Tras este escrito publico el vídeo de una charla en la que ahondo en cómo buscar la experiencia sólo por la sensorial experiencia, yendo ciegamente en pos de lo placentero a la vez que se rehuye con resentimiento, desesperación u odio lo adverso, olvidando y despreciando el aprendizaje y significado que toda situación (buena o mala) nos ofrece, es el más grande y tremendo error que la humanidad -ignorante creyendo saber- repite una y otra vez. Más, no hay nada que temer, nada que retener, nada que destruir... lo pasajero, pasará; lo eterno, ya está antes de las apariencias y seguirá estando tras ellas. El presente, si no lo distorsionamos con egoicas búsquedas o vanos juicios, está lleno de significado esencial, palpitante de Espíritu, desbordante de Vida, santa y eterna, henchido de Amor, esplendentemente claro y bienaventurado para quien de veras quiera ver y comprender la Verdad que nos hace libres de las mentirosas percepciones del ego.
KHAAM-EL
El presente es un bello regalo que nos regala lo eterno
si renunciamos a la proyección egoica y sus dolorosos placeres.
Mira atentamente el mundo que tienes delante. Míralo con ecuanimidad y asombro. Míralo con honesta humildad y conocerás lo en verdad importante, lo de veras esencial, útil y cohesivo. Vivir enervado es padecer y hacer padecer como una serpiente venenosa que se muerde la cola. Todos reconocemos cómo el sufrimiento surge feroz en el estallido de los conflictos y en la atrocidad de las guerras, pero muy pocos reconocen su propia contribución al estallido o al agravamiento de los conflictos y las guerras a consecuencia de su propio pesar y de su propio sufrimiento no resuelto. Atisbar que cuando surgen los conflictos y las guerras es el estallido de todos esos pesares y sufrimientos que se agazapan en nuestro interior, permite no acusar al prójimo y comenzar a cambiar el mundo justo donde ha de comenzar a cambiar: en uno mismo. Ahora se hace evidente que es el propio pesar y sufrimiento no resueltos, por el apego a los deseos y fantasías, los que buscan un culpable en el exterior por su no consecución. Ve más allá de las apariencias y sanarás el sufrimiento. Simple: necesita el ego esos pesares y sufrimientos para justificarse y perdurar; más, el Amor deshace el ego y trae alegría y paz al corazón en un presente cálido y libre de temor.
Por tanto, no sigamos girando hasta la nausea en nuestro dolor y aceptemos los vaivenes del mundo, sus momentos de sinsabor o sacudida, con entereza y sosiego, con una mirada amplia y receptiva a un aprendizaje o descubrimiento, en vez de caer en la pronta tentación del juicio o del reproche. Aprendamos lo esencial no valorando apariencias y, cómo diría John Lennon, démosle una oportunidad a la paz. No sigamos, amig@, los ciegos dictados del pesar y el sufrimiento. Entonces, de súbito, es al fin evidente que el fin del sufrimiento es a su vez el fin de todo conflicto, de todo juicio o resentimiento, gracias a un inmenso perdón y una sincera compasión que comienza con uno mismo hasta lo infinito. Atendamos, pues, al espacio que abarca a todos esos pensamientos angustiosos y, sin obstáculo alguno, se oirá claramente la Voz del Silencio... insondable pureza, incuestionable unicidad... paz, profunda paz de Espíritu, que acepta el instante tal como aparece, con apertura, sin avideces, indiferencias o reproches, en profunda comprensión más allá de palabras y expectativas... claridad, libertad, comunión, eternidad... Ser en plenitud. Vacíos del ego, llenura infinita de Amor y Dicha. Medita y desvela... ReConoce que como el sufrimiento surge en el tiempo y en él desaparece, nunca ha podido ni podrá jamás ser real... ¡Despierta! La Verdad es infraccionable, no sabe de egos ni lapsos formal/temporales, es inorillada y bienaventurada en Su compleción, de la que nada se encuentra separado en esencia... aquí y ahora todo pesar y sufrimiento se desvanece en la intemporalidad presente y, de nuevo, como antes de todo antes y después de todo después, siempre sólo todo la Divina Unicidad palpitando en lo más hondo del Alma, en lo más puro del Corazón, en la ilimitada hondura de Ser..
KHAAM-EL
Seamos libres con consciencia de los feroces e irreflexivos pensamientos egoicos. No nos dejemos avasallar por ningún pensamiento tendencioso,
pues sólo ofrecen separación, sufrimiento y pesar...
porque querer brillar en especial es inconsciencia
que nos ausenta -tristemente- de sentir la Luz.
No te agusanes culebreando en la dirección equivocada
devorando la vida como un necrófago desesperado
intentando no sucumbir a su insatisfecha voracidad.
Arrastrarse por el fango
en pos de las escasas migajas del tiempo,
que sin remisión se pudren a cada latido del corrosivo deseo,
apesadumbra al alma apegada y ávida
atrapándola tras inseguras seguridades
de desconfiada hechura y oscura lamentación
que dividen y subdividen todo a su alrededor
hasta toparse con su propia descomposición y muerte.
Templa y domina sin personal objetivo
cualquier egoico impulso que quiera tentarte
a querer sacar especial ventaja
con el poderoso fulgor inmaterial de la Verdad y el Amor
que alienta al Alma por el Alma Misma.
Recuerda... recuerda...
Traspasa todo pensamiento... trasciende todo sentimiento.
Asciende en lo abismal y ahonda en lo elevado.
Permítete la vivencia pura del presente... libre... en paz.
Aquí... anchuroso e indefenso... feliz y agradecido.
Sonríe. Nada te ata... todo te bendice si sabes aceptar
que lo pasable pase...
que lo esencial sea.
Sí, lo esencial Es,
lo accidental o secundario parece y perece,
y, en consecuencia no es.
El Espíritu es vida,
la carne un ensueño de éste
que se siente morir.
Despierta... despierta...
Ninguna ilusión puede atraparte.
Ninguna definición puede abarcarte.
El mundo gira y gira... muta... varía...
surge, crece, declina y colapsa,
para reiniciar, de nuevo, sus ciclos cíclicamente.
