SILENCIO INTERIOR, CONOCIMIENTO PLENO

    Moverse en lo que acaba y apegarse a ello, detiene, forjando paradojas de retroalimentada inconsistencia supuestamente consistente. Pues, detenerse en lo que paraliza deseándolo, al creerlo movimiento y vida, es la parálisis por antonomasia, la vivencia de la sensación de ser el cuerpo y de morir con y por él.

    Atender a lo que se presta sensorial atención, y traspasarlo con la mirada de la consciencia hasta el meollo mismo de su conjetura, abre la mente (acallando lo superfluo, perecedero y contradictorio) a lo inefable, veraz y pleno. No dudar de las dudas es la peor de las incertidumbres posibles. Afirmarse en lo temporal es apoyarse en lo que se derrumba, negándose así a sí mismo lo afirmado. Hay que negar, por tanto, la validez de lo contradictorio para poder afirmarse en lo ciertamente esencial... El movimiento inevitable que conduce a lo definitivo -por su compleción vital- es un movimiento interior, un gesto de autenticidad y coraje en favor de la autoindagación honesta, ecuánime y persistente, un salir del circuito cerrado de lo particular/separativo, un no querer tener razón en lo que justifica la infelicidad mientras se anhela la felicidad, un mirar más allá de las enrevesadas apariencias del juicio personal y desenmascarar la falsedad del ego. Tras ello, DIOS VIVO... Amor Infinito... Espíritu Eterno... Comunión de Almas... el silencio, ahora, comunica plenitud de plenitudes (todas las palabras quedan en exiguos intentos de definir Lo Indefinible).

KHAAM-EL

UN ABRAZO INFINITO ES EL AMOR DE DIOS

    Creer saber lo que a uno le hará feliz, conseguirlo, no ser feliz, y continuar tercamente en la misma línea de acción, en vez de acierto y claridad, es desatino y confusión. Lo que viene y va no tiene consistencia. Y lo inconsistente, por inconsistente, no ofrece dicha duradera, luego nada tiene que ver con la felicidad.

    Todo el sufrimiento del mundo proviene de confundir parecer con ser. Semejante confusión de términos es sufrir por ausencias consideradas presencias, al desdeñar lo sustancialmente sempiterno juzgándolo como ausente o inexistente. Mas, nada pasajero es real por mucho que el ego lo propugne y pregone. Apegarse a lo que se desmorona es desmoronarse con ello. Por eso, la plenitud de DIOS VIVO es olvidada cuando el ego es entronizado, y, quienes creen que este mundo transitorio es su hogar, malviven sintiéndose morir a cada traspiés o vicisitud.

   La aciaga danza del mí y del tú, del nosotros y del vosotras, del ésta y del aquél en competencia, es la egótica locura de perder una y otra vez, precisamente por querer vencer -sin saber muy bien qué significa ese vencer- contra otros supuestamente aparte... Pero, es obvio, el espejo necesita de una mirada para ser realmente un espejo, la voz no es nada sin el oído al que se dirige, el abrazo al aire es una acción inútil, el puñetazo a otro una clara incitación a ser golpeado, el enriquecerse a costa del prójimo alienta la envidia y el desprecio... Abandonemos, consecuentes y firmes, el apego al absurdo y doloroso ego.

    Elevémonos -tú, yo, todos- por encima del tiempo, ahora; al alzarnos más allá de sus circunstancias, aquí... La eternidad nos mostrará su indiscutible bienaventuranza de Espíritu en comunión.

    ¿Quieres atender y conocer el Insondable Infinito, o seguir sondeando lo que se aja pretendiéndolo nuevo y estable? ¿Anhelas la Verdad por encima de todo, o continuar ensalzando lo relativo y equívoco como si fuera absoluto y exacto? Para que en el ser humano haya un caminar eficaz se necesitan dos piernas sanas coordinadas en una dirección determinada,  si las enfrentas no andarás un solo paso, y si titubeas yendo de acá para allá jamás llegarás a destino... Dos se funde en 'No dos', tomando consciencia de la Divina Unicidad que todo lo conecta, por la gracia sobrevenida de la determinada actitud de acción generosa, sincera y humilde en extender amorosa plenitud, comunicándonos siempre los unos con los unos en fraterna relación, compartiendo y acreciendo nuestra espiritual indivisibilidad.

    Ahonda. Medita. Conoce. Estamos unidos más allá de la carne y de las cosas que parecen alejarnos. Lo aparentemente separado sólo retorna a la unicidad común evitando atacar, huir o esconderse de aquello considerado separado y amenazador, mostrando con constancia inquebrantable la inherente infinitud sustancial que nos alienta y cohesiona. Porque la competitividad engendra temor; el temor, resiente; y el resentimiento, sufre y hace sufrir. Más, el Amor salva de tan tremendo y perjudicial desbarajuste.

