miércoles, 18 de diciembre de 2019

NO TEMAS, DIOS ES PLENITUD DE AMOR

   El miedo, junto a la desesperación de él derivada, es destruido por el Amor, ya que éste despliega milagros que abolen el oscuro reinado de aquel. Ten fe. No temas. Ningún señorío u opresión del mundo puede dañar verdaderamente tu corazón, pues frente al perfecto Amor de Dios -que habita en lo más profundo y puro del alma- todo mal es deshecho y trascendido. Es un Amor (el de Dios) pleno, generoso y firme que, si lo aceptas, te sostiene en toda flaqueza, desgracia o vicisitud. Por tanto, confiar de todo corazón en Él, hace que los milagros te acompañen en cualquier espinosa situación que surja a lo largo y ancho de tu cotidiano vivir. Estar dispuesto a lo inesperado para el bien de todos es la esperanza confirmada de que, cuando nuestro propósito es universal, somos plenificados en la unicidad de la vida. No pidas, desde la parálisis del miedo, sólo para ti y todos recibiréis más de lo imaginado; más si lo que tienes lo retienes, la carencia disfrazada de opulencia te devorará por dentro, desesperando tu ánimo con el temor, los celos y la insuficiencia. Comparte el Amor de Dios con profusión y, ese Amor, se acrecentará sin límites en tu vida. Porque Dios, en Su gracia infinita, nos envió un mensaje de salvación a través de Jesús, que encarnaba al Cristo, Su Hijo, que es Uno Consigo y con todos en esencia y en verdad. No hay nadie separado de Su Amor. No estás solo ni desamparado; rinde lo personal y lo sabrás. Ni todo el dolor proyectado, en la furibunda ira del rencor arrogante de un mundo egoista y, por tanto, asustado, que no sabe lo que hace, puede detener Su darse por entero, Su verterse hasta colmar cada rincón del alma que anhela Su venida y levantarla del penoso arrastre de la carne mortal, despertándola con rotunda bendición del terrible sueño de la muerte. ¡Cuanto Amor te sostiene! Despiertas despertando a tu prójimo del mismo delirio del que estás saliendo. Vuelves al Cielo junto a tu herman@, de igual a igual, en humilde y fraternal  unicidad de propósito santo.

   No temas, Dios es plenitud de Amor. En tu dolor y en tu tristeza, en tu depresión o en tu ansiedad, en cualquier circunstancia que te agobie, Él es siempre el alivio que jamás falla; entrégale, pues, tu vida y, vaciado del ego, serás lleno de Espíritu Santo. Sin titubeos, date sin condiciones. Sólo has de reconocer lo obvio: la separación es imposible en la plenitud divina; luego toda percepción sobre ella es ilusoria, efímera y carente de significado. Simple, no te sumerjas en sueños de personal urdimbre y la luz comenzará a brillar; ahí donde hasta hace un momento sólo veías sombras, se hará patente la esplendente santidad del Espíritu. ¿Recuerdas? Los milagros son naturales para quien vive con fe y amor. Perdona las ilusiones y la realidad indivisa será felizmente reconocida en su inmediata plenitud. La bienaventuranza regresa rauda a un corazón entregado y agradecido. Tan pronto como se la solicita, con sinceridad y firme afán de compartirla con todos aquellos que quieran recibirla, emerge indubitable en lo más íntimo y sagrado de uno. ¡Bendiciones! Sí, sin duda, Dios es plenitud de Amor; y tu ser, y el ser de tu prójimo, también. 

KHAAM-EL



   Permite que la música y la letra de esta canción de Lenny Kravitz 
penetre hasta lo más hondo de tu Alma. 
Déjate llevar hacia el centro de tu corazón... 
hasta la fe y la esperanza. 
Estás retornando, en medio de las tribulaciones 
y sinsabores de este mundo pasajero, 
hacia el perfecto, eterno y pleno Amor de Dios. 




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