1.
Atestigua: agarrarse a las nubes es precipitarse al vacío; acumular lo que se acaba es no tener. Comprende: te irá bien -real y esencialmente bien- asumiendo que en la forma todo acaba, finalmente, yendo mal. Realiza: lo que Es, es invariable ahora, antes, luego; pura consciencia consciente, comunión de vida... Divina Unicidad.
2.
Deja que de tus labios salga aquello que tanto tu prójimo como tú mismo necesitáis saber para retornar la esencial pureza de ser..., y la vivencia de plenitud te acompañará mientras atraviesas en paz este efímero mundo de las formas. No enmudezcas, pues; promulga lo que desde lo hondo sientes y compártelo en palabra y acción. Esa es tu responsabilidad y en la que, si no eres cicatero, serás inmensamente feliz; el resto, vendrá acorde con eso.
3.
Medita: todos los días las formas y los sucesos varían, vienen y van, surgen y desaparecen, desplegándose en ciclos de inexorable desgaste; mas, una misma consciencia lo contempla inafectada, libre, amorosa, sin personales exigencias.
4.
Descansa en paz en el aquí y ahora, pero ten siempre claro que el descanso no es molicie ni frágil confort. Tienes que caminar seguro del presente: despreocupado de lo que ya pasó y confiado en lo que está por venir (sabiendo que no siempre ha de ser de tu agrado). Todo es para el mayor bien, para el despertar de la Consciencia Una. Las pisadas han de ser firmes, invitando a todo aquel que ya está cansado de su personal historia en el tiempo a esa misma actitud vital, y el camino que conduce a la Verdad, el Amor y la Vida Eterna se desplegará de manera natural ante ti.
5.
Jamás olvides que la sonrisa presente disipa lágrimas pasadas o supuestas angustias venideras.
6.
El Amor es como lluvia tras larga sequía... No te reseques persiguiendo egoicas fantasías que te alejan de lo esencial, únete fraternamente con tu prójimo, aunque lo creas tu enemigo, y sentirás verdecer tu alma regada por ríos de Agua Viva, por torrentes de Gracia y Bendición, por canales de Alegría y Paz, hasta afluir al inorillado océano de la Plenitud Divina.
2.
Deja que de tus labios salga aquello que tanto tu prójimo como tú mismo necesitáis saber para retornar la esencial pureza de ser..., y la vivencia de plenitud te acompañará mientras atraviesas en paz este efímero mundo de las formas. No enmudezcas, pues; promulga lo que desde lo hondo sientes y compártelo en palabra y acción. Esa es tu responsabilidad y en la que, si no eres cicatero, serás inmensamente feliz; el resto, vendrá acorde con eso.
3.
Medita: todos los días las formas y los sucesos varían, vienen y van, surgen y desaparecen, desplegándose en ciclos de inexorable desgaste; mas, una misma consciencia lo contempla inafectada, libre, amorosa, sin personales exigencias.
4.
Descansa en paz en el aquí y ahora, pero ten siempre claro que el descanso no es molicie ni frágil confort. Tienes que caminar seguro del presente: despreocupado de lo que ya pasó y confiado en lo que está por venir (sabiendo que no siempre ha de ser de tu agrado). Todo es para el mayor bien, para el despertar de la Consciencia Una. Las pisadas han de ser firmes, invitando a todo aquel que ya está cansado de su personal historia en el tiempo a esa misma actitud vital, y el camino que conduce a la Verdad, el Amor y la Vida Eterna se desplegará de manera natural ante ti.
5.
Jamás olvides que la sonrisa presente disipa lágrimas pasadas o supuestas angustias venideras.
6.
El Amor es como lluvia tras larga sequía... No te reseques persiguiendo egoicas fantasías que te alejan de lo esencial, únete fraternamente con tu prójimo, aunque lo creas tu enemigo, y sentirás verdecer tu alma regada por ríos de Agua Viva, por torrentes de Gracia y Bendición, por canales de Alegría y Paz, hasta afluir al inorillado océano de la Plenitud Divina.
KHAAM-EL
Amar es Luz que disuelve enemistades
llevándonos de lo separado a lo indiviso,
del tiempo a lo intemporal,
de la ilusión al despertar.
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