miércoles, 18 de septiembre de 2019

EN LA PACIENCIA: LA RESPUESTA QUE ACALLA TODA PREGUNTA

   No te apresures por obtener resultados especiales que siempre dejan insatisfecho o demorarás los universales que traen plenitud y eternidad. Por tanto vayamos allende lo divisor y unámono0s en lo esencial. Compartimos un mismo Ser en Dios, aunque la idea del ego y su supuesta separación de identidades especiales pretenda amedrantar con mil y una historias inquietantes de defensa y ataque. Sólo desentendiéndose del inverosímil significado del recelo puede la mente retornar al recuerdo de su impecabilidad original en comunión. En consecuencia, no busques querer vencer a un presunto contrario, pues querer imponer concordia con aquel que no la quiere es seguir en guerra, porque no hay Amor en la imposición ni alegría compartida en lo coercitivo; por eso, la paciencia infinita es el arma que emplea el espíritu frente al funesto sueño de la carne. Lo inseparable no puede reconocerse unido peleando entre sus aspectos. Sin prisas se avanza con seguridad y firmeza. Sosiega, con disciplinada constancia, el ánimo interno y escucha -lleno de fe- con el oído del alma, Dios siempre contesta a quien de corazón se lo pide y, por Su Gracia, la paz de espíritu se irradiará desde lo íntimo y sustancial a lo aparentemente externo. No hay otra... ahondar en lo esencial es, valga la redundancia, esencial para la consciente extensión de lo inseparable. Es por ésto que el mensaje de la plenitud del espíritu en Dios se repite una y otra vez, hasta que todos aquellos que imaginan ser quienes no son elijan libremente de nuevo la perfecta Ley del Amor... Atiende y comprende: nunca se dirá lo suficiente, en un mundo de insuficiencias, que lo sustancial nunca es personal y que todas las penurias no son más que el vano resultado de poner el interés en creencias limitantes de sesgada deseación en lugar de depositarla en la Verdad que nos libera de todo ese  limitador embrollo egoico.

   Acalla tu elucubrar mental y con paciencia espera la respuesta que acalla toda pregunta. El tiempo no puede ocultarla ni las formas tampoco porque el Amor de Dios se extiende infinito en Su Plenitud... ¡Aleluya! ¡Bendiciones! El feliz desenlace final de todo lo temporal está garantizado por la Confianza Total de Dios en Su Creación, pues sabe que la idea de separación, ese absurdo sin significado de los mundos personal/temporales, se desvanece en su propia insubstancialidad por la Misericordia de Su paciente Amor infinito e inagotable. No te preocupes. Mantén viva tu fe en Dios día a día, únete en el presente con tu prójimo laborando por el despertar del recuerdo de Dios en todos. Cada día tiene su afán. Persevera con humilde disposición; no caigas en la urgencia de lo impaciente, o demorarás lo inevitable. Sencillamente, escucha a Dios en lo íntimo, en el silencio de la mente, y haz lo que debes para el bien del prójimo. Nada puede fallar en la constancia incomparable del Amor que nos sustenta, alienta y plenifica.

KHAAM-EL



No desesperes y mantén la esperanza en tu corazón.
Persevera en lo esencial
siendo paciente en tu búsqueda interna de Dios... 
Y Su Voz en tu alma será clara más allá de las palabras,
 hasta acallar por completo las voces del mundo
mientras te guía con infinito e infalible Amor a la Plenitud.



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