    Es abrazando al prójimo de corazón, como abrazamos nuestro propio corazón... Y, abrazados todos nosotros de corazón, nos sabemos infinitamente abrazados, amados y bendecidos por DIOS, tanto en el tiempo como más allá de él.

KHAAM-EL

VIDA ETERNA, VIDA VERDADERA

    La vida no está sujeta ni a tiempo ni forma sino estos a ella, vinculados por profundas corrientes de amor que de la vida misma manan.... Por eso, la vida y el amor son imperecederos, y el deterioro y fin de los cuerpos sólo un horizonte. Y un horizonte es una perspectiva no la realidad, únicamente el límite de la vista, y, una vez alcanzado éste, se traspasa sin esfuerzo, quedando atrás sin alterar la esencia viviente que lo franqueó.

    Permanezcamos presentes en el presente, humildemente conscientes, y vivenciaremos cómo con espontánea naturalidad se despliega. La Vida no tiene fin en su palpitante infinitud, derramándose caudalosa, despreocupada y plena en la comunión esencial del Espíritu... confiemos y desarrollemos la inmediata conexión con lo Divino, no apresurándonos con los volátiles juicios egoicos e indaguemos en lo esencial, ahora, aquí. 

    ¡Vivamos de veras! ¡Vivamos sin miedo! Las mentes comulgan en una Consciencia Pura allende todo pensamiento limitante u 'horizontado'. Nunca tendrán significado las angustias que el miedo fabrica con su demente e ingrato juicio, ni su ansia febril por conquistar seguridad en lo evanescente estará jamás justificada. Por tanto, amig@, ¡aleluya! ¡Bendiciones! ¡Ama y se feliz!

KHAAM-EL

PURO PRESENTE

No fatigues tu tránsito

tras oscuridades disfrazadas de luz,

que aíslan rivalizando por lo que se pierde.

Comparte arropado con el fulgor

de la fraterna compañía.

No hay engaño

que pueda nublar tu ánimo

si confías

en lo benigno del claror

irradiado por un alma en paz.

Enraízate en el presente.

No temas la presión del entorno,

rompe la cáscara del pensamiento egoico 

y álzate desde el silencio interior,

desde el sosiego íntimo,

desde la calma del alma en DIOS...

Y, como un árbol robusto y lleno de vida,

acoge, nutre y bendice

a quien fatigado, confuso o perdido,

a tu vera se allegue.

KHAAM-EL

INSPIRADOR CLARÍN DEL ESPÍRITU

Es el mundo como la espuma

espectacular y difuso, 

breve y hermoso; lleno de furia

como un desbocado corcel

perdido entre tupidas brumas...

Es un frágil prisma de cristal

devorando haces luminosos

con inmoderado apetito

y cuyo resultado es siempre

una fascinante distorsión

que embelesa a los sentidos...

Es disfraz cubriendo la entraña

sintiendo cierto lo aparente

y todo aquello que es tangible

aparece como las brasas

ardiente, compacto y fugaz...

Todo, ¡absolutamente todo!

Todo, sin duda..., todo aquello

que tú ahora contemplas

será pasado, arena y polvo;

una frase escrita en el flujo

inconexo de la memoria...

Pareciendo marchar la vida

junto a la tenebrosa muerte.

                * * * * *

 

Más, oye el clarín del Espíritu

que te inspira a la lucidez

acompasándote el buen rumbo,

como una magnífica brújula

en medio de penas y riñas,

de vergüenzas, prisas y culpas

que ciegan como el más denso humo.

El gélido aliento del miedo

que entumece el corazón

con dudas, deseos y angustias,

tras un relámpago canoro

que en el hondón del alma suena,

halla vigoroso resuello

en la experiencia de DIOS VIVO.

Tan sólo lo eterno... lo pleno,

se sabe feliz y en libertad.

Tan sólo lo eterno... el Amor,

es verdadera vida y sustancia.

Tan sólo lo eterno... lo puro,

es merced común e indivisa.

Tan sólo lo eterno... lo íntegro,

se vivencia, sin duda, Vivo.

KHAAM-EL

RENACER EN ESPÍRITU, VIVIR PLENO

    El tiempo no termina en el tiempo, ni las formas se transforman por el poder de ellas mismas, sino tanto uno como otras se vienen y van por el poder del Espíritu. Vivamos según Éste, según Su Amor indeclinable, Ley de leyes generada y generadora de una comunión de almas inabarcable e inacabable, que nos hace nacer de nuevo, ahora con una consciencia nueva, clara, libre, compasiva y veraz, y no será perdido el tiempo tenido ni mal empleada la forma dada. Y, a su momento, la trascendencia trocará en hecho y la espiritual plenitud, atisbada en un caduco cuerpo durante un gastado tiempo en el tiempo, resucitada vivencia inefable. Pues, donde hay Amor, donde el Espíritu brilla y señorea, el cruel error del egoísmo concluye para jamás volver a repetirse.

