HUMANO APRENDIZAJE, DIVINO DESPERTAR

    Perjudicar a sabiendas al prójimo (aunque sólo sea uno) por el bien de otros, no es bien sino mal. Y el mal es mal por mucho que se disfrace de bien, y sus aciagas consecuencias más pronto o más tarde se harán notar. Por eso, cuando en el comportamiento humano prevalece la codicia, la ignominia y la deshonestidad en detrimento de la fraternidad, la honorabilidad y la honradez, normalizándose aquellas como actitudes válidas para alcanzar un fin por benéfico que este se plantee, las semillas de la desconfianza, la ruptura y la colisión han sido sembradas. Llegará un inevitable día que germinarán y esparcirán por doquier sus malignos frutos. Más cuando esto suceda no será un castigo ni una despiadada tortura, será un duro aprendizaje por considerar al egoísmo un consejero válido, una clara oportunidad para rectificar y elegir de nuevo qué sembrar, y prevalezca así lo fraterno, honorable y honrado sobre la codicia, la ignominia y la deshonestidad. 

    El tiempo, aunque muchas veces no se comprenda, es siervo de la eternidad y maestro que erradica ignorancias. La Verdad del Espíritu, la Amorosa Plenitud de DIOS, finalmente y allende cualquier duda, fue escogida por todos en lugar de las mentiras del ego que no sabe lo que piensa, dice y habla. Y en un inimaginable Despertar a lo Divino se consuma el humano aprendizaje... Aquí y ahora de manera natural y sencilla, en un instante aglutinador de todos los tiempos, en un instante iluminador de todas las oscuridades, en un instante que apareja lo inefable mediante un sublime y total perdón, en un instante que desvanece todos los limitantes instantes en un intemporal abrazo de Infinitud y Vida, de Gozo y Comunión, todo adquiere hondo y santo significado.

KHAAM-EL

PROPÓSITO DE VIVIR EN VERDAD, SIN MIEDO: AMOROSO Y LIBERADOR PROPÓSITO

     Que este mundo temporal sea ilusorio no quita que sea apreciado como el auténtico. Es por esto que para despertar de su artera fascinación especial/egoica de letales consecuencias vivenciales, debe dejarse a un lado cualquier postura excluyente o elitista por bienintencionada que pudiera llegar a suponerse, entablando lo que 'Un Curso de Milagros' llama relación santa. Relación en la que reforzamos nuestro objetivo indiviso en favor de la Verdad, invitando a nuestro prójimo a vivir con un nuevo propósito alejado de cualquier justificación egoísta: un propósito de santidad, de comunión de espíritu y liberación del pesar y del sufrimiento resultantes de identificarse con un cuerpo que enferma y muere, de perdón, de confianza y alegría, de olvido del interés personal en favor de la totalidad, propiciador de una confluencia de oportunidades milagrosas que en cada situación, en toda relación, nos ayudan a, al elegir lo eterno, puro y libre de miedo, a despertar a la Verdad del Amor oculta tras el resentido y atemorizante pensar del ego.

KHAAM-EL

RECOBREMOS LOS UNOS CON LOS UNOS EL SENTIDO COMÚN

     Encumbrar al partidismo y al confort en detrimento del Amor y el servicio es grave ceguera fatalmente confundida, las más de las veces, con videncia. Escuchar y respaldar como verdades incuestionables soflamas partidistas y segregadoras, acusadoras de quien no las suscribe, es estar completamente sordo a la Verdad, que en Su Plenitud es indivisa y no escinde ni guerrea. Convertir el punto de vista limitado en sapiencia es temeraria torpeza de nefastas consecuencias para el hondo bienestar humano y la convivencia. Por eso, negar a DIOS es una tremenda y arrogante estupidez. Creernos medida de todas las cosas es complicarlo y empequeñecerlo todo; incluida nuestra, así, impostadamente inflada yoidad. Más, por su inconsistente relativismo absolutista, todas las razones del ego son, en puridad, un estridente cúmulo de sinrazones. 

