"La meditación es tu verdadera naturaleza"
Ramana Maharshi.
Siéntate cómodamente en en el templo vivo de tu mente. Abre tu ojo interno y deja pasar ante él todo lo pasable. Mantente sereno en medio del aparente frenesí externo. No te distraigas. No le concedas el poder de sacarte de ese sencillo y hermoso templo interior a ninguna idea, a ningún deseo o aversión, a ninguna expectativa. Estate totalmente presente, íntegro y feliz, sosegado, como la robustez de la piedra inundada por la luz...
... Deja que los azules del mar y el cielo sean tan sólo uno en la esencialidad profunda de tu entraña sagrada. Experimenta vivamente como la tierra acaricia lo alto en el campanario de tu templo, en el que repican las campanas vibrantes del gozo y la bienaventuranza.
Sé el templo eterno, vacío de aditamentos y superficialidades, sin imágenes que puedan trocarse en ídolos, sin ritos huecos ni rutinarias liturgias, sin altares de culto o sacrificio que pesan como lápidas de agridulce epitafio. Sé espacio abierto, en ese templo humilde, para que Lo Divino comulgue contigo y tú desaparezcas en Su infinitud y en Su luz sin sombras para, por Su gracia, ser Ser... la verdadera naturaleza, que en inefable silencio interior, se extiende sin límite allende apariencias, formas y contornos, tiempos y espacios, edades y transcursos, erudiciones e ignorancias, logros o perdidas.
Sé no siendo lo que se muda y lo que es, ahí te halla.
Y ahora, si gustas, medita...
KHAAM-EL
Ahonda... ora... medita...
Acalla la distractiva voz del ego y sé presencia presente...
Siente el repique de las campanas de tu alma pura y libre
en la dicha de la plenitud de Amor de la Divina Unicidad.
Luz... júbilo... eternidad...
No hay comentarios:
Publicar un comentario