KHAAM-EL

VIVENCIA ESPIRITUAL, DIRECTO Y VERAZ CONOCER

    Aperturar la conciencia con consciente consciencia, ahondando en la hondura misma de ser Ser, libera de las constreñidas estructuras de la egoica percepción; ofreciendo una indubitable vivencia del Espíritu que muestra cómo este mundo transitorio no es la suprema y verdadera realidad: una ilusión, un espejismo, o una alegoría de lo esencial si acaso. Porque, no hay pensamiento, figura ni definición que pueda contener -ni mucho menos sujetar- la realidad. Todo lo percibido con el intelecto/cuerpo (incluido el intelecto/cuerpo mismo) es limitado en su transitoriedad, y, por tanto, no es condición ineludible ni sentencia firme. Nada puede atrapar a lo esencial y puro... ni tiempo ni forma, tampoco ningún concepto, expectativa o cantidad. 

    El verde de los prados de mullida textura, el azul del cielo diurno fulgente en su claror, el naranja de las mandarinas con gajos de dulce sabor, el humo gris de las chimeneas de áspero respirar, el rosa de las rosas de grata y suave fragancia, el hermoso trino de las aves en contraste con el chirriante crujir de una maquinaria mal engrasada, el blanco de la nieve inseparable de su helor, la oscura noche sin luna pareja a un lento ir a tientas, el rojo de los rubíes de codiciada belleza, el dorado del sol y su calor... son figuras, sutilezas, sensaciones y colores que dependen de los limitados sentidos perceptivos que los interpretan, nada más... El Ser, la Realidad Que ES, DIOS VIVO, trasciende y envuelve bajo su infinita gracia cualquier textura, tonalidad, sabor, temperatura, color o aroma; abarcando a todas las formas y sus contornos, a todas las criaturas y elementos, a todas las edades y circunstancias. Sublime, esplendente y veraz ámbito ilimitado que sólo el Espíritu, sin la interferencia de lo egoico, conoce.

KHAAM-EL

BENDECIR DE CORAZÓN ES LA MAYOR BENDICIÓN

    Nos dijo y enseñó el Maestro Jesús de Nazaret, "el que pide, recibe".  Por eso, quien de cierto pide la Verdad por encima de todo (incluso de él mismo), cuando la recibe, obtiene la más grande de las bendiciones: saberse -y sabernos- uno con el Amor Infinito de DIOS VIVO en Espíritu y Plenitud. De ahí que, la mayor bendición que uno recibe de DIOS VIVO es la de poder bendecir como ÉL Bendice, con amplitud inabarcable, sin cesar y sea cual fuere la circunstancia ocurrida, ya sea ésta apacible, tensa o adversa, pues no hay mayor alegría que recordar, recordándole al prójimo, nuestra esencial y eterna naturaleza como hermanos Hijos de DIOS.

    Vive para eso, y vivirás siempre (aun rodeado de humanos desprecios o egoístas agravios) sintiendo el Amor de DIOS VIVO palpitando en ti, vigorizando tu ánimo, regocijándote el corazón, calmando tu mente. Confía sí, sin desmayo, en el natural flujo de la vida. Alienta y aviva en ti una generosa actitud fraterna y bendecidora de Amar sin medida a través de la intención y la oración y la meditación y la acción, y DIOS MISMO, por medio de Su Santo Espíritu, guiará, bendecirá y fructificará todos los días de tu vida para conducirte seguro y jubiloso -junto con tu prójimo- hasta ÉL... hasta la vida eterna y plena del Espíritu.

KHAAM-EL

MÁS ALLÁ DEL ROSTRO DEL MUNDO, LA LUZ DEL ESPÍRITU

    El rostro del mundo tiene mil y una caras, a cual más cuentista y distractora de lo real, de lo sustancial, de lo que de veras importa. Unas veces guiña el ojo seductor, algunas fulmina furioso con su mirada, otras displicente mira para otro lado ignorando al que se le dirige, también (cuando le interesa) pone cara de 'angelito' y engaña y estafa, además de las lujuriosas, hipócritas, codiciosas, evasivas y un larguísimo etc. de ellas, con las que envuelve, oscurece, confunde y desvía de la íntima plenitud de Espíritu que trasciende todos los rostros y expresiones que pudieran llegar a representarse. Mas, quien sabe ver más allá de las meras apariencias, no sucumbe al embrujo de lo temporal, despertando de los mil y un cuentos del caduco y trilero mundo, para aposentarse en la indescriptiblemente clara, amorosa y bienaventurada llenura de lo totalmente despejado de personalismos, bandos o corrientes de enfrentado pensamiento... "La luz ha llegado".