    Consecuentes, retornemos a la sencillez de vivir, a la humildad, a la genuina fraternidad de corazón generoso, a la profunda comprensión de nuestra naturaleza inmortal, a la bendición universal que felizmente perdona la maldición de lo especial/separativo, y recobremos los unos con los unos el sentido común. Pues, aquí y ahora, disponible a la vivencia directa de quien aquieta la vorágine de interesadas justificaciones circunscritas a un presunto 'yo' frente a un conjeturado 'otro', hay un ser Ser en absoluta completitud intemporal de inefable comunión de vida. Y esta inefable comunión de Vida, en Espíritu y Eternidad, en bienaventurada Paz y esplendente Gloria, es DIOS en nosotros, con nosotros, desde nosotros, por nosotros y para nosotros.

KHAAM-EL

LIBERADOR COMPARTIR DE CORAZÓN

     Tanto la euforia como la melancolía están imbricadas con el miedo. Una se aferra a lo aparentemente favorable como tabla de salvación -evitando pensar en la volatilidad de la fortuna- y la otra se lamenta desesperanzada en lo desfavorable como si todo fuera infausta desgracia. Más, en el mundo todo viene y todo pasa, así lo considerado favorable como lo desfavorable, lo derecho y lo torcido, lo ancho y lo estrecho, lo halagüeño y lo sombrío... Dar lo mejor de sí sin esperar reciprocidad personal alguna, con amistosa ecuanimidad, es la actitud noble y liberadora: mesurando al eufórico y alentando al afligido; invitando a ayunar al ahíto y alimentando al hambriento; aconsejando observar la vida con mirada amplia y solidaria, igualmente al cegado por la fortuna como al cegado por la catástrofe; señalando una íntima dirección común al próspero y al desdichado -que conduce al corazón y más allá de él-, donde una paz, contento y plenitud colman de Vida las vidas, uniéndolas en Espíritu a todas -a las que estuvieron en el pasado, están en el presente y estarán en el futuro- en un santo instante de intemporal infinitud.

    Ahí, todas las pendulares ansias surgidas del miedo se desvanecen abriendo un espacio de ilimitada bienaventuranza... Unidos todos en DIOS... en un Infinito Amor, todo Corazón, que ya en el tiempo nos concede, milagrosamente, la gracia de atisbar lo eterno, santo y verdadero, para que -compartiéndolo agradecidos con nuestro prójimo- no se pierda nunca más la esperanza. Y, cual uno solo, recordemos que somos benditos, espíritu inmortal, libres del tiempo y sus tornadizas formas; no ego ni carne, no miedo ni infierno... Y sí luz y vida y dicha y plenitud y gloria en la Común Unión de la Divina Unicidad.

KHAAM-EL

NO CUERPO, VIDA ETERNA, AMOR INMENSO: VERDADERO SER - VÍDEO

    Junto a este escrito publico el vídeo de una charla en la que profundizo en cómo la vivencia de la Verdad, de la infinitud consciente de ser, trasciende los parámetros perceptivos y nos libera -aquí y ahora- de la elongación temporal de un yo aparente que ignora lo que de cierto exuda plenitud pretendiendo saberlo; ubicándolo burdamente en lo transitorio. Más, como con claridad nos señala 'Un Curso de Milagros' (UCDM), no somos un cuerpo sino espíritu; vida eterna y no carne decrépita; paz mental y dicha esencial, no agitación con futuribles o remembranzas de personal índole. Cuestión ésta que podemos constatar aplicando las lecciones que ofrece UCDM en nuestro interactuar cotidiano, o meditando con tenaz y honesta actitud, u orando humildes de corazón. Así, saliéndonos del bucle egoico, olvidándonos de ese arbitrario y caduco 'yo' variable, vivenciaremos de nuevo nuestra plenitud e infinitud genuinas en un bienaventurado 'nosotros' que nos restituye a la Unicidad, la Bendición y el Amor inagotables de DIOS VIVO.

KHAAM-EL

El tiempo, elongado por el ego,

finalmente no pudo evitar nuestro retorno a la Plenitud Espiritual.

Eterna y Bienaventurada Vida de nuestras temporales e ilusorias vidas.

