jueves, 2 de enero de 2020

PRESENCIA CONSCIENTE

   La noche fría y larga termina. Un día de invierno, como tantos otros, asoma tras la ventana... está bien. La ciudad muestra el autómata y repetitivo trajín cotidiano... está bien. La espalda un poco dolorida diciendo aquí estoy... está bien. El noticiario matutino habla de las cuestiones de siempre... está bien. Viviendo con consciencia, sí... todo esta bien. Aceptación. Meditación. Oración. La misma paz envolviendo y trascendiendo los variopintos devenires sobrevenidos... gratitud, inmensa gratitud. Disposición a experimentar lo esencial... contento interior. Entrega de íntima escucha a compartir desde el corazón... bendición. Poco necesita quien se sabe sostenido en los afanes del día día. Hoy es hoy... eso basta. Tienes todo un día -mañana no está, ayer se esfumó- para hacer lo que debes; abandonando el deseo y el miedo para, en la indefensión de no planificar a tu medida, encontrar el Sendero del Cielo, que se despliega ante ti según caminas con paso firme la ruta que atraviesa lo mundano sin apegos ni rechazos, con ecuánime actitud de compartir la libertad sustancial que, en la vida simple, en la sencillez del ahora, manifiesta el milagro del fin del sufrimiento. Vive. Realiza. Sé. Las cosas pasan... permaneces. El tiempo se escurre a cada instante en la historia personal... permaneces. Si algo ha de venir, vendrá; y si no ha de venir, no vendrá... permaneces. A quien contigo esté ahora, con él permanece presente, atento, solícito... él, es toda la humanidad en ese instante... haz lo que debes, no te enfrasques en medianías y transitoriedades, no te quejes ni te agobies por lo que pasado o por lo que puede suceder en un futuro, comparte lo eterno, puro e íntegro; siendo feliz ahora es como puedes hacer feliz, dale la Respuesta de la plenitud... se la merece sea quien sea, te la mereces seas quien seas; porque, en lo fundamental, todos somos Hijos de un Mismo y Único Dios (Nirvana, Ser, Tao...) indescriptible, inefable, inconcebible, trascendente e inmanente, lleno de Amor y gracia; por siempre presente en nuestro más nucleico ser. Donde estés, Dios está contigo y con todos... estate, por tanto, tú también, con Dios y con todos... te irá bien... nos irá bien... confía; en esencia y en verdad todo está bien.

KHAAM-EL



Presencia con consciencia presente el flujo del ahora....
Lo insospechado y bienaventurado se abre, 
incluso en lo más atribulado, 
cuando no nos cerramos exigiendo resultados personales 
ni nos escondemos acobardados tras temores y dudas.
Confía. Despierta.
Que la Luz de lo Eterno ilumine tus jornadas
y te devuelva a la plenitud de lo santo.





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