lunes, 12 de noviembre de 2018

ES PRIMORDIAL NO DAR CRÉDITO A LAS CONJETURAS

   Aquieta el ánimo inquieto no conjeturando nada acerca de nada. Silencia la verborrea interpretativa de todo liberando a todo, incluida la idea de ti mismo, de las falacias del egoico razonar, pues la Verdad no separa ni se siente amenazada por las ilusiones de lo separativo. Medita... lo que es primordial, y en lo que se insiste siempre con vehemencia desde la consciencia consciente, para poder avanzar fructíferamente por la senda espiritual, es la disciplina y constancia en la rectitud de presencia y atención respecto a los propios pensamientos y sus posibles consecuencias. Y, con toda seguridad, la disciplina espiritual de silenciar cualquier parloteo egoico ha de ser aplicada libre, gozosa y voluntariamente, o no será disciplina sino rutinaria inercia surgida del mismo ego que uno quiere desenmascarar. La primera (la disciplina espiritual) se realiza con ánimo contento y paciente, la segunda (la rutinaria inercia) se arrastra monótonamente con impaciente e ilusiva expectativa de recurrente frustración. 

   Ahonda en lo nucleico y no te disperses. No quieras sacar personal partido -o ser intelectualmente avezado- en lo cambiante, o tu práctica te conducirá invariablemente a resentirte con esos cambios que trocan toda creencia en mera conjetura. Acepta lo variable y, al no asirte a ello, queda en la paz presente que todo lo abarca y trasciende. Retorna a la sencillez, a la pureza esencial, no te compliques con el absurdo y mezquino razonar del mundo... eso es primordial. Vive con simplicidad y alegría. Libérate por completo de la angustia egoica, no aferrándote a la incierta suponedora que motiva todas las engreídas búsquedas de una mente identificada con la carne que no puede sino envejecer y morir. Despierta del sueño de un personal futuro que se convierte siempre en pasado y aprende a soltar todas las metas, a olvidar todos los objetivos personales, a desatender todas las exigencias de lo meramente personal, y te establecerás en lo primordial... el resto se desplegará sin esfuerzo ni grandilocuentes cábalas. No hay reglas fijas ni directrices formales que seguir a pies juntillas; tan sólo, desarrollar un confianza plena en el presente como vivencia inmediata de lo que Es. Quédate con lo sustancial. Mira adentro de la mente... al disperso baile de los pensamientos y disuélvelos con clara y firme observancia, gobierna con ecuanimidad tu Hogar (la Consciencia) no dejándolo en manos de los sirvientes (pensamientos). Contempla, pues, la Consciencia con Consciencia... Abre bien tu mirada interior... pon luz a tus tinieblas, paz a tus conflictos, dicha a tus pesares, certeza a tus dudas, vida a tus muertes... Pues, moras en tu mente, y si te identificas con los pensamientos que en ella hay (los sirvientes) creyendo que eres ellos (el dueño) pasarás a ser esclavo de tu propia ceguera. Despertar del sueño de la carne es darse cuenta que no hay alguien (ningún yo o pensamiento personal) que tenga que despertar. Los pensamientos no son la mente; sencillamente, suceden en ella. Tú eres, permaneces; los pensamientos no son, van y vienen... Sé, el resto se presenta sin dilación. Conocer es Ser... tú, ya eres Eso... puro Ser... Aquiétate y sabe... no confundas términos, suéltalos todos... simplifica... los pensamientos pretenden ser; luego nunca podrán conocer, ni. por supuesto, conocerse. 

   No sigas siendo un desconocido para ti mismo recluyéndote tras unos límites en los que hallar seguridad para, poco después, inexorablemente, toparte con los férreos, opresivos y angustiosos muros que construyen los pensamientos justificadores del ego. Creer conocer siempre será desconocimiento. Nunca te limites ni limites. Medita y ahonda en lo íntimo de tu mente... hasta permanecer consciente en/de la Mente. No des nada por sentado, ninguna forma, ningún concepto, ningún tiempo, ninguna circunstancia o lugar... no tengas miedo a la libertad de Amar, de Ser, viviendo sin preferidos ni odiados. No temas los exabruptos que un mundo egoista y transitorio pueda decir de ti; más tampoco te dejes embaucar por sus lisonjas o reclamos... eso es primordial. No quieras parecer sensato o cometerás una insensatez. No sigas la lógica de lo personal o lo demencial entenebrecerá la natural alegría de ser. No pares... llega hasta el final. Sabrás que has culminado cuando encuentres lo que nunca puede perderse, cuando estés, de nuevo, como antes de todo posible comienzo. La espaciosidad ilimitada de la Consciencia abarca todos los ámbitos que puedan imaginarse. El observador influye en lo observado porque no es algo separado de él. Ahí, en esa comprensión definitiva, se deja de buscar de forma separada y la visión limitada se torna verdadera Visión... Vida Plena.

KHAAM-EL



No dar a nadie ni a nada -ni siquiera a ti mismo- por sentado, 
ni intentar ajustarse a la lógica encorsetada y egoica del mundo,
soltando las formas y juicios personales,
es primordial para encontrar la libertad de SER.
Conoce y no pretendas...
Ama y Sé Feliz, con sencilla naturalidad.
¡Bendiciones!





No hay comentarios:

Publicar un comentario