Cesa de llorar tras las irreflexivas risas que degustan lo caduco.
El cuerpo es impermanente, mas el espíritu permanece.
Nuestro verdadero Hogar es el Cielo, no el mundo.
No te adhieras a lo aparente, perecedero y sinsentido...
sé... sencillamente, sé.
Vive sin significar los deseos personales
y despierta de la muerte
significando lo de cierto significable: la Vida.
Bendito por siempre eres en el Espíritu.
Nada substancial te sobra ni falta.
El Amor infinito es en ti...
Dios y Su Hijo, inseparables...
Creación plena y santa.
Recuerda... recuerda...
Espíritu, no carne...
el ego es nada, nadie, nulidad,
un absurdo arquetipo de separación
soñando inverosímiles coherencias
pretendiendo ser lo que no son...
Más, en esencia, toma consciencia
y despierta, sin duda, sí Eres.
KHAAM-EL
Sé en la magnificencia Divina y no en la vanidad mundana. El poder no se encuentra jamás en el poderío sino en la humildad de reconocer que todo poder se manifiesta en la Comunión Infinita; lo que no se eso, no no es poder sino arrogancia. ¡Despierta!
Tienes el poder de transformarte a lo real en un presente Santo, en un instante de Luz, aquí, ahora... en Paz,
si no te apegas a lo ilusorio y temporario, si renuncias a identificarte con el ilusorio ego, para así reNacer al Espíritu.
El egoísmo convierte a la gente bondadosa como los corderos en lobo del resto de la gente mientras que la malicia disfraza a ese lobo tal que fuera cordero, convirtiéndolo tanto en devorador de corderos como de otros lobos menos ladinos. Por eso, Jesús de Nazaret nos previno de los sinsabores y peligros de extender el mensaje de la plenitud y el Amor de DIOS (unos se mofarán de ti y dirán que estás como una gaita, otros dirán que no eres realista o te darán de lado e ignorarán, ay, pero otros -aún peor- te difamarán, menospreciarán e inclusive te atacarán) con su preclaro aserto: "Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas".
Notemos y despertemos así de la inercia del pensamiento superficial que para convertir a alguien bondadoso en malvado, basta inculcarle una creencia ciega, un ideal fanático, un pensamiento excluyente y culpabilizador sobre todo aquel que no piense y actúe igual que los iniciados o sabelotodos del pensamiento totalitarista. Y éste puede estar revestido de múltiples disfraces bienintencionados en su superficie, verbigracia apelando a la justicia social, al cuidado del medio ambiente de tal o cual manera, a una creencia religiosa intolerante y llena de oscuros y tremendos castigos para quienes no sigan sus complicadas reglas y pesadas cargas, a un no pasada nada, comamos y bebamos, hagamos lo que nos dé la gana, a una supuesta raza superior que reorganizará el mundo para el bien incluso de los apartados o masacrados, a una élite de científicos, economistas, visionarios o revolucionarios que se arrogan una solución final, un mundo feliz a la medida de sus propios y miopes intereses. etc... En consecuencia, amig@s, estemos ojo avizor a los pensamientos e ideas que acogemos como propios.
Hay que ir al corazón para vivir con corazón. Hay que ser felices para que el mundo pueda serlo. Hay que encontrar la paz interior para que en lo aparentemente externo algún día se manifieste. No se puede crear un mundo amoroso desde el egoísmo, jamás. Así que, entremos en lo profundo del alma, enraicémonos ahí, soseguemos el fragor del pensamiento egoísta hasta su insignificancia y matemos al lobo interior (el ego) de hambre. Entonces, el cordero se sabrá: Cordero de Dios, Hijo del Altísimo; y, desde esa conciencia de fraterna unicidad con el prójimo, todo convivir se convierte, de nuevo, en una bendición que se extiende entre los unos con los unos. En definitiva, la regla de oro para la plenitud humana es no poner poder mundano por encima del Amor ni juicio por debajo. Es en la igualdad esencial de la dignidad humana donde reside la fluida y benéfica cohabitación de lo diferente... el sagrado misterio de la Divina Unicidad en la diversidad perceptiva se revela desde su núcleo infinito: el DIOS VIVO habitándonos al deshabitarnos. Y, para terminar, sólo recordar la iluminadora comprensión de san Agustín: "Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos".
KHAAM-EL
Contempla con los ojos del mundo el paso del tiempo y te darás cuenta lo poco que ven, de la brevedad de todo. Eleva, por tanto, tu mirada... Observa al mundo allende sus vanas historias, contémplalo sin ego, con Amor, y verás de veras lo esencial: la Plenitud eterna de Ser en DIOS.
Adjunto a este escrito edito el audio de una charla en la que muestro cómo cuando la vida nos trae situaciones complicadas o dolorosas, no es un castigo sino una oportunidad de descubrir lo correcto. Cuando la vida nos trae situaciones ventajosas o placenteras, no es un premio sino una oportunidad -igualmente- de descubrir lo correcto. Y sólo descubrimos lo correcto cuando, más allá de lamentos o felicitaciones, nos elevamos por encima de ellos y hacemos lo que debemos para el bien de todos y no sólo para el beneficio de un supuesto yo personal. Entonces, libres de la egoica cárcel de los deseos, la Plenitud de DIOS palpita en nosotros y nos sabemos bienaventurados y esencialmente eternos junto con nuestro prójimo. Así que, únicamente reconociendo el error del sistema de pensamiento egoico podemos aceptar con gratitud la corrección, santa y rotunda, que nos hace libres de ese sistema de pensamiento que nos perjudicaba, eligiendo con consciencia el sistema de pensamiento del Amor; en el que ahora, por la Gracia, nos reConocemos felizmente -de nuevo- como antes del mundo y sus vanidades.
Un color sin una mirada no tiene colorido.
Encima de arriba es abajo;
debajo de abajo, arriba.
Llegar exige partir del punto de salida
y partir hacia la meta es llegar a la senda.
Sin duda, todo destino está unido a su origen
por cada uno de los pasos dados en el camino.