KHAAM-EL

SER SIENDO PRESENCIA PRESENTE, DIVINA UNICIDAD CON LA VIDA TODA

    Atención interior, comprensión exterior. Presencia presente conocimiento intemporal. La angustia o el sosiego interior no dependen de lo externo; son resultado de una actitud interior respecto a la relación con el entorno: de ansia de aprobación por miedo al rechazo, la primera, y de consciencia y elevación por encima de lo estrictamente personal, el segundo. Convivir con naturalidad, humilde y amigablemente, sin presuntuosidad alguna, es realizar lo sustancial. Sí, amig@, simple pero intenso: no hacer nada en especial, obrando sin ningún afán de notoriedad, es hacer todo lo esencial. Y lo esencial, en sí mismo, es a la vez fuente y receptáculo de amor, paz y dicha.

    Buscar y buscar, pretender y pretender, sin saber ciertamente qué es aquello que se está buscando o pretendiendo, suponiendo que tiene que ver con uno en especial, queriendo patente de exclusividad o esperando lisonjera palabra, se convierte en un hacer irreflexivo, superficial y a todas luces insubstancial; en un deambular de aquí para allá, mendigando atención en un paradójico intento de ser considerado digno soberano de sí mismo con un doloroso emprender buscando alivio, o con un calculado plegarse que intenta entronizarse. En definitiva, la actitud especial/egoica termina por convertirse en una gigantesca confusión existencial, plagada de supuestas creencias coherentes, colisionando con lo que hay, y que no son más que la hueca representación incoherente e histriónica de reinterpretados malentendidos añejos, amalgamados con ingeniosas excusas y reproches de herido orgullo o punzante frustración, que pergeñan toscas, falaces e inverosímiles conclusiones personales ofuscadas en una versión distorsionada de lo que de cierto es, perdidas en una ensoñación particular que desemboca en pesadilla y lamento, en recelo y culpa, en furia y despecho. 

    Despertar a lo real, al verdadero Ser, se vivencia por una constante actitud de ecuanimidad interior, sencilla, sincera, intensa e íntima; no dejándose distraer por lo efímero, por lo exterior, por lo superficial, por lo imaginado, ansiado, temido o supuesto. Vivir se vuelve así más fácil y obvio: no hacen falta grandes riquezas, refinados placeres, atronadores aplausos, deslumbrante y juvenil belleza, espectaculares descubrimientos, ni especiales y aparatosas iluminaciones. Sí, para ser quien se es en esencia y en verdad, no son en absoluto necesarios largos y tediosos cursillos de mejoramiento personal, costosas terapias de volátil consistencia, esforzadas posturas 'descoyuntahuesos', memorizadas escrituras de 'abracadábrica' fórmula, toques mágicos de gurús, ocultismos, ritos exclusivos o reglas de exigente pompa, alineamientos planetarios o combinaciones numerológicas determinadas, ni seguir, ingerir o aprender ciegamente fantásticas panaceas 'arreglalotodo', etc., que dejan los ahorros esquilmados, la salud debilitada y el resto igual que estaba, sino peor.

    Aquí y ahora, la vida se vive hoy, ni ayer ni mañana. No buscando los primeros lugares, no ansiando destacar, compartiendo de corazón a corazón, la paz se siente poderosa. Y, con sencillez inimaginada, todo se revela, espontánea e inmediatamente, sumamente simple a la luz del momento incomparado... Seamos, no siendo suposición, expectativa o lastrada remembranza, sino presencia presente abierta a la vida toda. Por eso, amig@, mantente recogido en el alma. Silenciada la verborrea de la mente, quédate en el anchuroso ámbito de la paz interior y sabrás lo que se ha de hacer para el Bien de todos. Verás el frenesí mundano por encima de las lides egoicas... Consciente... Presente... Sencilla y obviamente, eres, somos, 'no dos' en el infinito e indescriptible instante presente; uno contigo, conmigo, con la totalidad de la existencia. Confía y mora libre en el presente. Sé ahora, y renacerás. Mira aquí, y verás. Escucha aquí y ahora, y oirás 'la música de las esferas', la sinfonía del Amor de DIOS. Pide la Verdad ahora y aquí, y recibirás lo que nunca pudo perderse realmente: la plenitud de Espíritu. Busca siempre lo esencial en el presente, y te encontrarás inmortal, feliz, en comunión. Camina ahora, aquí, siempre, y llegarás al Cielo que en ti se desborda e infinita en Divina Unicidad con la Vida Toda.