SIN LAS MÁSCARAS DEL EGO, LIBERTAD Y BIEN

     Vivir sin máscaras, sin mentiras ni hipocresías, sin apego a un interesado 'yo personal' o 'social', libera de la delirante mascarada de permanecer enajenado y ebrio de sensaciones especiales con las que danzar al son que toca la orquesta de vanidades que lo mundano ofrece ladino y vilmente enmascarado, plagado de fraudes, fingimientos y embustes que enrevesan y atrapan en una mortífera telaraña de engaños.

    Por eso: es de justicia no ser injusto en nombre de lo justo; es del espíritu no ser separativo en nombre del amor; es de la verdad no validar mentiras en nombre del bien; es de lo santo no guardar o justificar animadversiones en nombre del perdón y de la fraternidad humana.

 

KHAAM-EL

ES YA EL TIEMPO DE LO INTEMPORAL

     El tiempo irrumpe en los hechos y los convierte en eslabones de una cadena ininterrumpida de situaciones que pueden ser interpretadas según les parezca a los relativos posicionamientos de quienes las padecen o disfrutan; de quienes las escudriñan, tergiversan u olvidan; de quienes son, en definitiva, uno de esos eslabones influyendo en la influencia temporal. De tal suerte que ayudan a conformar un imaginario común que atrapa en una ilusión delirante tomada por auténtica, convulsionando y tentando a tomar partido entre 'nadas' pareciendo 'algos'. Sólo, como nos dijo Jesús de Nazaret, la verdad nos hará libres. Y la verdad, como las fuentes, de lo subterráneo emerge por un trascender la importancia que se le daba al propio 'yo en el mundo' respecto al otro 'tú en el mundo'. En un amar y orar por los que nos maldicen u odian; en un estar en el mundo sin ser de él; en un ver los intereses del prójimo tal como los de uno, inseparables, dignos de la plenitud, la paz y el amor.

    Entonces y sólo entonces, lo intemporal, la Inagotable Vida del Espíritu, resquebraja la cadena de egoicas interpretaciones a la que estábamos amarrados, elevándonos por encima de los dolorosos goces de un corporal endiosamiento. De súbito, como el relámpago y su atronadora rotundidad, las tinieblas de la decrepitud y de la muerte se disipan a la luz de nuestra existencia en la gloria de DIOS. Cataratas de gracia y perdón descienden como una cortina de agua bautismal para todo aquel que ya no quiera aferrarse a lo caduco como si fuera perenne. ¡Aleluya! ¡Bendiciones! ¡Es ya el tiempo de lo intemporal! Toda la tormentosa y maliciosa espiral que el tiempo entreteje -sin duda- acabará y todo el esplendor de lo santo, como antes del nebuloso espejismo de los siglos y de las épocas, en una esperanza consumada, aquí y ahora brilla.

KHAAM-EL

BREVES REFLEXIONES A CONSIDERAR (y 57)

            1.

    Esperar que la dicha venga de lo cambiante es el fatal encanto con el que la humanidad va de desencanto en desencanto buscando con ciega avidez nuevos encantos.

            2.

    Una aguda inteligencia emponzoñada de odio, codicia y rencor es la más nefasta y maligna de las demencias.    

            3.

    La Vida, en Espiritual Comunión, Es Inacabable. Dentro, muy dentro de la consciencia, en el esplendor del Amor que todo lo abarca y crea, la infinita plenitud de DIOS desvanece la infernal ilusión de un excluyente afuera y de una mortal temporalidad. 

            4.

    Álzate por encima del pensar corpóreo y tomarás consciencia de la Consciencia. Libre de las falacias del ego. Libre de lo caduco. Libre de cierto.

 

            5.

    Aunque el paso del tiempo desmorona sueños, cuerpos y personas, la verdadera vida -que está más allá del tiempo y sus cambiantes formulaciones- permanece veraz, plena y eterna en Espíritu.

 

            6.

    No hay secretos ni ocultismos en la verdad o no sería verdad. No hay preferidos ni excluidos en el amor o no sería amor. No hay deterioro ni muerte en la vida o no sería vida. Por eso la verdad, el amor y la vida son del reino del Espíritu, no de la carne y el mundo.

