viernes, 19 de octubre de 2018

¿QUIERES REALMENTE LO REAL? (Reedición)


   Por lo esencial del contenido de este artículo lo comparto nuevamente.

   Si ya no quieres contarte más historias que te justifiquen y no te compensa seguir autoengañándote con la creencia de que opinar es conocer, sencillamente es que estás cansado de ver y juzgar al mundo desde tu limitado y doloroso punto de vista. Ahora bien, llegados a este crucial momentum ¿quieres realmente lo real? ¿Estás dispuesto a no ver más ilusiones como verdades? ¿Estás completamente determinado a reconocer lo transitorio como ceguera? Si así es, y no quieres volver a fabricar más personales expectativas que acaben por defraudarte de nuevo, atiende a lo profundo, puro y esencial que en lo más hondo de ti palpita...

   Si haces el entrenamiento mental que propone 'Un Curso de Milagros' no te agarres a la idea personal que tienes de ti y del mundo; no proyectes en el tiempo los pensamientos que forjaste en el pasado; y, ante todo, perdona todas las imágenes que percibes asumiendo la responsabilidad de ellas, reconociendo que la queja sobrevenida del resentimiento carece de significado. Asume y agradece no ser víctima del mundo que ves. Pide confiada y honestamente la Visión de Cristo, contempla a tu semejante como Hijo de Dios, y haz disciplinada y sinceramente las lecciones que propugna como medio de facilitar la llegada de la experiencia universal que te mostrará la unicidad de la mente en la santidad del espíritu. La luz está en el interior... Practica. Practica. Practica.

   Si te atrae lo budista, medita con tesón, con humilde paciencia, busca la iluminación con autenticidad y dedicación, acepta desaparecer a todo lo que crees, piensas o imaginas, como posibilidad de vivenciar lo real y ser nada en especial en la luz del presente, en esa ecuanimidad inmediata, en esa iluminación inexpresable, en ese nirvana inefable, fúndete en lo búdico de indiferenciada concienciación, en esa luz que es sólo luz, en esa nada que vacía de ego es plena de Ser, en esa consciencia que es sólo consciencia consciente de ser Consciencia. Ahonda en lo nucleico de la mente y no te creas ningún pensamiento diferenciador por su notoria relatividad, y, en consecuencia, su evidente incerteza. No te apegues a lo impermanente ni tampoco lo rehuyas. Permanece... La luz está en el interior... Nada pretendas... presente... presencia... pureza... Medita. Medita. Medita.

   Si te resuena lo taoísta, mantén clara en tu mente la idea de que sólo hay Tao, pero recuerda con constancia inquebrantable que el Tao que puede ser nombrado, calificado, numerado e incluso imaginado, no es el verdadero Tao. Fluye, pues, en el cotidiano vivir, con agradecida, humilde y liviana actitud. sin aferrarte a nada ni nadie, sin pelearte con nada ni nadie. No hay nada que puedas perder o ganar en la indivisa dualidad aparente; lo que va y viene, no es..., los ciclos se suceden unos a otros quedando sujetos a lo insujetable, las palabras precisan de silencios para pronunciarse, el universo sin un espacio ilimitado no sabría de soles, planetas y seres, y la lejanía no conoce realmente cual es la frontera que lo separa de lo próximo... en esencia lo que Es permanece inmutable en su inorillado verterse en plenitud... Sé flujo... La luz está en el interior y ahí sólo hay ilimitud... Fluye. Fluye. Fluye.

   Si gustas de los vedas, sé completo bhakti yogui, puro bhakti, autentica devoción de amor hacia lo divino. Fusionándote tanto con la divinidad por amor y entrega plena que, finalmente, sólo quede ese amor indiviso de perfecta intención y consumación, esa amorosísima comunión. Indistinta e indivisible como cuando dos cirios juntan sus llamas en una sola llama, en una sola luz. El Amor de la divinidad no esta separado de ti. La luz del amor está en el interior. Devociona. Devociona. Devociona... o sé completo karma yogui, puro karma, genuina acción desinteresada, en la que haces lo que debes por y para el bien de todos sin esperar recompensa alguna; hasta que sólo quede la indubitable vivencia de que la acción desinteresada es, en sí misma, el fruto más sagrado y bendito, más noble y bienaventurado. La luz de la acción desinteresada está en el interior... Haz sin interés propio. haz sin interés propio. Haz sin interés propio... o sé completo jnana yogui, puro jnana, congruente y honesta discriminación de los pensamientos, para, mediante el razonamiento profundo, poder desenmascarar aquellos que no reflejan verdad y, sin titubeos, sean desdeñados por completo. Escudriña con ahínco, hasta que solo haya vivencia plena y veraz por un constante neti neti (esto no es, esto tampoco), y ya ninguna dualidad, o división conceptual, se opongan aparentemente a la indivisibilidad de la verdad. La luz del conocimiento está en el interior... Discrimina, Discrimina. Discrimina.