KHAAM-EL

ABANDONO DE SÍ, PLENITUD DE SER EN DIOS

    Seguir el camino de la Verdad y la Vida Eterna, no es una senda de mágica comodidad por la que el mundo se amolda a uno, sino una vía de milagrosa y esforzada transformación dándonos de corazón al prójimo, extendiendo la Buena Nueva del Reino Santo del Espíritu frente al engañoso y manipulador mundo de la carne, que, incluso a costa del semejante, se aviene a cualquier egoísta variación que le convenga.

    Porque, seguir la senda de la salvación es un no apegarse a lo que se pierde adhiriéndonos a lo que el tiempo jamás alcanza, un confiar en lo esencial no depositando nuestro interés en lo banal, un ver profundo y diáfano que los ojos del cuerpo no ven y un sutil escuchar lo que los oídos de la carne no pueden escuchar, un saberse salvados por El Inmutable en lo mudable, un no temer la cruz de las adversidades y atravesarlas con humildad, con fraterna amigabilidad, con generosa entrega, con esforzada determinación, con valiente actitud, con íntima certeza de ser guiados por la Divina Providencia.

    Con paz en la mente y gozo en el corazón vivenciamos cómo DIOS no muda, y el ego sí... La Verdad permanece, el ego cambia. El Amor de DIOS es total y desinteresado, el querer del ego (tomado errónea y calamitosamente por amor) interesado, especial y selectivo. La Dicha de DIOS es santa e inefable: acrece y plenifica, la felicidad del ego inestable y evasiva: se entibia y entristece. La paz de DIOS es gloria en comunión, la paz del ego tregua y desconfianza. DIOS Es, el ego surge y perece.

    Sí o sí, o renacemos en Espíritu, o morimos en la carne. Por esto, la vivencia de plenitud es directamente proporcional al abandono de sí, encarando las vicisitudes con coraje, llaneza y paciencia, aceptando y no rehuyendo la carga que nos corresponde viviendo para el bien de todos, y no sólo para el propio. Cuanto más 'yo', menos DIOS; cuanto menos 'yo', más DIOS. Y, cuanto más DIOS en mí sin 'mí', más verdadero ser aquel que soy junto con todos en/por/con ÉL.

KHAAM-EL

MEDITACIÓN HONESTA, DESPERTAR A LA VIDA ETERNA

    Haber aprendido lo erróneo como verdadero conlleva, una vez vistos los resultados desfavorables e inciertos de ello derivados, al humilde acto de desaprender todo eso, aprendiendo ahora con mayor atención y consciencia, tras una autoindagación honesta que desenmascare vanos constructos mentales y tendencias de pensamiento que desviaban de lo que hay malinterpretando lo que es.

    La meditación es una útil herramienta que nos ayuda a contemplar la barahúnda de pensamiento superficial y egoico tomada por la propia identidad, atestiguar que no somos ella y traspasarla -tal que una cortina- para contemplar la luz que ocultaba, la espaciosidad que tapaba, la plenitud que hay, la consciencia pura y eterna que se es en Divina Unicidad con innúmeras consciencias indivisas de la Misma y Única Consciencia-Fuente de Amor y Dicha (DIOS VIVO, NIRVANA, ABSOLUTO, TAO... -ningún nombre puede signar lo que está más allá de todo símbolo e imagen; únicamente, indicarnos un Algo que no es algo, una Luz de luces sin sombra ni ocaso que subyace y trasciende todos los algos habidos o por haber junto a sus ilusorios tiempos de cambiantes situaciones-).

    Que una parte imaginaria (ego) se crea real y se autodefina como separada de la totalidad de 'Lo Que Es' (Espíritu), no significa que realmente se encuentre separada de Ello salvo en una 'propia' identidad (cuerpo/mente) que, como en un sueño, parece estar viviendo lo que no está viviendo, creyendo haber nacido para morir cuando su esencia es innacida e inmortal (Hijo de DIOS, Budeidad, Ser... -ningún nombre, recuerdas, puede signar lo que está más allá de todo símbolo e imagen...-).

    La meditación, constante y sincera, de esta ilusión de dolor y muerte nos despierta... Ahora, aquí, el sueño no nos atrapa, y, como en un sueño lúcido, vamos despertando según acogemos y nos relacionamos con el prójimo como uno en mí, en ti, en todos; sabiéndome, sabiéndote, sabiéndonos esencia y sustancia inseparable de la mía, de la tuya, de la nuestra (Amor, Compasión, Karma Yoga... -ningún nombre, volvemos a recordar, puede signar lo que está más allá de todo símbolo e imagen...-).