KHAAM-EL

SENDA DE SENDAS... CAMINO DE DIOS

     Todos los vistosos caminos y amplias autopistas que la deseosa expectativa mundana traza, conducen al aislado y oscuro rincón de los lacrimales resecos de tanto llorar. Lo sé, porque ya estuve allí tras recorrer muchas de esas llamativas vías. Más hasta ese solitario rincón, en el que la desconfianza de un corazón roto y el hundimiento de un alma apenada recela incluso de su propia sombra, la mano tendida del Amor de DIOS nos ofrece un nuevo camino diferente a los del mundo. Una vivificante senda, estrecha pero luminosa, humilde, desinteresada, poco teórica y ante todo muy práctica en el ejercicio de no guardar resentimientos ni acusar al prójimo de las situaciones adversas sobrevenidas, aceptando el natural flujo de la vida sin necesidad de imponerle personales deseos, ni de elaborar expectantes proyectos a cumplir. Lo sé, porque ÉL me la tendió.

    Por eso, amig@, si te encuentras vivencialmente en un callejón sin salida, triste, abatido, desesperado, solo... Confía en algo allende el mundo, allende el ego, allende futurizaciones y ensueños. Sé presencia presente y ábrele tu Corazón a DIOS. No te defraudará. Te maravillará. Te sanará la confusión del contradictorio razonar egoico. Te elevará por encima de los transitorios tejemanejes del mundo. Te mostrará la Luz de tu Alma, la Dicha de Ser, el Amor de la comunión de Espíritu besándote con infinita pureza, la Verdad de la Divina Unicidad de la creación, la Vida Eterna y la Plenitud que nos alienta y conecta. Lo sé, porque ÉL me lo mostró.

    En esencia y en verdad somos unos en UNO... Caminemos, por tanto, las rutas que el Amor señala; y las señales nos acompañarán en el presente, según se despliega la Senda Divina en nuestro cotidiano vivir. ¡La felicidad colmará nuestros corazones hasta en las desventuras! ¡La Paz de DIOS nos envolverá y cuidará en toda circunstancia por conflictiva que parezca! ¡Bendiciones! ¡Aleluya! Lo sé... Como dice claramente''Un Curso de Milagros' - Lecc. 75; 1, 1-7: "La luz ha llegado. Te has curado y puedes curar. La luz ha llegado. Te has salvado y puedes salvar. Estás en paz y llevas la paz contigo dondequiera que vas. Las tinieblas, el conflicto y la muerte han desaparecido. La luz ha llegado."

KHAAM-EL 

PERSEVERANTE 'NO APEGO', SÚBITA LIBERACIÓN ESPIRITUAL

    Es de repente el incandescente fulgor de la plenitud del Alma rebosada de DIOS... El continuo y perseverante deshacimiento de los constructos mentales del ego mediante el 'no apego', la oración sincera de confiada entrega, el generoso compartir y ayudar desinteresados, y la meditación constante, tras un gradual aumento de la paz mental y la dicha del corazón por la milagrosa e irrefrenable disolución de miedos, rencores y vergüenzas, en un instante santo que alcanza a todos los instantes pasados y porvenir -liberándolos de las cadenas del parcial relato personal-, revela en lo humilde y pequeño lo magnificente y excelso: la Divina Unicidad de la vida en eterna bienaventuranza espiritual. Ese Amor de veras, incondicional, santo e inconmensurable.

KHAAM-EL

LA PAZ DE DIOS ES DIVINA UNICIDAD

    Conocer de veras imposibilita el engaño. Vivenciar la vida en su eterna llenura de espiritual unicidad, derrota al fugaz imperio de la carne y la muerte sin necesidad de luchar. Conócete allende cualquier inercia de pensamiento y conocerás el principio de lo sin principio en el fin de lo que realmente no fue. Ahonda en el núcleo del instante. Muestra lo que en lo hondo eres de manera espontánea, natural, feliz, en paz; no lo que piensas y calculas en comparanzas de estratégica actitud estresante. Un pensamiento no es toda la mente, aunque se piense; un cálculo no es la verdad, aunque se suponga; una comparación, por su tensionado juicio, restringe la realidad con un parcial e ilusorio posicionamiento por mucho que pretenda afirmarla. Ver claramente lo que no es, devuelve la consciencia a lo que sí es. Toda paradoja que no se creía tal, queda desecha por su paradoja especular: imagen y reflejo desaparecen en la indivisa transparencia de una consciencia limpia de ideas separativas, sin cálculos ni comparanzas elevados al rango de axiomas. Entonces... la paz viene a ti desde ti hasta lo infinito; desde uno hacia unos, en un Uno sin segundo. 

