Adjunto a este escrito publico el audio de una charla en la que incido en la idea esencial de saber distinguir qué es lo en verdad importante a celebrar, no confundiéndolo con lo anecdótico, pasajero, banal y egoico. Lo, en verdad, sustancial a celebrar es unirnos en el reconocimiento del Amor Infinito que nos nutre y bendice aún en medio de las mayores dificultades que la estadía en el mundo apareja. La Vida es del Espíritu... eso es lo en verdad digno de celebrarse todos los días y noches de nuestro mundano pasar, no sólo las festividades especiales fijadas en algunas fechas señaladas del calendario que adormecen la consciencia con la euforia o la evasión.
Junto a este escrito publico el audio de una charla en la que recalco la importancia de comprender que cualquier supuesto saber personal nunca puede servir para alcanzar el auténtico saber. Y aplicar esto último posibilita el reencuentro con el saber esencial de Todo Lo Que Es... Eso que en esencia eres y que todos son junto contigo.
Cuando uno cree que sabe y no sabe es como si fuera un ciego que piensa que ve o un pordiosero que se comportara como un rey, ambos sólo sufrirían decepciones, tropezones y calamidades incontables. Por eso cuando uno sabe que no sabe, sabe más -sin duda- que si cree que sabe no sabiendo.
Desde la percepción personal el saber que se tiene es variable y relativo, siempre cambiable junto con el mundo. Todo se comprende de manera diferente a lo largo de las edades... eso es un evidente no saber pensando que sí lo es. Por eso hay tanto dolor en el mundo, tantos tropiezos, decepciones y calamidades. Un conocimiento relativo nunca será un verdadero saber. Abandonar esta ignorancia camuflada facilita la llegada del auténtico conocimiento. Porque saber ésto es saber que no sé, y, cuando -no sé- se establece en la mente con verdadera atención, surge la paz mental que abre la consciencia a ámbitos infinitos de plenitud y dicha, de vida y eternidad.
No sé, es un feliz hábito de humildad que desvanece el engreimiento del ego y sus fantasías repletas de relatividades que confundían y extraviaban. Las creencias y opiniones ceden paso a lo sin contradicción de manera sencilla y natural cuando no sé contempla al mundo en paz... lo inefable asoma en la consciencia nuevamente... Amor... Verdad... Ser.
Competir con el prójimo anhelando un triunfo especial es perder, aun ganando; más compartir con él de corazón a corazón es el auténtico triunfo, aun sin obtener nada en especial.
2.
El fin considerado bueno jamás justificará unos medios divisores, mezquinos o elitistas, sino que éstos honrarándesde el principio el bien de todos, o ya no será bien; por tanto, si ya es malévolo buscar el bien de muchos con el perjuicio de unos pocos, el summum de la maldad es justificar el bien de unos pocos con el mal de muchos.
3.
Ante el temor que socava la templanza y el buen juicio el Amor restituye la fraternidad y la cordura.
4.
Lo que llamamos muerte, no es tal. Es un punto y aparte, nunca un punto y final; puesto que uno se desprende y aparta de lo formal/temporal para unirse a lo espiritual y eterno.
5.
En lo profundo de lo profundo, en lo hondo de lo hondo, tras lo que llamamos inconsciente, oculto tras el frenético parloteo egoico, hay una voz (la voz de Dios) llamándonos a despertar de la ilusión de creer que lo que llamamos consciente (vigilia) es nuestra consciencia natural... El trasfondo de toda forma es un ámbito de singular unicidad.
6.
En lo pequeño, en lo cotidiano, si sabemos mirar sin apego o desprecio, con humildad y ecuanimidad, palpita lo inmenso y sublime... Sí, en el presente se revela la eternidad, en nuestros corazones mora Dios, en los familiares y allegados podemos contemplar a toda la humanidad, en una flor sentir el perfume del universo, en una catástrofe encontrarnos con la generosa solidaridad de unos desconocidos que se convierten en amigos, en el pago de una factura -yendo justo de economía- experimentar el milagro liberador de dar sin posibilidad de perder y en la sonrisa espontánea de un transeúnte atisbar la plenitud... "a cada día le basta con su propio afán. Ocupémonos del reino de Dios y su justicia y el resto vendrá por añadidura".