KHAAM-EL

MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS QUE APUNTAN A LA VERDAD Y EL AMOR: LA VERDAD Y EL AMOR

    Ríos y ríos de palabras se han escrito acerca de la desembocadura en la oceánica vivencia de la plenitud espiritual, de la Divina Unicidad de la vida, de la eternidad del alma en DIOS VIVO, de la Verdad y del Amor que nos hace libres de los yugos del intelecto/carne... pero, todos esos ríos de iluminadora expresión, no pasan de meras aproximaciones a lo que la fusión con lo Infinitamente Santo e Inacabablemente Viviente revela.

    No nos quedemos retenidos en meras palabras, pues, muchas veces con ellas, pomposa y tuertamente, tendemos a arrogarles una conceptual importancia que nunca tendrán, elaborando teorías e interpretaciones que nada tienen que ver con lo en principio por ellas sugerido, y que, como diques (cuando pretendían ser empuje), nos retienen donde no es, formando una artificial laguna que puede llegar a confundirse con el mar. Tan sólo, fluyamos humildes, atentos, fraternos; los ríos están unidos al mar en su desembocadura, ahí donde el agua cobra sabor, donde al fin la sal del Espíritu impregna el consumado flujo. Entonces, encarados directamente con lo Divino, de verdad en la Verdad, nos solazaremos en la Indivisa Plenitud (apenas atisbada en el temporal ajetreo del mundano discurrir) que no tiene rostro ni cuerpo definido, porque los aúna todos en Amorosísima y bienaventurada comunión indestructible.

KHAAM-EL

BREVES REFLEXIONES A CONSIDERAR (y 67)

            1.

    Lo auténticamente vivificador es el Amor convivido con generosa dedicación, no la consecución de egoístas deseos agazapados tras altruistas palabras y seductoras maneras. Lo realmente trasformador no es saber, sino aplicar lo sabido. 

            2.

    Teoría sin práctica, no pasa de hipótesis, mera suposición que puede atinar o errar, por lo que aun acertando se yerra.

            3.

    Lanzar dardos al azar, sin apuntar siquiera a la diana, muestra la falta de atención y destreza del lanzador, tanto por el dardo que cae fuera, como por el que se clava en un extremo de la misma o se incrusta -por fortuna- en su centro.

            4.

    Debatir y negar sin argumentar con fundamento, no es debatir, sino engañar engañándose, creyendo saber lo que no se sabe.

            5.

    La Verdad nos libera del autoimpuesto yugo de la estupidez egoica. 

            6.

    Aferrarse a lo cambiante y mundano como si fuera verdadero y único, no es sabio; tal vez impulsiva imprudencia (infantil novedad o juvenil capricho), sino directamente ciega necedad (terca reiteración desiderativa que no aprende con la palmaria obviedad que desbarata su particular perspectiva).

KHAAM-EL

DIOS, LUZ INEFABLE E INSONDABLE

"La sombra va despacio detrás de la luz,

cubierta con el velo, en secreta humildad,

con callado andar de amor." 

Rabindranath Tagore

Si no Te escucho ni Te siento

vaciaré mi llenura de propias ideas.

Quedaré quieto, receptivo y silencioso,

sin ayeres ni mañanas

que entretejan vanas historias.

Aquí y ahora sólo para Ti,

decidido a seguirTe; nunca más, seguirme.

Tu Palabra llenará mi oquedad

de plenitud y vida,

de luz inefable e insondable.

Y, como una nube entregada al calor del sol,

mi alma se evapora feliz de ser toda ella,

conTigo, infinito cielo... eterna comunión...

Desvaneciéndose en Tu Fulgor: mi sombra.

KHAAM-EL

NO TE FÍES DEL MUNDO, O SUFRIRÁS. FÍATE DE DIOS VIVO, Y TE SABRÁS EN PLENITUD

    No te fíes de lo variable como si fuera estable o sufrirás por propia decisión. Adéntrate en aquello en ti que toma consciencia de concienciar, en ese insondable ámbito infraccionable que en la quietud del pensamiento se revela. Descansa en ello. Siente su paz, plenitud y júbilo... embárgate con su amorosa comunión de vida inmensa, infinita, inefable. ¡Despierta! Confía en lo ilimitado, y no te apegues ni idolatres la breve identidad corporal que te conforma; más tampoco persigas, ávido, efímeros perfiles tomados por deseables, pueden agazapar engaños y malicias, ni rechaces tampoco precipitadamente aspectos aparentemente deformes, pues podrían ocultar una bendición inigualable. Mantente atento a lo esencial, a lo perenne, o te perderás en los vanos caminos del sueño de la muerte. Busca la Verdad de verdad, lo que no conoce opuesto, y a todos y a todo sustancia... a DIOS VIVO. Órale de corazón. Pide con todo tu ser Amar como ÉL Ama, y que todo el entramado egoico caiga.