No existe el norte sin el sur,
o viceversa...
el este no tiene significado sin el oeste,
y a la inversa...
lo real trasciende cualesquiera cardinal punto
que pudiera mapearse.
Como un dibujo dibujándose a sí mismo sine die
cualquier aspecto percibido es
por tanto,
a su vez, aquí, ahora,
principio, desarrollo y consumación...
todo abarcado por Todo,
nada aparte de Nada...
Trascendencia e inmanencia inseparables entre sí.
Iluminación súbita... Esencialidad clara.
No hay separación que valga
ni mundo transitorio que exista.
No soy (ni eres) un ego, ni un cuerpo;
en consecuencia, nadie lo fue ni será jamás.
El mar no está seco. El cielo no está cercado. La paz no agrede. No te seques con resentimientos y sé como el mar, siempre inmenso, insondable, pleno... No te encierres ni agredas y vive libre y en paz, pues quien vive libre, en paz y sin resentimientos vive, en verdad, bien. Profundiza en lo evidente: el bien no es egoísta y el Amor tampoco. Sin duda, el bien es Amor; luego Amar es bueno. Y lo que es bueno per se, lo ha de ser siempre aquí y ahora. Por tanto, Sé aquí... Sé ahora... Sé presente de Amor. Selo sin cuantificar tu tiempo en el tiempo. Porque el tiempo siempre nace y muere ahora, mientras que la eternidad es plenitud innacida también siempre ahora... En consecuencia, no te agarres a lo que pasa y sé siendo el ahora que vive siempre aquí amando sea cual fuere la efímera forma que se perfile y todo, en esencia, sabrás que va bien... conocerás que eres el innacido... espíritu y no cuerpo.
¡Despierta! Resuelve tu acción en el presente. Desenvuelto de cualquier ropaje caduco te elevarás por encima del fragor del tiempo. La campana que repica jubilosa en los desposorios también tañe lastimera a difuntos. Naufraga en un océano de llantos quien, quejumbroso, llora por lo pasajero. ¡Despierta! ¡Sí, despierta! Y no olvidarás más que una lágrima de reproche ahoga el Amor. Por eso, sal de toda paradoja atravesando como una flecha la diana de su ilusoriedad. Reír para lamentarse, gozar para sufrir, unirse para separarse, vivir para morir..., es el orgullo de la insignificancia, un seductor error de gigantescas proporciones tomado por cierto, una pesadilla confundida con la vigilia. Abandona la lucha y calla lo egoico. Expresar para denostar o humillar, o, lo que es lo mismo, identificarte e identificar, por tanto, a ti y a tu prójimo como identidades corporales, es ignorancia de fiera crueldad al pretender saber lo que supone y no sabe, una frustración delirante que con inmoderado y complejo acoso quiere frustrar al sencillo y feliz.
Abre tu corazón, ahora, a lo infinito, aquí, no te apreses al transcurrir del tiempo y descubre como todos somos libres en el presente. Brinca por encima del muro que los pensamientos egoicos construyen para confinarte en nombre de una supuesta bondad. El miedo nunca protege, ni protegerá, porque el miedo es un tirano. Y los tiranos, los que sirven y se sirven del miedo, no aman... exigen e imponen cargas que ellos mismos no cargan. Ciegos guiando a ciegos. Hipócritas que aparentan una bondad de la que carecen. Sepulcros blanqueados hablando de vida. Censores y carceleros pregonando libertad. Mentirosos irredentos que se mofan de la verdad y de los veraces. Carroñeros interesados que se alimentan de los despojos del prójimo. No se puede servir al Amor y al miedo a la vez. No se pueden unir dos mundos antagónicos. Acumular riquezas, prestigio, poder, influencia, fama, o cualquier ídolo mundano es empobrecerse de DIOS. Y el que vive sin DIOS (sin Amor), es siervo de la muerte.
No receles en la carne encastillándote tras ella como si ésta fuera tu hogar y descarna tu pensamiento de todo apego, temor o rechazo con pronta disposición de ánimo. Indaga en la catarata de los lloros hasta que toda tu angustia estalle en la intensidad del fulgor de la profunda dicha reencontrada por el que renuncia a las baratijas del mundo en favor de la plenitud del Espíritu. Ahonda. Medita. Profundiza. Una perla nunca se crea en la superficie. Sumerge hasta su disolvencia el orgullo divisor en el océano de la Consciencia para que en lo hondo trasmute en humildad, y hermosa emerja la luz de la gloria del Indiviso... Ahora, aquí, de nuevo, hay Dicha, la total Dicha de Amar... Siempre sonríe con desenfado quien descubrió la inutilidad del odio, del temor y del llanto, abrazando al prójimo en toda su inocencia, en toda su esencial naturaleza bendita. Al fin, la alegría fraternal se evidencia en el núcleo mismo del Alma y sé vive libre, liberando con el Amor Incondicional (el verdadero)... Ese que trasciende todo miedo, toda tiranía, toda hipocresía, toda muerte. ¡Bendiciones, amig@! Sé ahora puro Ser. Sí, sé libre... sé eternamente. Lo del tiempo (lo del ego) siempre muere ahora... lo eterno (lo de DIOS), sin embargo, vive ahora siempre.
KHAAM-EL
Sé Libre AMANDO... Sencillamente Sé AMOR en acción... Te irá bien, el resto viene por añadidura.
Publico junto a estas líneas una charla en la que, tomando como referente lo expuesto y desarrollado en el libro "Un Curso de Milagros", ahondo en lo esencial de éste, y, por extensión, en lo esencial de toda práctica espiritual genuina; resaltando ese propósito último y crucial, el de facilitación o puente a la vivencia de lo trascendente, que comparten todas las técnicas, explicaciones y sutilezas para la consecución de lo sagrado y eterno.
1.
Para la plenitud inmutable de la Divina Unicidad todas y cualesquiera sean las diferencias perceptivas que se califiquen, por su frágil, arbitraria e impermanente manifestación, son esencialmente indiferentes.
2.
No hay sordera mayor que el deseo de no oír, ni hay ceguera más grande que el empecinamiento por ver lo que se desea o teme y no lo que está ahí.
3.
