LA ESPERANZA GENUINA TERMINA CON TODA DESESPERANZA

La niebla atrae al incauto por los áureos tesoros que en su seno parece esconder...
... la falsa esperanza es cuna de desesperanzas.
El deseo de victoria personal para destacar de entre lo sombrío
embrutece y aturde todo lo que envuelve.
No te unas al carnavalesco cortejo de carotas caretas que sonríen puñales
si quieres evitarte angustiosos duelos y pesares.
El éxito por encima de todo mancilla la inocencia.
Un rumbo a la caprichosa deriva de los deseos
es un racimo laberíntico de interconexiones paradójicas.
Imagen y fachada únicamente son meros ataúdes adornados.
Conseguir para después perder, saludar para más tarde despedirse,
aprender para olvidar, sonreír para a la mínima tornar a gemir,
esforzarse, cansarse y descansar para, al poco, cansarse de descansar
y recomenzar de nuevo algo ciertamente muy viejo, no es cuerdo ni gratificante.
¿Puede haber esperanza en la desesperanza?
O más bien ¿la esperanza podría sostener una creencia en lo desesperante?
Vivir para morir ¿tiene éso significado?
La carne se agusana y pudre quedando restos de huesos.
Arde lo mundano dejando cenizas... sólo cenizas; sin rastro siquiera del humo.
Morir para vivir ¿tiene eso significado?
El ánimo se anquilosa y gime quedando sobras de angustias...
... lánguidamente el viento se lleva todo hacia el olvido.

La niebla no tienta al prudente que contempla la luz interior donde Dios se hace presente...
... la auténtica esperanza es féretro de desesperanzas.
Desentenderse de todo personal triunfo para vivir en paz el presente
ilumina al alma en cualquier circunstancia.
No te apegues al mundo de sombras que simulan brillos y recobrarás la verdadera esperanza.
La pureza de lo santo habita en la Verdad por encima de todo.
Un rumbo de íntima paz y dicha, sin resentimiento ni expectativas...
ahora... aquí... en comunión... en esencia... es camino de Vida.
Ninguna paradoja sobrevive a sí misma... nada llena de infinito sigue siendo infinito.
Plenitud... Consciencia consciente... nacimiento sin muerte...
eternidad recobrada en el sueño del tiempo... nuevos odres para un vino renovado.
La ley del Talión jamás halla paz. Recobra la fe y perdona toda la locura que se creía cordura.
El Amor florece siempre, incluso en lo árido y reseco.
¿Puede haber desesperanza en la esperanza?
O más bien ¿la desesperanza podría morar en lo más íntimo de la esperanza?
Los ciclos acaban de súbito... Despertar sucede en un instante.
Donde hay luz es imposible la oscuridad. Sólo lo falso y doloroso pasa... deja que pase.
El alma no conoce deterioros ni pérdidas... no somos la carne...
toda sequedad es inundada con el perenne flujo del agua de Vida.
Vivir para Vivir... la muerte muere para no aparecer jamás.
Ten esperanza, genuina esperanza. Termina con toda desesperanza ahora... Confía...
... los milagros te traen felizmente lo que nunca pudiste realmente perder.

KHAAM-EL

La genuina esperanza es una llama viva que humilde
como una pequeña flor en medio de lo árido y seco 
ante el sufrimiento, la incertidumbre y la adversidad, 
brilla y perfuma desde lo más íntimo y sagrado del alma
mostrando el camino a la plenitud de la Divina Unicidad...