LA LUZ DE DIOS NOS ILUMINA EL CORAZÓN

   En los días más tristes, en las noches más desesperadas, Dios nos acompaña más allá de las lágrimas para regalarnos la alegría de lo eterno... En las noches más tenebrosas Dios te asiste traspasando cualquier confusión o duda que te atenace para ofrecerte Su luz infinita... En los acontecimientos más desesperantes Dios siempre te reconforta e ilumina en lo más hondo del corazón, disolviendo -sea cual fuere tu angustia- toda duda o desesperación, concediéndote el don de la paz de espíritu, aquí y ahora, porque incluso en las situaciones más amenazantes Dios te protege más allá de tu temor, concediéndote la plenitud de Su Amor sin restricción alguna... Tan sólo recuerda amig@, recuerda en toda circunstancia que parezca tambalearte y desorientarte, que Dios nos alumbra siempre con Su Luz.

   En Dios la soledad es imposible, mientras que en las relaciones especiales que el mundo establece -por muy gratificantes que se muestren- dejan todas ellas una incómoda sensación de aislamiento y lejanía, de evanescencia y hastío. No te aísles, pues, buscando con desespero compañía y acompáñate de lo esencial ahora, aquí; y sé feliz en la Luz Infinita de Su Amor, que en lo más hondo del corazón palpita. Ya que en Dios todas sus criaturas somos en esencia no dos en/con ÉL; a diferencia del sueño del ego, donde los cuerpos separados -en su delirio de personal satisfacción- se convierten en los dolorosos límites de una experiencia de moribundo tránsito. Así que te invito a confiar en la Luz Divina para que no sigas dando palos de ciego en la oscuridad del ego, porque quien busca a Dios de todo corazón lo encuentra, sin duda, en su interior y desde ahí es infinitado junto a la vida toda. No te apegues, en consecuencia, a lo impermanente y permíteLe que enderece e ilumine tu errático rumbo por tu total renuncia a lo renunciable, y lo irrenunciable brillará, nuevamente inacabable, en la Consciencia plena de Ser absolutamente indivisible -junto a toda la creación- en la Divina Unicidad.

KHAAM-EL

Letra de la canción 'Cada vez que Dios me alumbra con Su luz' de Van Morrison:

Cada vez que Dios me alumbra con Su luz

abre mis ojos para que pueda ver.

Cuando miro hacia arriba en la noche más oscura

sé que todo terminará bien.

En una profunda confusión, en gran desesperación,

cuando lo busco, Él está ahí.

Cuando me siento solo como suele ocurrir

sé que Dios me alumbra con Su luz.

Quiero llegar a Él, y Él estará allí.

Tus problemas con Él puedes compartir.

Si vives la vida con amor

se obtiene la bendición de lo alto.

Él sana a los enfermos y cura al cojo.

Dice que puedes hacerlo tú también en el nombre de Jesús.

Él te levantará muy alto y te enderezará

para que pongas los pies en un terreno más alto.

Quiero llegar a Él, y Él estará allí.

Tus problemas con Él puedes compartir.

Puedes utilizar Su poder superior

todos los días y a cada hora.

Él sana a los enfermos y sana al cojo.

Dice que puedes hacerlo tú también en el nombre de Jesús.

Él te levantará muy alto y te enderezará

para que pongas los pies en un terreno más alto.