Cuando uno se adentra en lo espiritual, pretender ser don o doña perfectos es, justamente, el culmen de lo imperfecto; porque aparentar ser lo que no se es, es lo que más aleja de la pureza original, lo que más la oculta, lo que menos comparte y extiende lo esencial al estar obsesionado por defender y sostener una imagen especial, pretenciosa y, por tanto, ficticia de uno.
4.
Cualquier agresión al prójimo, ya sea física o a su dignidad humana, por mucho que proclame y justifique que se realiza para alcanzar un bien posterior, es un mal; y, por tanto, como extensión y expresión del mal, sólo acarreará más mal y ningún bien porque lleva agazapado en su núcleo el germen de lo divisor.
5.
No hay desaliento donde hay constancia, no hay resentimientos donde hay perdón, no hay conflicto donde hay paz, no hay límites donde hay Amor, no hay muerte cuando se conoce a Dios.
6.
La liberación es cortar todas las amarras que te sujetan al deseo o te apresan al temor, cada cosa que te ate, cada impedimento a tu felicidad por la felicidad misma, y todo ello sin necesidad de cambiar de lugar, sin necesidad de cambiar de relaciones. la liberación está en el corazón, está en la mente, están en lo más hondo de ti.
KHAAM-EL
No apoyarse en ningún constructo mental, no otorgar a la mente el poder primordial, nos posibilita el auténtico y pleno poder: la vivencia indestructible de permitirse Ser dejando correr lo que no es... Ahora hay paz, gozo, infinitud, amor, verdad; siempre han estado ahí. Sencillo, tan sólo dejar de ir tras lo ilusorio evidencia lo real.
Uno se extravía en lo externo cuando busca más allá de sí el significado de todo. Más, sólo vaciándose uno de lo que cree ser emerge con nitidez todo lo que sí Es. Profundiza en lo que hay, haya lo que haya, y halla, en el vacío de lo que aparenta ser, lo que nunca se perdió. La inmensidad, la infinitud de la vida, se nos revela desde dentro, desde la paz mental y el sosiego del alma... Confía en el devenir y déjalo ser. No te empobrezcas atesorando creencias, suposiciones o conjeturas que únicamente agitan y confunden. Lee estas palabras desde lo hondo, desde lo silente... Es más allá de ellas, allende los conceptos que éstas te sugieren... Sencillamente nos facilitan ver nuestra mente, nuestros propios conceptos, yendo al espacio consciente que los posibilita... Ya somos lo que no puede dejar de ser: lo esencial, todas las posibilidades y, a su vez, ninguna en especial. Porque es soltando todos los conceptos que uno cree acerca de sí, cuando se da cuenta de que lo atemorizante tan sólo era un 'sentirse en un cuerpo' que sin los juicios que lo sugerían se funde en lo inefable e ilimitadamente extenso... pura Divina Unicidad... plenitud inevitable e imperdible. Permanece, pues, presente y déjalo ser... no te agarres a la sensación 'soy el cuerpo'. Estalla en una concienciación que no se adhiere a límites ni a catalogaciones. Ahora, aquí, dejándolo todo ser, sí, de veras, el silencio unificante, la comunión de vida, la Realidad Suprema, lo inmutable e indestructible destruyendo todo lo aparente, mutable e inconsistente, en el esplendente fulgor del Amor que en la nadidad del ego brilla en todo desde todo y para todo.
No huyas de vaciarte de todo lo que sobra, de abandonar sin contemplaciones la cháchara mental que el ego te tienta a confundir contigo. Sí, en la quietud de la mente, en la nada conceptual, el ruido mundano es visto como una oportunidad (no como un enemigo o un contratiempo) para tomar de nuevo consciencia de la insondable calma de lo sagrado que en lo más sustancial e íntimo palpita. Así que, siempre aquí y ahora, haz lo que debas desde lo hondo y calmo, desde lo amoroso e inclusivo, y deja que surja lo que ha de surgir espontáneamente, sin cálculos ni vanas expectativas; permaneciendo presente, vacío de conceptos, atento, en confiada claridad, con liberador desapego. Y, sin previo aviso, la vivencia de lo santo se constata. Evidentemente, cuando se anhelaba ser alguien, sentirse un don nadie era una angustia y un desespero recurrente. ReConocerlo propicia que la ilusión se desvanezca por completo y, de nuevo, te colmen la Luz, la Vida, la Infinitud... ya no te entierras encerrándote en la carne como si esta fuera tu hogar. Al fin, como antes del tiempo y sus formas, perfecta paz, sin necesidad de ser alguien especial, diferente, separado. No te proteges ni huyes, no atacas o te escondes; y, siendo nadie, siendo nada, Todo Lo Que Eternamente Es, ES.
KHAAM-EL
Vaciarse de ilusiones llena de Realidad. Vaciarse de conceptos llena de Verdad. Vaciarse de temores llena de Amor. Vaciarse de deseos llena de Libertad. Vaciarse del ego llena de DIOS. Ahonda... Comprende... Despierta... Ahora, aquí, en el mundo se nos da tiempo
para encontrar en él un pedazo de Cielo
que nos transporte a lo Eterno, Santo y lleno de Paz,
viviendo la vida en plenitud todo el tiempo que tenemos;
eligiendo el Mensaje de Unidad más allá de las palabras,
los conceptos, las definiciones y los límites...,
para despertar y recordar quien siempre hemos sido:
"La tarea del obrador de milagros es, por lo tanto, negar la negación de la verdad. Los enfermos deben curarse a sí mismos, pues la verdad mora en ellos. Mas al haberla nublado, la luz de otra mente necesita brillar sobre la suya porque dicha luz es la suya."
Un Curso de milagros T 12, II:1
* * * * *
Vive la maravilla de Vivir con mayúscula y no la enturbies con las miradas recelosas del ego que todo lo nublan y oscurecen. Ábrete al instante, sin condiciones, al momento que vives, al momento que es. Este instante, este preciso y precioso momento, es único... Y te trae la claridad y bendición de lo santo, de lo eterno, de lo inefable si lo experimentas con el Corazón, si lo vivencias con el Alma. Confía en la confianza; mas, nunca confíes en la desconfianza o derrumbarás todo aquello que en lo esencial quieres construir, porque las premisas y postulados excluyentes sobre los que descansa la perspectiva egoica se destruyen entre sí, mientras que los principios inclusivos sobre los que se extiende la Vida se armonizan creando sinergias conducentes al Amor, a la Dicha y a la Paz. El Corazón perdona y confía... confía en él. El ego resiente y presiona... no pongas, por tanto, tu confianza en él.
Sepárate de lo separativo y estarás centrado, tendrás la mirada limpia y el corazón puro... Inclúyelo todo, incluyéntote a ti mismo en esa inclusión, y lo sincrónico te ubicará en aquello que estuvo siempre más allá de lo ubicable. Sencillamente, aprecia este instante en su pureza original y no lo mancilles con resentimientos pasados ni expectativas venideras. Vive y deja vivir. Reconoce el flujo natural de la vida como amigable, a pesar de las apariencias, y lo pleno e indivisible despuntará en tu mente evidenciando cómo el contemplador es indiviso de lo contemplado en la contemplación misma. Mira ahora las miradas y no desconfíes del Amor. No condenes. Sé paciente. No huyas. No agredas. Ofrécete de corazón. No te escondas. No excluyas ni te excluyas... o te avergonzarás de tus propios pensamientos y enojado repudiarás lo bendito, santo y lleno de paz. Por eso, amig@, recuerda que el Amor no está sujeto por el miedo ni la avidez y, en consecuencia, no sabe de separaciones ni conoce recelos. Mantente presente y conoce cómo la existencia no sabe de ausencias pues el Espíritu es Presencia, Inextinguible Luz, Vida Eterna, Infinita Pureza. Sé firme y reniega de todo aquello que niega. No busques no buscar... y encuentras. No pidas no pedir... y recibes.. No camines no caminar... y llegas. No culpes no culpar... y refulge la inocencia en tu corazón. No mires no mirar... y nada queda oculto. No des no dar... y tienes. No liberes no liberar... y nada te retiene. No ataques no atacar... y vives en paz. No sirvas no servir... y vales. No encuentres no encontrar... y siempre tuviste. No acabes no acabar... y está hecho. No celebres no celebrar... y te regocijas. No temas no temer... y, con seguridad, todo el Amor. No ames no amar... y, sin duda, la vida se abre en plenitud... No escapes hacia un incierto futuro ni te parapetes tras memorias pasadas y estate presente en el presente... Queda en paz en él y vive en la maravilla de lo milagroso, de lo sincrónico, de lo inesperadamente clarificador. Contémplalo todo en su sustancial unicidad y te presenciarás como presencia ilimitada, inseparable de todo, en comunión con todos... ¡Bendiciones! Ahora vives de veras... los milagros te acompañan, bendicen y santifican según liberas, bendices y santificas. Simple: sálvate salvando, sánate sanando, ilumínate iluminando... sin exclusión alguna, sin excepción posible. Y de repente, como siempre, como antes de todo antes y después de todo después, DIOS... DIVINA UNICIDAD.
KHAAM-EL
Confía... no temas... Vive en la maravilla de lo milagroso, de lo sincrónico, de lo inesperadamente clarificador aún en medio de la tribulación... Todo finalmente es para Bien aunque a corto plazo muchas veces no lo veamos.
Junto a este escrito publico un audio en el que respondo y expongo sobre la espinosa cuestión de la relación especial y la relación santa que me es preguntada... en ella abordo y ahondo en lo sustancial, en eso que hace que una manera de relacionarse de manera especial, parcial y egoica pueda convertirse en una relación santa, total, del espíritu; gracias al reconocimiento de la falacia y trágica distorsión que conlleva aquélla a diferencia de la dicha, paz y plenitud que otorga la santa.
Interioriza tu vivir y no lo proyectes a la ligera, puesto que la ligereza de los juicios personales todo lo confunde y complica. Cuando uno se enoja, avergüenza, impacienta o entristece al escuchar a su prójimo, es que sólo se escucha a sí mismo. Tanto si pretendes convercerle de tu perspectiva personal y negar la suya, cómo si te unes a su perspectiva particular haciéndola tuya frente a la de otros que no lo ven igual, acabas perdiéndote en la caótica diversidad del mundo, que con su oropel atrapa y fascina a todos aquellos que no rinden sus perspectivas personales, dejándolos finalmente insatisfechos, resentidos, abatidos, desesperados, bloqueados, confusos..., espantados por el sufrimiento y el miedo a la fragilidad y la muerte que a todas las cosas del mundo acompaña. Por tanto, amig@, ve más allá del parloteo mental con el que el ego te tienta ai dentificarte con esa fragilidad y mortandad. Tú no eres él, ni tu prójimo tampoco. Escucha atentamente, desde el corazón abierto y solícito, a todo aquel que contigo se comunique, sin juzgarlo con conceptos surgidos de la frágil, torpe y sesgada memoria. Escúchale con la mente serena, receptiva, en paz; compartiendo tu seridad en el sagrado silencio del presente (sin pasado ni futuro, todo aquí y ahora), y conocerás rincones escondidos de tu alma que serán sanados a la Luz de la Consciencia Una, a la Luz de la Bendición Universal, que nada juzga y sólo Ama. Y, desde esa Luz que trae un Paz infinita, una paz más allá de todo entendimiento, extiéndete en el mundo..., desplegando lo esencial desde lo esencial, sin esfuerzo, con presencia. Porque, ese bendito vivenciar es lo que realmente eres, lo que ciertamente somos: la Verdad indestructible y compartida del puro Espíritu, del puro Amor, de la pura Dicha, del inacabable e inefable BienEstar. ¡Bendiciones! Somos tod@s un solo SER en comunión, eterno, santo, bienaventurado... Sí, tod@s somos Uno en DIOS.
KHAAM-EL
Celebra con exaltación jubilosa
la indivisa unidad esencial de la Vida...
Comparte siempre de corazón con tu prójimo.
Despiértalo de la pesadilla del ego,
y despertarás con él.
