lunes, 30 de abril de 2018

LA GRACIA DE LA DIVINA UNICIDAD


Conoce allende todo aquello que crees conocer
y dejarás de desconocer lo que está oculto por todo ese personal conocer
que con arrogancia aparentemente humilde
cree saber qué es conocer desde un profundo desconocimiento.
Si se cree en un mundo temporal separado del Amor Eterno
imaginarás a los cuerpos como si fueran hogares
olvidando la eterna pureza del Espíritu,
trayendo así la desGracia a tu confundida entraña.

Cegado por los fogonazos del frenesí egoico
se reniega de la luz clara de la mirada santa;
inventando una diferente, proyectadora de sombras y tiempos,
temerosa, divisora, e iracunda...
Y,
si ésta última es preferida al perdón
que la disuelve en un presente reconocido como puro e intemporal,
al juzgar desde esos caducos y turbios ojos disociados...
Contemplas el pan entre excrementos
Contemplas la esperanza acallada por la ira
Contemplas relaciones rotas por el oro ciego
Contemplas bosques devorados por las llamas
Contemplas seductores escaparates de plásticas amapolas
Contemplas paisajes grises como el humo despedido por los revólveres
Contemplas el mar bajo un sol plagado de despiadadas tormentas...
... Y ves al silencio
oyendo ceguera,
comiendo vacíos,
atando cordones con rostro de soga...
... Y ves al griterío
palpando recuerdos,
besando cadáveres
y siendo tristeza
de yermo futuro...
Contemplas el aire hecho horror
Contemplas espumarajos babeantes de furia
Contemplas ideas como el fugaz tránsito de las nubes
Contemplas cráneos roídos, secos y sombríos
Contemplas millones de primaveras vilmente cercenadas
Contemplas vanos e insensatos delirios tras su funesto destino
Contemplas un sol moribundo sobre sucios océanos palpitantes...
... Y ves al mundo
clavarse en tus ojos
como una oscura cruz
que ensombrece la dicha.















Calma tú inquietud, sosiega tu ánimo, ahora, aquí,
no inquietándote por desinquietarte...
Mira como lo que ves, lo ves siempre desde tus pensamientos
y reConoce como éstos, aunque pretendan ser tú,
sólo suceden en ti pero nunca te construyen ni definen.
No te apegues a ellos... no los ataques, rehuyas o escondas...
deja que se desvanezcan por la Gracia de una mirada limpia y pura
al contemplarlo todo sin particulares prejuicios o expectativas.
Reconoce el error de lo personal y elige de nuevo lo universal.
Rinde el orgullo
sirviendo a tu prójimo de corazón te sirves a ti.
Retorna al Amor y la unicidad;
no retrases la respuesta del perdón ni un sólo segundo más,
y la Gracia de la Divina Unicidad descenderá a tu alma
y bendecirá tu vivir
y colmará a tu corazón con la esperanza de lo santo
y te mostrará que detrás de todo mal sólo el Sumo Bien perdura.
Sé paciente y confía...
Da Amor y no rencor.
Comparte alegría, jamás quejumbroso lamento.
Persevera en la paz y la fe.
Pon cordura y no aumentes la locura,
siendo puente y nunca frontera...
... y la Gracia de la Divina Unicidad
te salvará de tu personal tormento
para consuelo tuyo y de tu prójimo
que es uno contigo en la Visión plena y redentora.

Cuando todo se pone muy oscuro y tenebroso
es justo cuando más se necesita la luz y la confianza.
Sé luz... Sé confianza.
Es ahora.
Es siempre.
Abandona el miedo y Ama.

KHAAM-EL



La Gracia de la Divina Unicidad sólo espera tu sí sin condiciones.
Verás con los ojos del alma y servirás de todo corazón...
Y lo que das de corazón se infinita para el Bien Indiviso de todos.
Bendiciones.





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