulsión y la libertad te conducirá hasta las puertas siempre abiertas del Cielo, donde no tienen cabida ni el miedo ni la ira ni la culpa.

   La liberación de las ilusiones siempre sucede en el aquí y ahora. Ninguna irrealidad podrá jamás afectar sustancialmente a lo real. Vamos, no titubees... reposa confiado en la impecabilidad del presente. No creas que en lujosos palacios o fortificados castillos estarás mejor -sus piedras en el tiempo son inestables como el barro-. No dejes que el ego quiera gobernar tu personal mundo o, artera y deshonestamente, pondrá tu cabeza en bandeja de plata a la guadaña de muerte. No te creas tu nombre personal, con él no vas más allá del tiempo efímero. No seas una marioneta de la grandiosidad nacida de la pequeñez... no imagines imaginar y, si acaso has de imaginar, imagina dejar de imaginar, así -al menos- no te opondrás al despertar de la conciencia con tus imaginaciones acerca del despertar de esa misma conciencia ¡que ya eres!. Jajajajajajajaja... sí, amigo/a, ciertamente, como señala UCDM: "La verdad es verdad" por lo tanto "es imposible unir dos mundos". Ser nada tiene que ver con aparentar ser, sencillo es lo real y complicado lo ilusorio. Simple: "nada irreal existe. nada real puede ser amenazado". Se nos olvidaba reír, pues, en definitiva, despertar es darse cuenta que no hay un alguien que haya de despertar, sino simplemente ser conscientes de que el ego, esa idea insidiosa de alguien particular (que incluso sueña con despertar) es lo que es el sueño de la consciencia. Sí, ríete de tus imaginaciones y delirios, quédate en paz, totalmente en paz, ahora, aquí, No des más vueltas en tu mente yendo a ninguna parte esencial y detén tu superficial razonar. Adéntrate en el meollo de tu ser y ábrete a lo insospechado, a lo espontáneo e inmediato, a la luz de la conciencia libre de conceptos. Sosiega tu impulso de dolor, miedo e ira, y arráncalo de raíz. Imaginar tu vida te apesadumbra con múltiples peligros a evitar, para lograr el cumplimiento de tus deseos personales, que reducen lo que ya eres a un asustado, pequeño y carente, pedigüeño de externalidades, cuando siempre eres libre Ahora, si dejas que la luz de la plenitud se irradie desde el interior de tu Ser, aquí -sin necesidad de ir a lugares remotos o conocer personajes peculiares, la intemporal sencillez de lo real te hace libre de las complicaciones de lo ilusorio.

KHAAM-EL



No sueñes con poderíos mundanos, todo en el mundo se derrumba finalmente. 
Busca sólo lo real, lo esencial, lo eterno, aquí y ahora...
así hallarás la claridad y la sencillez para soltar lo ilusorio
y vivir libre y en plenitud.





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