Porque despertamos juntos,
por la Gracia,
a la eterna plenitud del Amor de DIOS...
a Su Infinita Gloria... a Su Bendición Universal...
La manifestación tangible del sufrimiento humano
proviene siempre del intangible egoísmo
oculto tras una miríada de excusas
y malintencionadas buenas intenciones
que sobre el mundo, arteramente, se proyectan...
Una fortaleza no se construye para dar una fiesta,
una jaula no se fabrica para la libertad,
la propaganda ideológica no se pregona para hacer sabios,
la guillotina no se utiliza para la fraternidad,
un obús no está pensado para curar,
un bulo no se propala inocentemente,
el veneno no se prepara para condimentar un guiso,
el cepo no se pone para embellecer el bosque.
Por eso, ojo con lo que construyes, fabricas,
pregonas, utilizas, piensas, propalas, preparas o pones.
Comprende: la percepción limitada del mundo,
sometida a la interpretación fluctuante de los sentidos,
enturbia la limpia visión del Alma
y ensordece su nítida escucha
al oscurecer e injerir con fatuos sesgos de engañosa trama
la luz de la consciencia.
Conoce: Todo es sacrosanto
en el presente libre de expectativas temporales,
en el aquí exento de prejuicios o resentimientos..
Nada, absolutamente nada, nos impide contemplar la Verdad
excepto el limitado concepto que tenemos de nosotros mismos
y, por ende, de los demás.
Actúa: Limpia tu mirada, desatasca tu escucha,
diluye y vence todo afán de vana y estéril victoria personal
con el agua clara del manantial eterno
que de lo más hondo y calmo de tu ser brota...
Y ahora, sin miedo, bebe de esa íntima fuente
y calma -para siempre- la intensa sed de tu Alma.
Vivencia: Somos completos,
íntegros, benditos, inacabables y puros.
Somos mucho más que cualquier perceptivo contorno,
mucho más que cualquier goce, insulsez o sufrimiento...
Ningún personal sentir puede contener, alterar o retener
nuestra esencial Llenura.
Extiende: Somos luz... pura luz irradiada desde una misma Fuente.
Y ese luminoso manantial, es DIOS. Y esa Fuente fluye en ti y para ti...
Y fluye, sin duda, en todos y para todos...
Sí, esa Fuente eterna que sacia toda sed e ilumina cualquier tiniebla
por densa que asome -la Fuente de Agua Viva-,
de vida bienaventurada, plena e ilimitada, es indistinta de nos.
KHAAM-EL
Nunca perdamos, por terribles y difíciles que se pongan las cosas, la esperanza, la confianza, el Amor... Tan sólo ahondemos en lo esencial: comprendamos, conozcamos, actuemos y vivenciemos la vida en toda su inmediata plenitud, en todo su esplendor libre de los juicios del ego... Y extendamos esa Luz que a su vez es Fuente de Vida Eterna y que desde lo más hondo del Alma se irradia.
Adjunto a este escrito publico el audio de una charla en la que recalco cómo buscar la salvación y esforzarse por su particular obtención para un yo separado del resto es una tarea imposible, porque la salvación siempre se ha encontrado -y en consecuencia, siempre se encontrará- en la consciente trascendencia de ese tentador yoísmo exclusivista respecto al otro que nos separaba y enfrentaba. En la Verdad, no hay otro aparte; el prójimo es uno contigo, conmigo, con la totalidad de lo existente, gracias a nuestra esencial naturaleza común, que nos plenifica en la eterna bienaventuranza de la Divina Unicidad.
La palabrería y cuantificación egoica acerca de lo percibido sólo ofrece saberes aparentes de cambiante resultado, porque olvida lo indiviso en conjeturas separativas acerca de, viviendo de mera especulación estadística nada más, razonando irrazonablemente al quedar todo reducido a cálculo sin corazón ni compasión, siendo fachada de hermandad escondiendo interés y avidez personal. Y eso es ignorancia disfrazada de sabiduría; o, lo que es lo mismo, la mayor y más dañina de las ignorancias, esa que cree que sabe cuando en verdad nada sabe a ciencia cierta. Es por lo recién expuesto que tan sólo el silencio de las cantidades y el silencio de los conceptos revela y desvela la Voz del Alma, el auténtico Saber... esa Voz sin voz, de inmediata y directa comunión viviente, que a cualquier estructura o especial serie de numérica comparación reduce a cero y a toda conceptual creencia de calificativa escisión reconoce como nada.
En el silencio de los anhelos, en la callada del ego, se expresa la todoabarcante Voz del Alma comunicando sin ambages cómo cualquier acto surgido de la sensoria percepción sucumbe a su propia contradicción y fragilidad. Sin duda, tan sólo la quietud de la mente, el no apego al pensamiento, el sí desprendido de todo aditamento, sin ningún quizás o acaso, con total consciencia, refleja el genuino Ser del Alma extendiendo la acción correcta rebosante de compartida plenitud. Sí, con seguridad, el Silencio de los silencios, ese que destruye todos los ruidos egoicos -que con distractivo estruendo intentaban acallar la Voz del Alma-, es la Luz del mundo... el Verbo Primigenio... la Divina Unicidad... el Presente Intemporal... la Infinitud del Ser... el Verdadero e Inacabable Amor... Puro Yoga... Suprema Comprensión. Permanece, pues, en el Silencio de los silencios y reConocerás la Luz que en el mundo trasciende el mundo... la Verdad y la Vida Eterna... el Conocimiento Supremo. Porque, únicamente, el Alma que se desprende de todos sus ropajes; que se deshace de todos los códigos, de todos los supuestos, y trasciende cualquier particular lenguaje; que destruye todos los muros defensivos que la encerraban olvidándose de lo que es clasificable y de lo que no lo es; que atiende a lo indiviso de corazón e indaga en lo que está más allá de todo lo aparentemente indagable es capaz de escuchar, intuir, atisbar, sentir el Conocimiento Supremo... de hacerse una con Él... Y, por la Gracia, de súbito, en el tiempo como antes del tiempo: Ser puro SER.
KHAAM-EL
Profundiza en lo esencial...
