miércoles, 12 de junio de 2019

LO BELLO DE VIVIR SE VIVE DESDE LO INTERIOR

     La vida no tiene porque ser una angustia ni un desespero. No tienes porque hacer de tus sueños un fin, sino disiparlos y permanecer con mente abierta en el presente. ¡Qué bello es vivir sin miedo! Sin proyectarse hacia lo exterior desde una sensación de insuficiencia. Todo es, ahora, visto con ojos agradecidos y felices, aún cuando las situaciones se muestren incómodas o conflictivas, porque en lo profundo, sin incertidumbres, se experimenta la anchurosidad inefable del espíritu junto a la certeza de que todo experimentará feliz consumación en la bendición universal de la vida inseparable. Adentro todo, afuera distorsión. Desde lo profundo, lo elevado se infinita haciendo que lo que parecía ajeno sea 'no dos'. Ahonda y despierta... Fluye con la vida. No te detengas en tu dicha por nimiedades personales. Perdona y comprende que nada personal tiene realmente sustancia y quédate en la unicidad esencial del espíritu. Santifica tu relación y festéjala con gratitud aunque parezca ésta ingrata. Santifica tu labor y extiéndela con entusiasmo en la unicidad sagrada de todo, así el Amor te acompañará siempre en lo más íntimo de ti, en tu corazón desprendido y compartido.

   ¡Que bello es vivir camino del Cielo! ¡No te demores! Lleva la alegría de tu corazón a todos aquellos que gimen, comparte el júbilo de lo esencial con todos los que cansados de lo superficial y transitorio así lo requieran y muéstrales la libertad íntima y gozosa a todos esos que equivocadamente la buscan en las cosas del mundo y que no hacen sino esclavizarles. Persevera con constancia inquebrantable... Avanza hasta el final, no te quedes a medias ni te rezagues añorando momentos o futurizando espejismos. Lo real es aquí y ahora... La esperanza consumada del instante santo está garantizada gracias a la fe viva surgida de la entrega total por el despertar de la conciencia a la verdad del Espíritu. Dios vive en el interior del alma; camina por esa senda y no te perderás nunca más... en lo interior está todo y desde ahí se vierte como caudalosa fuente que sacia toda sed para siempre.

      Sonríe ante las vicisitudes desde lo más profundo del alma; aquellas pasarán, ésta permanece pura en el fulgor interno del Amor. Comprende pues, cuanto antes, que nada puede separarte de la gloria de Dios porque Él ya vive en ti, en tod@s, en todo. ¡Qué bello es, entonces, vivir sin miedo! ¡Amando! Sabiendo con certeza que la verdadera belleza de vivir es interior y que nada externo nos la puede arrebatar. Así toda tiniebla se disipa en la luz, todo pesar desaparece por completo en el gozo de Ser, toda vicisitud es vencida por la confianza en lo santo y toda culpa es finalmente disuelta por la inocencia. Felices los que no siguen al miedo pues ellos permanecen con Dios y cumplirán Sus designios. Todo les irá bien, porque -Dios- abre todo lo que parecía cerrado, destapa lo oculto y reverdece lo marchito. No hay muerte en Él... sólo bienaventuranza eterna.

  ¡Qué bello es vivir sabiéndose esencia eterna! Libre para extender siempre, en cualquier circunstancia, la infinita alegría del Amor y compartir Su inevitable promesa del definitivo fin de toda penuria  gracias a la Visión infinita de la Divina Unicidad, que en la eternidad de sabernos en Dios nos libera de todas las insustanciales ataduras mundanas. Sí, ¡qué bello es, sencillamente, vivir! Porque toda la vida es dentro y no fuera, es eterna y no temporal, es bendita y no sufriente, es sencilla y no compleja, es indivisa y no separada, es real y no una ilusión, es de lo hermoso y no de lo grotesco, es de lo santo y no de lo enfermizo, es del espíritu y no de la carne... Bendiciones.

KHAAM-EL



Si compartimos la alegría en lugar de las lágrimas
éstas últimas desaparecerán 
y sabremos de nuevo, desde lo profundo, 
lo bello que es vivir inseparables del Amor,
indistintos de la Divina Unicidad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario