Junto a este escrito publico el audio de una charla en la que recalco la importancia de comprender que cualquier supuesto saber personal nunca puede servir para alcanzar el auténtico saber. Y aplicar esto último posibilita el reencuentro con el saber esencial de Todo Lo Que Es... Eso que en esencia eres y que todos son junto contigo.
Cuando uno cree que sabe y no sabe es como si fuera un ciego que piensa que ve o un pordiosero que se comportara como un rey, ambos sólo sufrirían decepciones, tropezones y calamidades incontables. Por eso cuando uno sabe que no sabe, sabe más -sin duda- que si cree que sabe no sabiendo.
Desde la percepción personal el saber que se tiene es variable y relativo, siempre cambiable junto con el mundo. Todo se comprende de manera diferente a lo largo de las edades... eso es un evidente no saber pensando que sí lo es. Por eso hay tanto dolor en el mundo, tantos tropiezos, decepciones y calamidades. Un conocimiento relativo nunca será un verdadero saber. Abandonar esta ignorancia camuflada facilita la llegada del auténtico conocimiento. Porque saber ésto es saber que no sé, y, cuando -no sé- se establece en la mente con verdadera atención, surge la paz mental que abre la consciencia a ámbitos infinitos de plenitud y dicha, de vida y eternidad.
No sé, es un feliz hábito de humildad que desvanece el engreimiento del ego y sus fantasías repletas de relatividades que confundían y extraviaban. Las creencias y opiniones ceden paso a lo sin contradicción de manera sencilla y natural cuando no sé contempla al mundo en paz... lo inefable asoma en la consciencia nuevamente... Amor... Verdad... Ser.
KHAAM-EL
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