    Exonera, pues, al mundo, precipitadamente juzgado aparte, de ser el causante de tu sufrimiento, y este desaparecerá como la momentánea espuma en el anchuroso mar del que es, de cierto, inherente. Confía. Vibra lleno de presente. Palpita en el Amor ahora, aquí. No demores la eterna dicha de la plenitud, por valorar por encima de lo principal un secundario ensueño de temporal parcialidad. Deja de pelear con tu soledad para sentirte acompañado; en la comunión del Espíritu jamás ha habido apartados, despreciados o rehuidos... No hay brechas reales en lo ilimitado, ni ausencias que valgan en lo infinito. Exime al prójimo de rencorosos reproches. Ora. Medita. Ama. Limpia la mente de personales pensamientos y vive en el Espíritu... La paz de DIOS vendrá a ti, sí, desde lo íntimo a lo ilimitado, como la sonrisa acompaña a un instante grato o como la sed se aplaca tras beber la fresca agua de manantial.

KHAAM-EL

CONSCIENTE RESPONSABILIDAD SAGRADA

     Las decisiones individuales entretejen una heterogénea concatenación de resultados impredecibles por separado que convergen en un homogéneo desarrollo de acontecimientos que sí dejan entrever hacia dónde nos dirige la suma de actitudes y acciones vitales. ¡Ojo! Es notorio en estos tiempos que corren, cómo la deriva que toman los acontecimientos no sólo no es la mejor de las posibles sino de las peores. O con prontitud asumimos cada cual su porción de responsabilidad consciente, sagrada y resolutiva en pos del bien común (abandonando mezquinos egoísmos, extremas posturas que incitan a la separación y pelea, codicias, vanidades de toda clase y mentiras e hipocresías de diversa índole), o las señales -a día de hoy- muestran como vamos directos a eventos de dolorosas, terribles y costosas consecuencias.

    Más que nunca es preciso que el ser humano sienta a DIOS en su interior, viva en la Verdad de verdad y Ame al prójimo (sea quien sea este) como se debe: como un igual, como un hermano, como un amigo, como un necesario compañero de camino con el que colaborar en este efímero mundo ofreciéndonos nuestro mutuo bienestar espiritual y humano, y llegar así juntos a la Plenitud del Cielo.

KHAAM-EL

LUZ DEL ALMA

     Las luces del mundo igual que se encienden se apagan. Su orientación, por tanto, no es siempre fiable. Mas hay una Luz que no se enciende ni apaga y que sí es de fiar: La Luz de DIOS que irradia desde nuestro interior, desde el acallamiento del ego y de su inquietud mental, desde las serenas profundidades del alma... Por eso, alumbrar con el alma al prójimo que se siente perdido, triste y en tinieblas, sencillamente consiste en recordarle y mostrarle la luz de la suya. 

    Recordemos, entonces, amig@, en medio de las vanas complejidades de este caduco mundo, felices, esperanzados y solidarios, hermanados en Espíritu y en Verdad, que DIOS es la Luz de nuestras luces, el Amor de nuestros amores, el Perdón de nuestras faltas y vilezas, la Paz en nuestros desasosiegos, la Fuerza en nuestras fragilidades y fatigas, el Supremo Consuelo de los llantos y pesares, la Resurrecta y Eterna Vida de nuestras mortales vidas. En definitiva, la Común Unión Indisoluble de bienaventurada eternidad creativa.

