LO ESENCIALMENTE ESENCIAL... DIVINA UNICIDAD

   Vacíos de creencias exclusivistas, superficiales y divisoras, rebosamos plenitud esencial. Sencillamente sencillo, simplemente simple, ausentes de los constructos del ego, la presencia de Lo Inefable se evidencia con rotunda claridad aún en medio de las más opresivas oscuridades, porque el esplendor del silencio mental es auténtica comunicación de indivisa simultaneidad... Únicamente sin los prejuicios ni las fantasiosas expectativas personales puede uno conocer lo que es, y no ensoñar ser lo que no se es; puesto que procurar relacionarse desde -y con- lo que parece aunque no es, no trae más que absurdos y viscerales desencuentros. Señalar como cierto lo variable no varía, excepto en lo aparente, nada esencial, y vivir lo aparente como real es un auténtico despropósito, un afanoso soñar que termina convirtiéndose en amarga pesadilla. Ya que, por mucho que se intente significar lo efímero, no puede hallarse perenne significado; luego no tiene, realmente, ninguno. Acumular memorias sobre memorias es olvido encubierto, comunicación interrumpida, suposición recurrente, aciago intercambio de símbolos creídos contenido. Es en el silencio del ego donde la genuina comunicación se restaura. Por eso se ha de profundizar en la consciencia con atenta consciencia, y no sucumbir al deseo pueril de dar por ciertas, a bote pronto, meras opiniones o supuestos... es en la hondura que abarca y subyace a todo lo percibido donde fluye irrefrenable la comunión de vida, lo sacrosanto, lo realmente real, ciertamente cierto, lo auténticamente auténtico, lo verdaderamente veraz, lo esencialmente esencial.

   No confundamos la vida con la muerte, ni creamos que los cuerpos son la razón de la existencia, o sucumbiremos esclavizados a la ilusoriedad de lo perceptivo. Ahondemos en lo íntimo de ser siendo en lo que indubitablemente es, consciencia consciente de concienciar... Descubre aquello que se encuentra esperándonos oculto, agazapado, olvidado tras incontables conceptos engreídamente conjeturados como importantes. Abandona todo apego a lo conceptual y permanece en lo esencial. Ahora... Aquí... Y libre fluye en lo inmediato, sin deseos ni temores... Confiado e inocente... Jubiloso y en paz. La sincronía de lo nucleico desbarata la pretenciosidad de lo superfluo. Todas las ilusiones del cambiante discurso desaparecen en su oquedad por aparatosas u ostentosas que se perfilen... lo real es presente desprovisto de todas esas imaginaciones futuras que se desvanecían en las nieblas de un pasar inexorable. Mas todo halla plenitud en este presente inmemorial, en este mismísimo instante que, vivido sin expectativas personales, es puerta a lo infinito, hondón de alturas inconmensurables, alado camino conducente a ese encuentro interior con la Infinitud del Ser, que -con incomparable claridad- te comunica todo el Amor de DIOS al momento, eternamente... en Divina Unicidad.

KHAAM-EL