miércoles, 16 de octubre de 2019

LA VIDA ES PLENA AHORA O NO ES LA VERDADERA VIDA

   Esperar algo especial para vivir plenamente es desesperar continuamente, ya que no hay un antes o un después a la eternidad que es, sí o sí, ahora; inexcusablemente, aquí. Y, ahora, aquí... hay vida, inacabable y plena, indistinta e ilimitada. La muerte no existe ni existirá, es una pantomima de la identificación con las formas. La vida nunca es complicada si no se sueña limitada en tiempo/espacio; y aun así, su breve ensueño es impermanente como la silueta ondulada de las nubes o el danzarín disolverse del humo del incienso. Confía en el baile, no te resistas, estate presente, y verás más allá de lo perceptible... sentirás la inspiración irrefrenable de danzar desapegado y con alegría. Todo se resume en soltar el miedo... simplemente, Amar.

   Deja de ir tras egoístas fantasías que siempre defraudan, más tampoco te detengas en resentimientos que sólo atormentan. Retorna a lo sencillo, puro y amoroso sin dilación. Sí, no te imagines ni futurices, o te herirás con afiladas defensas que te encarcelan tras férreos límites engañosamente considerados como deseables. Niega lo que niega y afirmarás; no busques placeres o sufrirás penosos sacrificios, ni tampoco vayas tras una salud prodigiosa o enfermarás. Sacrifica tu ansia de sacrificio y encontrarás dicha; enferma de lo que enferma y sanarás; condena lo que condena y te salvarás; muere a lo que muere y vivirás... da y tendrás; comparte y ganarás. Comprende, en la vida verdadera, abundamos todos en plenitud. Estate bien presente al presente; la vida no es división ni tormento... Danza y canta, pues, libre y feliz a su son. No temas. Recuerda la vida verdadera consiste simplemente en entregar todo el Amor que se tiene (que se es) para que los otros descubran todo el Amor que tienen (que son), y, entonces, sucede el milagro de descubrir que todos somos uno en el Amor. Somos un dar y recibir Amor. Somos esa bendita frecuencia de pensamiento que nos une al Espíritu que todo lo vivifica y santifica, con Dios Mismo y su indivisa llenura.

   Aquí y ahora eres Amor, soy Amor... todos somos Amor porque nada hay separado del Amor de Dios, en el que por Su misericordia infinita, allende las epidérmicas apariencias e impermanencias, santifica la vida, la genuina, feliz, eterna e indivisa, aquí y ahora. Sorpresivamente, de manera simple y natural, todo concuerda, todo es sincrónico, fluido e intuitivo, todo se despliega en perfecta y bienaventurada manifestación; pues, todos somos esencia divina imaginando mundos personales de frágil impronta. ¡Bendiciones! No hay vicisitud, calamidad o enfermedad que puedan dañar a la verdadera vida, a nuestro ser en comunión, porque lo consistente es lo esencial; jamás lo pasajero, frágil o angustiado. No hay división real en lo cronológico y variable. Somos hermanos en Dios retornando al presente eterno tras un temporáneo sueño carente de significado. Mira hondo, muy hondo, a la mirada de tu prójimo y podrás contemplar la luz de su alma que es indivisa de la tuya; abraza su corazón con Amor, y abrazarás el tuyo. Ahora, la Vida. No te dejes engañar por superficiales y pasajeros límites; en verdad, nuestro único límite es la idea que tenemos acerca de nosotros mismos. Ábrete a lo inimaginable... confía... ahora... aquí... el pasado ya no está (se desvaneció), el futuro jamás puede alcanzarse (no es)... somos vida en y para el presente; ese presente sempiterno que es, a su vez, fruto y semilla... fruto de nuestros pensamientos retrospectivos y semilla de nuestro próximo presente proyectado. Ahonda en el instante y no te disperses con sueños vanos. Arranca de raíz las malas yerbas del deseo y el miedo. Planta, en su lugar, consciencia y desapego, y cosecharás despertar, iluminación, bendita claridad; puesto que aquí y ahora, en lo más hondo y sagrado del Alma, sólo hay luz... infinita luz... inapagable luz... indivisa luz... bienaventurada luz... santa luz... mostrando que la vida ya es en plenitud siempre ahora; sin duda, aquí. ¡Aleluya! Lo ilusorio se desvanece, al fin, en lo evidente y perenne. Tras el despertar la realidad -inexpresable dentro de lo que nunca pudo ser cierto- se muestra totalmente evidente. Tan sólo pueden señalarse unos pocos apuntes metafóricos para evocar lo inefable... iluminación, dicha, completitud, paz insondable, Dios, Nirvana, bendición infinita, Tao, Alá, lo Absoluto, Vida eterna, gloria, Cielo. Sí, tras el despertar, el sueño, sencillamente y sin esfuerzo, pierde todo su sugerente e imaginado sentido personalista, para desvanecerse como un azucarillo en el océano... Ahora todo siempre aquí consciente unicidad de vida plena... de Verdad y Amor eternos.

KHAAM-EL




No te enredes con el miedo. Confía y Ama... la Vida es Una.

Letra de la canción ‘Life is One’ de ElBosco:

Baila al ritmo de la vida.
Porque la vida es una, ¡sí!
Sus extremidades no se cansarán
porque la vida es una.
Canta con el ritmo de la vida,
tu voz ganará dulzura
porque la vida es una.
  
Sus extremidades no se cansarán
porque la vida es una
con la danza en el centro de la vida,
porque la vida es de una (x5) 
La alegría y el dolor
la fama infame
pérdida y ganancia
luces y sombras.

Arañas ancestrales tejen telarañas,
ahora el hombre sigue su ejemplo.
Oh, pájaros libres y sin restricciones,
podéis volar a la izquierda,
podéis volar a la derecha…
Tú puedes volar alto
Puedes volar bajo,
pero ten cuidado de no enredarte
para no encontrar tu propia muerte en la red
(ah, sí).

Conocer la ignorancia es la fuerza.
Hacer caso omiso de la enfermedad es conocimiento.
Si uno está enfermo de la enfermedad,
entonces uno no está enfermo.
El sabio no está enfermo
porque está enfermo de la enfermedad,
por lo tanto no está enfermo.

Baila al ritmo de la vida.
Porque la vida es una, ¡sí!
Sus extremidades no se cansarán,
porque la vida es una.
Canta con el ritmo de la vida,
tu voz ganará dulzura
porque la vida es una.

Sus extremidades no se cansarán
porque la vida es una
con la danza en el centro de la vida, 
porque la vida es una (x5)
La alegría y el dolor
la fama infame
pérdida y ganancia
luces y sombras.





No hay comentarios:

Publicar un comentario