EL CAMINO INTERIOR LLEVA DIRECTAMENTE A LA VERDAD

   El camino más directo a la verdad es el interior, firme y constante, sin buscar más trasfondo que el que articula el propio pensamiento. Fija la atención en el objetivo santo, sin vacilaciones o revoloteos al capricho del soplo de los vientos. Adherirse a opiniones sin comprobarlas con claridad es ignorancia y torpeza. Únicamente saltando al vacío que se atisba desde la consciencia presente, dejando atrás el viejo yo de rígidas creencias y fatuas interpretaciones, lo eterno se evidencia. Olvídate de ti y del mundo percibido, sin sopesar consecuencias; lo importante es no imaginar que es lo importante para un yo importanciero e inoportuno. Haz sin buscar un resultado específico, sencillamente, permite que el ahora se exprese a través tuyo para beneficio de todos, y una totalidad inexpresable -Nirvana, el Ser, Tao, Dios...- se hará inconteniblemente patente, sin conjeturas ni doctrinas; todo en todo, sin ser limitado por ninguna parte.. Llenura vacía de divisiones en un Vacío lleno de unidad... Luz que traspasa oscuridades hasta disiparlas por entero... consumación inesperada por su bendita inefabilidad... desde lo profundo del alma se asciende irrefrenable hacia lo infinito del Ser... serás encontrado, en ti, pero sin ti, por tu ser verdadero, siempre nuevo y a la vez eterno, bienaventurado e insondable, esencial y puro.

   Al caer en cuenta de que el mundo está en la mente, te caerás de ti mismo para dejar de ser lo que nunca fuiste y ser lo que siempre has sido, lo que ya siempre Es. Pararás, desde lo íntimo, el angustioso giro samsárico que el ego produce con sus deseos e ilusiones. Abandonarás tu nombre felizmente. No te apegarás a ninguna imagen. Libre y en paz fluirás en el curso milagroso de la vida... nada contenible dura para siempre por la gracia de lo incontenible. El futuro ya se cumplió antes del pasado que fabricas. Sólo lo sin forma ni tiempo es por siempre, sin objeciones ni justificaciones. Eso es, nada más, nada menos... ilimitud. En una semilla, el árbol; en un árbol, la semilla. Y antes de ellos y ahora y luego y siempre, la misma Transparencia Sagrada que los posibilita sin verse para nada afectada por sus ciclos. Ve lo invisible y no te sacrificarás por lo visiblemente transitorio. Ahonda y medita en lo esencial... ya sabes, el camino más directo a la Verdad es el interior.

KHAAM-EL

Ve hacia la salida... adentro... hasta lo infinito.
En lo interior: la Consciencia Plena.
Todos los ciclos de separación y sufrimiento acaban en la Verdad.
Y la Luz Es sin sombra...
Amor Eterno... Unicidad Perfecta.