KHAAM-EL

ETERNA PROMESA DE AMOR

    El Amor no necesita vencer porque nunca ha podido perder, y todo sufrimiento y aislamiento es transmutado con Él en bienaventuranza y comunión. No duele el mal recibido sino el orgullo herido. Por eso la humildad sana las heridas del corazón y renueva la vida cuando esta parecía ya derrotada. Al mal se le replica con el bien y a lo corpóreo con lo espiritual. Nunca ha habido guerra desde la óptica Divina. No nos angustiemos pues por lo que el mundo ofrece o retira, vivamos con Amor, con compasión, con modestia, y nunca faltará lo imprescindible para vivir con dignidad incluso en lo que lo mundano llama pobreza. De seguro, la promesa esplendente de DIOS para con los que no se engríen ni abusan del prójimo, sino que le ayudan, alientan y bendicen extendiendo agradecidos Su Palabra (no la propia) al par de compartir generosos la añadidura del pan y el vino, nos devolverá al Reino Santo de los Vivientes, a la Plenitud Espiritual de la DIVINA UNICIDAD.

KHAAM-EL

PROFUNDA Y SINCERA ACEPTACIÓN - AUDIO

     Adjunto a este escrito a modo de introducción, publico el audio de una charla en la que ahondo y recalco lo importante de no resentirse o aferrarse a lo que hay, no angustiarse ante lo porvenir ni darle cábalas al pasado; para así descubrir y vivenciar, por esta profunda y sincera aceptación que trasciende las cambiantes apariencias del mundo, lo bienaventurado y lleno de DIOS en uno. Y poder de este modo ofrecerle al prójimo que aún no sienta tal plenitud de alma, una nueva manera de contemplar y actuar en el mundo con la que pueda, cuanto antes, confirmar también esta bendita y sublime llenura en su vida.

KHAAM-EL

 

Enlace directo del audio en iVoox

EL FIN DEL SUFRIMIENTO

     Abandonar el mero lucro del interés personal, con honda y resuelta convicción, es ganar el común y liberador compartir esencial que nos devuelve allende el origen de la miseria y decrepitud de la egoica condición humana. Lo que antes engañaba, ahora se ve descubierto en su treta. Lo que antes seducía, de pronto se contempla en su grotesco y repulsivo disfraz. Lo que antes era motivo de risas, de súbito es reconocido como simple distractor de la profunda pena y la pertinaz desesperanza. Lo que antes se consideraba importante, ahora es visto en su falaz nada. Al fin un rayo de luz, desde lo más hondo del alma, ilumina las tinieblas señalando una nueva dirección de prometida redención, de segura iluminación, de pronta liberación.

    Y cuando, por la humilde rendición del ciego y desconfiado yoísmo se elige algo nuevo y diferente a la resentida memoria que todo lo prejuzgaba: la puerta de la esperanza se abre, a la par que las puertas del infierno se cierran. La desesperación, la fragilidad de ánimo, el miedo, la furia, la tristeza, la culpa y la vergüenza, quedan atrás borrándose de una memoria que se colma en luz, que se desborda en dicha y rebosa irrefrenable merced a un Amor puro, infinito y dador de gracia. Todo el sufrimiento, el desánimo y el dolor, surgidos del pensamiento/sentimiento de estar separado de la plenitud de Ser, es desvanecido con la rotunda e indubitable vivencia de la comunión de Espíritu, con la bienaventurada y eterna unicidad de la vida en el Corazón de DIOS.

KHAAM-EL

GENUINA CUESTIÓN CRUCIAL

     Sean acaudalados o menesterosos, instruidos o incultos, sanos o enfermos, ocupados u ociosos, féminas o varones, adultos o jóvenes, veo al gentío sumido en un terrible desbarajuste de valores morales y con una enervación creciente, por la trágala de falaces noticias adoctrinadoras y alienantes, imprecar airado a quien no le da lo que ciegamente exige, despreciar orgulloso a los humildes o a los que no piensan como el siglo, blasfemar contra el Cielo negando a DIOS, o tibio, aislándose insolidario en su particular confort, escabullendo la responsabilidad propia para el establecimiento de auténticas relaciones de concordia y solidaridad, de apoyo mutuo y de no sumisión a leyes injustas, divisoras, lesivas para la vida, ofensivas para el sentido común y perjudiciales para la sanidad mental.

    ¿De dónde proviene tal hez que pronuncian los labios? -me pregunto-. ¿Del corazón podrido, infectado de odio por antiguas ofensas mal asimiladas, o de una mente enfebrecida por la rigidez de futuros proyectos que no ven más allá de ellos, olvidando al prójimo? ¿O, acaso, de una malévola combinación de ambos?

