Y transcurre el tiempo...
breve es, sin duda, el tiempo.
Lo transitorio es un frágil sueño.
Las formas laten al son del reloj
y danzan siguiendo un cansino ritmo.
Oscilan figuras y colores.
reverberan palabras y sones.
Sugerencias, aspectos y opiniones varían
instante a instante.
Los aromas se evaporan en el aire...
la mirada se enturbia,
y mengua el oído
junto con todo aquello por ellos percibido.
Sabores y caricias
se agolpan en la memoria
hasta reventar en olvido.
Las manos tocan el mismo aire que serán.
Se quiebran ánimos y cuerpos
fatigados por días y noches
que inexorables se alternan
en un monótono e inútil esfuerzo
por sorprender.
La llamas serán ceniza...
Y
transcurre el tiempo
que en los cuerpos es condena
y fiero cadalso.
Ni gloria ni imperio sirven...
Ni placer ni ilusiones calman.
Las pupilas son heridas por instantes
de limoso compás.
Jardines, palacios, campos y cabañas...
serán átomos disueltos
junto a la antigua mirada
que soñando todo aquello contempló.
Muda la presencia apaga su haz palpable.
Ni posesiones ni razones salvan.
Con el transcurrir del tiempo
los poliedros se desmoronan en arena y polvo.
Se acallan las voces en todas las gargantas...
... tan sólo hay silencio,
mares de silencio.
Cualquier creencia que se sostenga o debata
carece de auténtico significado.
Con el transcurrir del tiempo
cualquier ángulo se vuelve romo
y toda figura se deforma hasta su disolución.
Ya no queda arista alguna
ni siquiera tampoco curvas o moldes.
Tan sólo hay vacío,
amplio vacío.
La espesura al final acaba por trasparentarse.
La noche y el día cesan en un instante de duelo
su llamativa danza secular.
Catedrales, fuentes, brasas y pagodas...
serán ámbito en olvido
junto a la palabra somnolienta
que todo aquello vanamente pronunció.
Ciega la particularidad acalla su haz mutable
y se difumina sangre, carne y vida.
Luces y sombras...
holas y adioses...
La vida humana y su frenesí
no es más que una ilusión...
Sal del sueño...
¡Despierta!
Simple y sencillo,
queda al fin en paz
aquí
dejando pasar lo pasable...
Sólo más allá del tiempo
ahora
lo inmutable Es
eterno y lúcido.
junto a la antigua mirada
que soñando todo aquello contempló.
Muda la presencia apaga su haz palpable.
Ni posesiones ni razones salvan.
Con el transcurrir del tiempo
los poliedros se desmoronan en arena y polvo.
Se acallan las voces en todas las gargantas...
... tan sólo hay silencio,
mares de silencio.
Cualquier creencia que se sostenga o debata
carece de auténtico significado.
Con el transcurrir del tiempo
cualquier ángulo se vuelve romo
y toda figura se deforma hasta su disolución.
Ya no queda arista alguna
ni siquiera tampoco curvas o moldes.
Tan sólo hay vacío,
amplio vacío.
La espesura al final acaba por trasparentarse.
La noche y el día cesan en un instante de duelo
su llamativa danza secular.
Catedrales, fuentes, brasas y pagodas...
serán ámbito en olvido
junto a la palabra somnolienta
que todo aquello vanamente pronunció.
Ciega la particularidad acalla su haz mutable
y se difumina sangre, carne y vida.
Luces y sombras...
holas y adioses...
La vida humana y su frenesí
no es más que una ilusión...
Sal del sueño...
¡Despierta!
Simple y sencillo,
queda al fin en paz
aquí
dejando pasar lo pasable...
Sólo más allá del tiempo
ahora
lo inmutable Es
eterno y lúcido.
KHAAM-EL
Todo lo que surge en el tiempo se desvanece finalmente
porque se percibe personalmente...
Ve más allá de la perspectiva personal
y el tiempo y sus sucesos dejará de atraparte
como si sus ilusiones fuesen reales...
Conocerás, en paz, aquí y ahora
allende lo egoico
la intemporal plenitud del Ser.
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