   Si te place lo cristiano, entrégale tu vida a Cristo, mediante la oración sincera, para que Él nazca en tu alma y te dirija hacia el Cielo, hacia el Amor de Dios Padre, mediante el desempeño humilde de una existencia de dedicación al prójimo como a uno mismo y a Dios sobre todas las cosas. Amando incluso a los que te odian y perdonando hasta setenta veces siete. Compartiendo el pan y el vino con el hambriento. Extendiendo su Evangelio de salvación con el ejemplo de no buscar los lugares preferentes ni los placeres y éxitos mundanos, sino sencillamente siendo un servidor del prójimo. Rezando con fe y aplicando con consciencia la oración del Padrenuestro, que el Cristo en Jesús transmitió, para que todos los que en Él creyesen tuvieran plenitud y vida eterna. La luz está en el interior... Ora. Ora.Ora.

   Si te complace lo advaia, si lo no dual es una intuición en tu consciencia, usa toda esa consciencia para relativizarte por completo; para no asumirte como juez de las formas, ni seguir el caprichoso vaivén de las tendencias de la memoria que parecen forjar una identidad personal llamada yo frente a los otros. No fijes en ninguna perspectiva perceptiva ningún punto de conocimiento que usar como premisa, porque cualquier referencia particular no es digna de crédito al ser ilusoria en su cambiante y transitoria fabricación. Conoce que toda perspectiva personal nunca pasará de ser mera opinión, nunca realidad y verdad, y la luz de la consciencia resplandecerá en la ilimitud del aquí y ahora. El tiempo y el espacio son una idea en la mente. La luz está en el interior... Ahonda. Ahonda. Ahonda.

   Si eres indiferente a lo religioso pero te cuestionas la existencia misma, comprende que en definitiva da igual la senda escogida para subir a la cima de una montaña, lo fundamental es que camines hacia arriba hasta llegar a ella sin desviarse de ese rumbo ascendente. No compares entre sendas, entre senderistas ni por los paisajes que puedan verse. Sencillamente camina, camina hasta el final. Por lo tanto camina en tu interior en busca del significado de ser. de ser verdadero, de lo que esencialmente es ser. Reflexiona. Encamínate hacia real y no lo confundas con lo pasajero. Comprende en esencia, sin justificar apariencias, deseos o temores. Nunca prejuzgues.. aunque parece que estás en el tiempo, tú eres ahora, tú eres aquí. No te distraigas entonces con proyecciones futuras. Mantente atento al presente. Y, sin saber como, te encontrarás más allá de los conceptos, y comenzarás a caminar genuinamente en la íntima e inmediata dirección de ascenso... Camina, ahora, sin demora. La cima no se encuentra fuera de ti. La luz está en el interior... Camina. Camina. Camina.

 Si, en definitiva, quieres realmente lo real has de elevarte por encima de los mil sucesos y sus inumerables formas. En la cima serás uno con todos y con todo. El buscador es lo buscado. Sólo hay Divina Unicidad... Indescriptible plenitud. En realidad sólo hay ser en Dios, el resto es nadie, es nada... ni practicantes de 'Un Curso de Milagros', ni budistas, ni taoístas, ni vedantistas, ni cristianos, ni advaitines, ni indiferentes, ni ateos... ninguna opinión prevalece en la eternidad. El tiempo finaliza en la eternidad donde empezó, luego nunca tuvo realidad... Despierto se sabe que un sueño fue nada. En lo real se conoce que lo irreal fue nada. En lo pleno se vivencia que lo dividido fue nada. En el Amor se experimenta la unicidad de la dicha inconmensurable. Contempla realmente lo real permaneciendo en la libertad presente de ser siempre ahora lo que es... Abandona el miedo. Despierta de la ilusión de lo personal y... sé. La luz es siempre en lo interior... Sé. Sé. Sé.

KHAAM-EL



 ¿Quieres ver realmente lo real? No te agarres a lo efímero. 
Mira en tu interior... Camina sin andar. 
Hazlo todo sin pelearte con nada. 
¡Despierta! 
La muerte no existe, sólo es el cese de lo aparente.





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