   Y, agradecido por Su gracia ilimitada, verás como tu alma se ilumina desde lo hondo, se regocija desde lo profundo, se libera desde lo íntimo, hasta que ser uno con lo Divino, con la Realidad Eterna, con la Plenitud del Reino de los Cielos. ¡Bendiciones! Recibe, encuentra y entra, pues siempre hubo, estuvo, y nunca la puerta fue cerrada.  

    Por tanto, recibe, halla y adéntrate en lo infinito... jamás pudo estar cerrado aquello que no tiene fronteras. Amar y ser completamente amados, esa es la Ley de DIOS VIVO... ¡Aleluya! La gloria de la vida es en el Espíritu. No te conformes con la escasez de las pasajeras formas y sus mortales encarnaciones. No te identifiques con el ego. No es tu ser auténtico. Interioriza en la plegaria sincera y la meditación constante; no escatimes en entrega y devoción, suelta el lastre de tus apegos, toma tu cruz y sigue la senda del Amor, la Verdad y la Vida... todo brillará en la luz, sin penumbras; esplendente en la santidad de lo indiviso. Nada quedará de la congoja y el sufrimiento de antaño; el temor por el mañana se disipará, como nubes en un día cálido y soleado, para no retornar nunca más. 

    Ahora, aquí, la inocencia impregna el presente de bienaventuranza. DIOS nunca estuvo ni estará ausente... ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Amor infinito! Todo el Amor, sin medida hallado. La Verdad Es... ¡Despierta del sueño de las competitividades! La Luz ha llegado... tu función aquí es ser feliz, en un presente libre de memorias y proyecciones personales. El tiempo carece de significado en la eternidad. Descubre en el Encuentro Interior con la Infinitud del Ser que, más allá de toda conjetura, DIOS ES... Y, tú, yo y nuestro prójimo, somos en ÉL. 

KHAAM-EL

SOMOS UNO EN LA PLENITUD DEL AMOR DE DIOS

Que la cólera no exaspere nuestro ánimo.
Que el capricho no acaudille nuestros ojos.
Que los logros no estropeen nuestro entorno.
Que el espanto no ensombrezca nuestro espíritu.
Que el gozo de ser en el Amor de DIOS
baste y sobre para regir nuestras vidas,
aluzándonos el alma con Su guía
certera, fraterna, colmada de paz.

Que la esperanza viva de ser en la plenitud Divina
encauce nuestra más íntima y honesta decisión.
Vivamos como compasivos peregrinos en este mundo caduco,
agradecidos por la eterna bendición sagrada
que de la carne mortal nos trasciende.
Honda gratitud ésta, que al alma alegra incluso en medio de lo ingrato... 
pues, por la gracia, la gratitud es un regalo que se nos regala
según, generosos, a su vez la regalamos.

Asumir toda la responsabilidad de eso que en nuestra vida sucede
libera de todo rencoroso pensamiento que al corazón oprime y duele.
Agradezcamos, desde el tuétano de nuestra consciencia,
desde el fondo de todos nuestros fondos,
el privilegio de elegir, ahora, en este preciso instante,
una renovada manera de vivir, una límpida manera de ver,
una hermanada manera de compartir en unicidad,
una milagrosa manera de fructificar lo que parecía yermo...

Caminemos, caminemos sí, con la inocencia del corazón noble,
del corazón abierto, del corazón humilde... del perdón completo;
confiando en las inmateriales bendiciones de cumplir la Voluntad de DIOS.
Anticipos de la inefable comunión del Espíritu
que, allende el tiempo y sus cambiantes formas, nos espera.
Compartamos la esencia en todas las apariencias,
abandonando lo que en lo aislado nos abandona,
alejando lo que de lo amoroso nos aleja.

No seamos desagradecidos exigiendo mezquinos deseos
que nos apartan de un prójimo que junto con nosotros regresa al Cielo.
Encontremos en el presente aquello que el tiempo nos quita,
aquello que siempre tenemos porque lo somos
en incontrovertible sustancia e intemporalidad.
Nunca olvidemos que nuestro ser es en comunión con la vida toda
y, como el río está siempre unido a su fuente,
nuestro ser es inseparable del Amor de DIOS.

Por esto, gracias por ser quien ya eres...
Compartimos un mismo Ser, una misma Fuente,
un mismo Flujo y un mismo Cielo...
todo vendrá a ti, a mí, a nosotros, según avanzamos
felizmente hacia lo definitivo entre lo perecedero;
siendo devueltos juntos a la Plenitud de DIOS,
que en sueños vanos y egoicos supusimos dolorosamente
haber perdido, e incluso olvidado. 