       Boquiabierto escucho, tapando viejas mentiras, nuevas mentiras que generarán futuras mentiras, mientras adormilados e hipnotizados ciudadanos que se sueñan despiertos las acogen resignados unos, conformistas otros, comprensivos algunos y los menos, a DIOS gracias, incluso alentándolas efusivos; en vez de, atentos, desenmascararlas, rebatirlas y repudiarlas para así, saneando la mancillada y ninguneada jaez vertebradora de las comunidades, hermanarnos por encima de monolíticos dogmas religiosos o irreligiosos, teorías, ideologías, e inmorales y excluyentes intereses económico/culturales.

    ¿De dónde proviene semejante permisividad malsana? -me cuestiono-. ¿De un corazón temeroso, cerrado como puertas de una prisión por miedo a la libertad y el amor, o de la mente desquiciada por el egoísta deseo de no asumir su insania proyectándola a otros? ¿O, tal vez, de una maliciosa conexión de uno y otra? 

    La clave es asumir cada uno nuestra esencial responsabilidad común para, trascendiendo el egoísmo, hallar la auténtica Libertad y el vero Amor o sucumbir al hechizo de sucedáneos de libertad y amor, que no son otra cosa que grilletes que nos aferran a egoístas deseos y miedos que nos coartan el poder vivir en plenitud, enfrentándonos absurda y cruelmente a unos contra unos. Sí, esta es la cuestión (no hay otra tan crucial como ésta): DIOS o el dinero. DIOS o inseguras seguridades que los aconteceres mundanos derrumban. DIOS o sufrientes goces caducos. DIOS o la nada pareciendo algo. DIOS o el ego... imposible ambos.

    Para finalizar esta reflexión, recordemos la rotunda y clara exhortación que nos hace 'Un Curso de Milagros, para vivir en la paz y la dicha de DIOS: "El ego tiene miedo del gozo del espíritu porque una vez que lo hayas experimentado dejarás de proteger y de atribuirle valor al miedo. Le atribuyes gran valor ahora porque el miedo es un testigo de la separación, y tu ego se regocija cuando das testimonio de ella. ¡Repúdialo! No le escuches ni le ampares. Escucha únicamente a Dios, que es tan incapaz de engañar como lo es el espíritu que Él creó. Libérate y libera a otros. No les ofrezcas a los demás una imagen de ti mismo falsa e indigna, ni tampoco aceptes una imagen similar de ellos." T-4; I. 10:1,7.

KHAAM-EL

ANTE LA ANGUSTIA Y LA TRISTEZA, ORACIÓN Y ENTREGA AMOROSA

 

     Encontrarse envuelto en acontecimientos adversos, sumido en la oscuridad, el desamparo y el dolor, por muy inmerecidos, crueles e indignos que aquellos sean, pasa de ser un cúmulo de situaciones desesperadas y penosas a una digna oportunidad de sanación y salvación, cuando recordando a Jesús de Nazaret, orando en el Huerto de los Olivos en la hora más amarga, poco antes de ser prendido y crucificado injustamente, decimos de corazón con Él: «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya.» Lucas 22:42. Así, por esta confiada y amorosa entrega, recibiremos una fuerza, una claridad y una paz que no son de este mundo, sino del Cielo; por las que podremos realizar lo que se nos encomiende para el bien de todos, sin sucumbir a la tentación de huir, atacar o escondernos ante la tribulación que nos acongoje, con segura esperanza y alegría en el alma, aunque el cuerpo y el intelecto sean ruinmente zarandeados por la ceguera y necedad del mundo. 

    En la oración fervorosa, humilde y sincera, por tanto, es donde está la clave de todas las vidas, de todas las resurreciones: «Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo. Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra. Cuando terminó de orar y volvió a los discípulos, los encontró dormidos, agotados por la tristeza. «¿Por qué están durmiendo? —les exhortó—. Levántense y oren para que no caigan en tentación.» Lucas 22:43-46.