Toma Consciencia... Medita... el Silencio de los silencios, ese que destruye todos los ruidos egoicos -que con distractivo estruendo intentaban acallar la Voz del Alma-, es la Luz del mundo... el Verbo Primigenio... la Divina Unicidad... el Presente Intemporal... la Infinitud del Ser... el Verdadero e Inacabable Amor... Puro Yoga... Suprema Comprensión.
"Jesús dijo: -Si un ciego guía a un ciego ambos caerán en un pozo."
"Jesús dijo: -Convertíos en transeúntes."
"Jesús dijo: -El que ha llegado a entender el mundo, ha encontrado sólo un cadáver, y todo el que ha encontrado un cadáver es superior al mundo."
Evangelio apócrifo de Tomás, 34, 42 y 56
* * * * *
Se fabrica hora a hora, día a día, mes a mes, año a año, la losa del tiempo sobre el vehículo de expresión que el mundo llama mi cuerpo y que -en la hora señalada- bajo ella éste se deshaga, pero lo que en verdad vive y pervive en mí (y en todos) es la expresión misma de lo intemporal, de lo inmortal: el espíritu; el cuerpo es como una vestidura que (como dice el poeta) una vez ha cumplido su cometido, se quita y deja aparte. Mira, pues, allende la ciega mirada de unos ojos que no vieron y no verán, más allá de lo efímero, de lo limitado y limitador, o con lo que se pudre caerás y te corromperás. Camina por encima de las procelosas aguas de los deseos y los temores con las que el ego nos tienta a naufragar. No hay pesar en el pasar sino gozo de lo realizado con/por Amor, de lo hecho sin pretender nada en especial, de lo vivido en el confiado caminar por la orilla del camino, sin buscar los sitios principales ni pretender una estadía definitiva en lo que se aja y perece; andando, viajando, compartiendo con el prójimo como un peregrino, como un sencillo transeúnte y trotamundos que nada exige ni desprecia del mundo por el que trota... Tan sólo, ser -no más pero tampoco menos- una voz y una mirada que proclama y muestra la Alegría del Amor de Dios a todo aquel que quiera escuchar, a todo aquel que quiera ver, en la que todas las lágrimas derramadas por un sepultado cadáver se convierten en el feliz vuelo eterno de la vida plena del Espíritu; siendo una melodía de esperanza que por un tiempo en el tiempo suena como campanas y timbales de júbilo por el Reino que se avecina; una mirada de fuego que todo lo que no es de lo Sagrado prende, abura y consume para que sólo queden de lo vano y falso: cenizas y humo; un hacer para deshacer; un hondo palabrear deshacedor de palabras; un ir para regresar; un maldecir lo maldito, lo seco y estéril, lo malicioso, divisor y engañoso, del que renace esplendente la Bendición Universal; un atravesar el miedo con valor para que tras su rostro de feroz espejismo, la claridad de lo inefable y benigno brille como antes del ego y sus patrañas; un actuar desde el reposo y un reposar en la acción; un oído que ha escuchado lo inaudible y lo que ha escuchado en lo inaudible la boca lo expresa; una mirada que ha visto lo invisible y lo que ha visto en lo invisible la boca lo expresa; una boca, en definitiva, que no habla sólo de sí y para sí, sino de todos y para todos; Un danzar sin piernas; un regar lo sembrado para que la cosecha sea abundante: cuidando con esmero la raíz del pensamiento, para que ésta sea de buena semilla y así el fruto sea bueno; un vivir con el corazón sin protegerlo, decidido a darlo por milagrosa compasión, aunque el mundo lo parta en mil pedazos con su putrefacta ignorancia disfrazada de pomposo saber que nada a ciencia cierta conoce y que -en/por su falso conocer- todo enloda, confunde y agrede; un ser siendo presencia presente sin necesidad de valorarse por un breve tener en un futuro que sí o si se convertirá en pasado; un vivir siempre joven en el Alma, puesto que la carne ya nació vieja y moribunda; un resucitar a cada paso dado con humildad, con fraternidad, con liviandad... Un extender: ¡No temáis! la Luz del mundo brilla en el centro de nuestros corazones, en lo más hondo de nuestras mentes receptivas y calmas, en nuestro sagrado núcleo inmediato de Consciencia consciente. Eres (todos somos) superior al mundo, no te inferiorices agarrándote a sus normas, luchas y vanidades; suelta, camina, e incluso vuela, viviendo sin miedo... Hoy, siempre hoy, cumplimos un día más para compartir, bendecir, despertar a la Luz y el Amor, un día más para el bien de tod@s, que a nosotr@s mismos nos incluye en ese transitar hacia el Día sin días y noches, hacia la Vida sin nacimientos y muertes, hacia el Ser sin ego ni ilusiones que nunca pudimos dejar de Ser... Pura Realidad... Divina Unicidad.
KHAAM-EL
Camina, e incluso vuela, por la vida en paz,
confiado, feliz, esperanzado...
Todo acaba bien
cuando se abandona la pesadilla del ego
que pretendió que fueras lo que no eres.
¡Despierta!
Eres eterno, no del tiempo;
de la Alegría y del Amor, no del pesar o el miedo;
"El mundo de hoy tiene dos opciones: meditación o suicidio global."
Rajneesh
Acompasarse al vaivén del mundo es desacompasarse de la plenitud del Espíritu, porque ni los deseos ni el miedo pueden ser alternativa al Amor, a la Dicha, a la Paz. Por eso, abrir y facilitar lo que cierra es cerrarse a lo abierto y sencillo; mientras que moverse con consciencia presente, con consciencia meditativa, frena la inconsciencia fatal de lo destructivo al desvanecer, a la luz de lo evidente, directo e inmediato, cualquier espejismo que pretendiese pasar por la realidad. Urge, pues, amig@, despertar del letargo de los siglos que la miseria y mezquindad del ego ofrece como claridad y abundancia. O hay Amor o no hay verdadera vida. O hay Consciencia o reinan el miedo y la muerte. O hay Verdad o las mentiras corroen los cimientos de la humanidad hasta su derrumbe. La honestidad es -y será siempre-, por tanto, premisa ineludible sobre la que edificar el templo de lo fraterno, porque el que se autoengaña sólo puede engañar a los demás. Ahonda... Medita... Contempla tu mirar, escucha tu atender... el ver y oír como se debe nunca se deja engatusar por la seducción de las zalemas ni tampoco se deja intimidar por la agresión de lo impositivo, reconociendo en ambas posturas su escondida y maliciosa impostura de querer salirse con la suya a costa del prójimo. El que tenga ojos para ver que vea, el que tenga oídos para oír que oiga.