KHAAM-EL

LA VERDAD DESVANECE CUALQUIER EGÓTICO RELATIVISMO

    Desde la humana perspectiva, las nubes se desvanecen con prontitud mientras las colosales cordilleras con sus altas, nevadas y majestuosas cumbres nos parecen inamovibles; mas, con el transcurrir de los milenios y los eones, hasta el planeta que las sostiene y el sol que las alumbra desaparecen. Por esto, es claro y patente que todo lo corpóreamente sucedido, obtenido y perdido, que está sucediendo, obteniéndose y perdiéndose, o que sucederá, se obtendrá y perderá bajo la bóveda celeste, es -como dice el Eclesiastés 1,2-: "vanidad de vanidades".

    No hay relativismo que valga en la absoluta plenitud Divina. El parcial entendimiento de la cerebral capacidad egótica, con sus agitadas controversias y sus enfrentados intereses, no pasa de mera erudición, de petulantes hipótesis creídas sapiencia, de intelectual caverna abismal plagada de sombras consideradas altísimas luminarias de comprensión acerca de una 'realidad ' supuestamente tangible (como enseñó Platón es su mito de la caverna), cuando no alcanza siquiera a los sótanos de la verdadera sabiduría: esa incuestionable plenitud que del silencio conceptual brota, que desde la quietud del alma entregada llega, que desde el corazón generoso y fraterno se extiende... Y, cuando lo inconfundible de estar sintonizado con lo sagrado e inefable, con la Verdad eternamente vivificante, absoluta e insondable, por la contundente evidencia -incontestable e inenarrable- de la paz de espíritu que nos embarga y trasciende desde lo más íntimo de lo íntimo, nos sabemos -en espíritu y plenitud- indivisos en el Infinito Amor de DIOS con nuestro prójimo, con la existencia toda y con DIOS VIVO MISMO.

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ESPIRITUAL DISCERNIMIENTO

    No estar vigilantes a lo sustancial lleva más pronto que tarde a la autocomplacencia, y ésta a vivir tremendos yerros por creerla acierto.

    Buscar en la espiritualidad una manera de pasar el tiempo, conocer gente con la que congeniar para después de las reuniones mundanizar, o interesadamente indagar en ella pensando adquirir especiales conocimientos con los que destacar del común, acaba convirtiendo la senda espiritual (camino de trascendencia) en un circo (parada de complacencia), donde los enseñantes, que entretienen ofertando lo que desea oír el que a ellos acude, se convierten en pomposos payasos ensalzando egos que se suponen, con infantiloide arrogancia, pioneros del 'no ego', en una 'no dualidad' personal o una espiritualidad a la carta, en las cuales los pensamientos y emociones egoicas son elevados a categoría Brahmánica, a estatus celestial; un tremendo despropósito, que, pavoneándose ambos (enseñantes y adeptos), desvía a propósito para lucrarse unos y entretenerse otros, engañándose mutuamente mientras distorsionan, menguan y olvidan lo de veras esencial, lo de cierto liberador del egoísta apego al mundo, sus formas y seducciones. Una trágica payasada que nos dispersa y enfrenta en nombre de la unidad y la concordia tal que ovejas sin pastor, o, lo que es peor, ¡como cabras creyéndose ellas mismas pastores, y ser devoradas por lobos enfundados en piel de oveja!

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ETERNA E INMUTABLE ES LA LEY DEL AMOR

     DIOS es Amor. Luego el Amor es Ley de leyes, eterna e inmutable como Él Mismo. Inmanente a todas las leyes universales, las cohesiona y trasciende. Quebrantarla conlleva, sí o sí, por la propia arrogante cerrazón de semejante decisión separadora, aprender a volver a Él mediante la experiencia de padecer lo que infligimos, no sólo de obra sino también de pensamiento y deseo, a un prójimo supuestamente ajeno, con intereses divergentes, en un mundo aparentemente hostil y caduco; para, al comprender el error de lo competitivo, escindido y egoísta, del sufrimiento, miedo, desesperanza y dolor que acarrean, de la destrucción y muerte que tal hedonismo finalmente ocasiona, arrepentirse y enmendarlo con fraterna y humilde consciencia... De súbito, de nuevo, la paz mental, el gozo del corazón y la luminosa esperanza de lo inefable felizmente atisbado y presentido, eclosionan en el núcleo mismo del alma como anticipos, tras el lapso temporal de la frágil carne, de la plena y eterna vida del Espíritu en comunión que nos espera.

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