KHAAM-EL
Sentir el Corazón en Su Inmensidad
nos lleva más allá de las inventadas historias egoicas...
Adjunto a este escrito publico el audio de una charla en la que recalco cómo debemos estar muy vigilantes en el concienciar la consciencia para no caer en una samsarización de lo esencial o, lo que es lo mismo, para no malinterpretar la liberadora sutileza de la Enseñanza Espiritual con burdas conceptualizaciones y ritos huecos. Porque, el Bien auténtico nada tiene que ver con un supuesto bien que pelea contra el mal o lo rehuye (así sólo se refuerza lo que se quería vencer o alejar); tiene que ver con un perdón total que trasciende esa lucha de contrarios, que disuelve esa confrontación de ilusiones, que deja atrás toda expectativa egoica en favor de un aquí y ahora en paz, devolviéndonos a la vivencia inmediata de lo sagrado, intemporal, amoroso y sutil, a lo real e indiviso, a la Plenitud de Ser en DIOS.
Bajo estas líneas publico el vídeo de una charla en la que profundizo en cómo, aunque superficial y transitoriamente parezca lo contrario, nadie es realmente una porción separada de los supuestos otros. La vida en su núcleo sagrado es Amor indiviso, por lo que los perceptivos destinos divergentes son ilusorios... En verdad, todo converge aquí y ahora para que consumes el Destino de Plenitud si de corazón lo decides, si de veras del egoico elucubrar te has cansado.
En la charla que publico junto a estas líneas ahondo en el meollo mismo de la unión veraz con el prójimo, con la vida en general, con todo lo percibido y por percibir. O la comunicación surge de la Presencia Consciente o creyendo que comunicamos algo valioso sólo ofrecemos lo que nada vale, lo transitorio, banal, superficial y estéril. Cualquier juicio pasado o expectativa futura ocultan la luz del presente. Por eso somos responsables del mundo que vemos. Únicamente soltando nuestra idea personal en favor de la vivencia universal retornamos a la Plenitud Esencial, a la Verdad y la Vida, a la comunicación plena e indivisa... al AMOR.
Publico junto a este escrito introductorio el audio de una charla en la que ahondo en lo sutil y, a su vez, evidente (para quien contempla con atención la consciencia con presencia) de lo no dual; de esa íntima interconexión de todo, de todos..., de la vida en su más amplia e inefable dimensión adimensional... de la Divina Unicidad, allende el tiempo y sus transitorias formulaciones, que es Amor, Bienaventuranza y Existencia 'per se' y de la que somos inseparables.
Adjunto a este escrito publico el audio de una charla en la que ahondo en cómo cuanto antes comprendamos que no hemos de seguir a un líder en especial, ni tampoco llegar a serlo nosotros mismos, para encontrar la verdad que nos hace libres, para hallar esa plenitud de Ser en DIOS a la que aspira nuestro corazón, sino que esto a parte de inútil es contraproducente por el endiosamiento que se hace de alguien en particular o de uno mismo con vanidosa necedad, antes constataremos que el camino al despertar de la Consciencia, el retorno a la santidad y a la bendición es interior, íntimo y constante. Camino de observancia honesta que desenmascara y deshace todas las tretas del egoico pensar. Entonces y sólo entonces, la mente queda en auténtica paz, humilde y receptiva, pudiendo de veras vivenciar que DIOS mora en nuestro interior, en el interior de todos y de todo infinitándonos y unificándonos en un Mismo Espíritu Inmortal, en un Inseparable Amor que trasciende todo el aparente y divisor percibir mundano que se extiende de manera natural, sin vanas pretensiones ni intereses personales a quien cansado de lo egoico quiera adentrarse en esta honda y liberadora dirección interior, a la meditación consciente, a la oración desprendida y sincera, a dejar de querer hacerlo todo con la propias fuerzas, a confiar en lo que está más allá de todos los nombres y formas, a lo que alienta y sustenta el alma, porque como con claridad nos dijo Jesús de Nazaret: "No sólo de pan vive el ser humano, sino de toda Palabra que viene de DIOS".