KHAAM-EL
Es imprescindible concienciar con Consciencia
para ir más allá de lo ilusorio
y salir del tenebroso reinado de la inconsciencia,
Junto a este escrito publico el vídeo de una charla en la que profundizo en cómo cuando la confianza de ser en paz se establece en el presente, Dios se hace evidente en lo más hondo de uno. Entonces, nada hay que pueda dañarnos. Pues lo transitorio (el mundo del ego) no afecta a lo eterno, a lo real, a lo esencial (la Creación como extensión divina). Así que, descansar en Dios es vivenciar la misericordiosa justicia de Dios. En Él todos somos uno en comunión (nadie es la temporal personalidad del cuerpo) compartiendo un mismo despertar a la plenitud del Amor, compartiendo una misma Dicha y Bendición.
Siempre vive el espíritu más allá de las formas que perfiló... Observa a fondo la raíz del surgir y rugir del pensamiento. Libérala de cualquier egoico brote que proyectases Ofreciéndole al mundo, al prójimo y a ti mismo, completa compasión.
Encuentra en tu interior, en el núcleo de tu presencia consciente, La puerta sagrada abierta a lo infinito, a lo indiviso, a lo pleno.
Amigo/a, Hermana/o, Peregrino/a al Cielo, Maestra/o de lo Santo, Alma limpia de cualquier transitoria condición, Ofrenda, entonces, con humilde y generosa entrega tu vida toda Reflejando la unicidad hallada en tu entraña indistinta de la nuestra...
Escoge ver la impecabilidad del prójimo, la esencia que lo alienta; Serás plenamente feliz, sin duda, aquí y ahora.
Lejos quedarán la letanía del recelo, el fuego del odio o la angustia del miedo A perder la feliz conexión esencial con la existencia pura.
Vive, vive, vive... Sí, vive sin temor. El Padre y el Hijo son Uno en Su Santo Espíritu. Recuerda la clara luz que eres, la clara luz que somos... Desvanecerá cualquier pesadilla, desespero u horror. Aceptar nuestra naturaleza bendita, nuestra inmortal hechura, Desvela que dentro de todo mora lo Inefable... la Plenitud de DIOS.
KHAAM-EL
Adéntrate en lo indiviso, en la raíz de todas las raíces, haciendo voto de honestidad y plena consciencia, y hallarás, en el Amor que ahí palpita, la Verdad que nos hace libres del sufrimiento, que nos eleva por encima de la carne y de la muerte...
Álzate, sí, amig@, allende tiempos y formas para vivir feliz en la Verdad del Amor. Unicidad... Ser... Plenitud.
Deja de mirar a lo que divaga en conjeturas de particulares perspectivas pretensoras de entender o incluso vanagloriarse de analizar, mensurar y catalogar lo universal. Contempla el instante al instante con honesta atención la compulsiva distracción de los juicios, temores y deseos que el ego proyecta sobre todo. Sé no imaginándote, no describiéndote, no suponiéndote, no negándote lo real por lo conjetural. Alumbra el presente con la luz de la conciencia consciente, sin la distorsión de las divagaciones temporales y despierta a lo esencial... al puro Ser que no puede ser analizado, catalogado ni medido. El mundo del ego se reduce y resume a imágenes cambiantes... a palabras y palabras de contradictorio mensaje... a conceptos y más conceptos egoicos... a separación y prejuicios... a teorías y más teorías queriendo pasar por verdades... a opiniones y suposiciones... a dualidad, roce y oposición... a debate intolerante y subsiguiente combate... a griterío envalentonado y disimulo acobardado... a voces y más voces multiplicándose en su división de ilusoria condición. Acallarlas en la mente, apagarlas en el imaginario, perdonarlas de su egotismo, arrancándolas de raíz en la raíz misma del concienciar, es el Camino de honesta autoindagación a la Plenitud del Ser.
Niégate como ente negador de lo esencial afirmándote en lo indiviso y lo ilusorio, de inmediato, cesará de dividirte. Ahonda con coraje en el meollo de qué es ser. Todo logro o adquisición es efímero; sin embargo lo que eres es eterno. Sí, no hay contradicción posible en lo indiviso... las paradojas son engañosas ilusiones en un ensueño de aparentes yoes separados queriendo subsanar sus perceptivas limitaciones... no tengas prisa por llorar muertes buscando prolongar ansiosamente riquezas, placeres, creencias y éxitos, o te demorarás fracasando en el empeño... soñar, proyectar o imaginar, no es vivir. Ve hasta el final de tu mente... hasta que sólo halles y haya Mente y no un yo frente a otros yoes.Reflexiona. Medita. Profundiza... desde el principio, el tiempo acabó... lo pasajero pasa... lo eterno perdura desde antes de cualquier principio. Descubre. Despierta. Realiza... el Ser es ilimitado, bienaventurado e indistinto, perfecto e inefable ahora, allende toda percepción. Lo que ya Es sabe y no necesita justificarse... no está en tinieblas y brilla inmutable a toda supuesta oscuridad. Unicidad... Conciencia... Eso Que Es Ser... dualidad imposible... No dualidad evidente en la Indivisa Realidad del Espíritu.
KHAAM-EL
No temas mirar al miedo de frente y lo verás disolverse en su inconsistente separatividad. Ahonda con conciencia en la Consciencia de ser consciente... La Plenitud es más allá de las palabras...
más allá de las imágenes... más allá de la música... más allá del tiempo... más allá de la percepción... Es aquí y ahora en indivisa realidad esencial...
Confía en el presente
y vivencia la apertura a lo intemporal que, sin las vanidades y angustias del ego, éste te ofrece.
