martes, 6 de julio de 2021

AFIRMÉMONOS EN DIOS

    
    La fijeza obcecada de lo dogmático interfiere con la versatilidad espontánea del Espíritu. No es tan importante lo realizado exteriormente por uno cómo 'desde donde' lo ha hecho. Todo acto nacido de la generosidad de corazón dará fruto abundante de bendición y paz, mientras que un acto surgido de la mezquindad del egoísmo, por aparatosamente altruista que sea en su apariencia, será forjador de penas y calamidades.
    Por tanto, atendamos a lo esencial y dejemos de darle crédito a lo que subyuga en nombre de la libertad. Volemos por encima de los grandilocuentes y atemorizantes discursos con los que el mundo nos quiere lastrar hasta enfangarnos en el frío y yermo lodo de la ciega sumisión. Nada es más demoledor que la calumnia hipócrita con la que lo malicioso ataca furibundo a lo bondadoso para que sea éste quien parezca malicioso, a la vez que disfraza la propia malicia como si fuera bondad, en un astuta maniobra con la que conseguir confianzas que traicionar sin que el confiado sepa que ya ha sido traicionado incluso de antemano.
    DIOS es Amor, no un ente aparte al que invocar en ritos o liturgias que en nada transforman lo nucleico, que en nada vigorizan lo sutil y fraterno. Afírmémonos en DIOS, en lo Santo y lleno de Paz de Espíritu. Lo que no sea Amor (el mundo y sus vanos intereses temporales) es doloroso e infernal espejismo negando el Cielo, negando la Verdad, negando el Alma, negando la Plenitud, negando la Luz y la Vida Eterna.

KHAAM-EL


No hay comentarios:

Publicar un comentario