KHAAM-EL

EN VERDAD, SENCILLAMENTE, AMOR

    Cualquier comparativa es limitada mirada de personal perspectiva, compleja deducción, acotado juicio, y, por tanto, error. La Verdad no compara unas cosas con otras ni a unos individuos frente a otros, sino que revela la común esencia eterna que los trasciende como entidades aparte, que los libera como objetos y sujetos de ajamiento y muerte, que evidencia que los devenires del tiempo son nada y las entrañas de lo eterno en lo caduco, todo. Esta incomparable plenitud que todo valora en su esencia y no por su apariencia es, sencillamente, Amor.

KHAAM-EL

LA PARADOJA DEL EGO: AGRAVAR LO QUE QUIERE EVITAR

    Las estrategias del ego para sentirse bien, por su naturaleza exclusivista y disgregadora, agravan el sentirse mal. Porque ir de un lugar a otro para librarse de la rutina y el tedio, de una relación a otra para sentirse querido, de un deseo al siguiente para considerarse satisfecho, de una evasiva a otra aún mayor para seguir haciendo lo que a uno le apetezca, de un embuste a un engaño más tremendo para tapar el anterior..., y así sine die, es ir un día tras otro -rutinaria y tediosamente- a ninguna parte, no tener nunca una relación verdadera, estar siempre insatisfecho, no asumir jamás la propia responsabilidad achacando los errores propios a los demás, a la vez de tergiversar maliciosamente los hechos para obtener particular beneficio a costa de la verdad, enquistando con semejante actitud egoica, paradójicamente, el malestar que querría uno evitar y erradicar.

KHAAM-EL

CAMINO INTERIOR, MIRADA INFINITA, COMUNIÓN DE VIDA

    Los fuegos de artificio dibujan en el aire fugaces colores, al igual que los deseos materializan en el aire volátiles logros. Lo pasajero es un sueño... Y anhelar sueños, doloroso; porque querer lo que se esfuma, acaba en pesadilla, lamento y sufrimiento. Mira de frente lo que hay. Apegarse a lo caduco es desarraigarse de lo permanente, descuidando, por tanto, la verdadera relación, la genuina libertad de unión, la comunión de vida; optando por el abigarrado apretujón del ávido egoísmo que a aquello que rejunta, al poco, finalmente enemista. Paúsate. Es evidente que hablar y hablar de lo sin significado, y mirar y mirar lo cambiante, y valorar y valorar lo que desaparece, no sirve realmente de nada. Fantasear es caminar entre espejismos, olvidar la vida, futurizar anhelos pretéritos relegando el presente.     Sigue sin demora ni titubeo a la Verdad que te libera, y, como dijo el Cristo en Jesús, "dejad que los muertos entierren a sus muertos". Permítele al Amor derribar las coloridas paredes de la sepultura de la carne, para que así resplandezca la Luz del Ser. No te demores. Es doloroso. Sal de ese tentador sepulcro que esconde tinieblas tras sus maquillajes y vestimentas. Despídete de la oscuridad. Abandona el seductor sueño de la muerte, y, como un nuevo Lázaro, sigue al Mensaje de la Luz y la Vida, al Mensaje que resucita... Sigue a esa mirada limpia, a esa Luz interior que no parpadea ni enceguece sino que, con su benéfica irradiación, te guía dulce y certeramente hasta el recuerdo de DIOS y Su Amor sin condiciones. 

    Confía. Camina hasta el final de ti mismo para Ser de verdad libre... Un nuevo sol resplandece, un nuevo día ha llegado para permanecer en tu alma llenándola de esperanza, disolver las brumas del miedo y mostrarte cómo, aunque al principio no se entendiera, todo tiene un hondo sentido; colmándote con alegría, bendición y paz. No te avergüences de extender la santa pureza de la perfección del Amor. Canta. Canta. Cántale al Amor... El Mensaje te tomará y vivirá en ti, para darte la fortaleza de la verdadera Vida. ¡Confía, sí! ¡No caminarás sólo! Aparecerán y te acompañarán Hijos de la Luz, Testigos de la Verdad, Ángeles de Dios -como tu propia esencia es allende los carnales muros-, y juntos, en la unicidad de propósito, por la gracia, conoceremos lo que Es antes del principio: la Eterna Plenitud de DIOS.

KHAAM-EL