Tras este escrito adjunto el vídeo de una charla en la que contemplo lo absurdo de creer que consiguiendo objetivos mundanos se puede conseguir felicidad duradera. Sólo lo eterno es a su vez fuente y receptáculo de verdadera felicidad sin cese ni menoscabo alguno de la misma.
El buscador que busca lo imposible es un soñador, y, alégrate, no es posible jamás un soñador que sea real dentro de su sueño. Cuando la mente se identifica con lo personal y egoico pone toda su atención en lo transitorio, olvidando lo auténticamente valioso y genuino de sí, la plenitud del Ser. Y comienza a perseguir todo lo que cree necesitar para ser feliz en un porvenir, acopiando múltiples cosas y estableciendo relaciones especiales para sacar particular provecho, valorando lo temporal por encima de lo eterno y considerando lo circunstancial como algo cuasi-definitivo. Semejante actitud sólo trae finalmente desolación, desconcierto y sufrimiento, pues acumular lo que es pasajero ya es haberlo perdido de antemano. Querer posibilitar el mantenimiento de lo que desaparece es una incongruencia tremenda, porque atesorar carencias es una situación insostenible, absolutamente imposible y estéril.
El buscador que busca lo imposible es un soñador, y, alégrate, no es posible jamás un soñador que sea real dentro de su sueño. Cuando la mente se identifica con lo personal y egoico pone toda su atención en lo transitorio, olvidando lo auténticamente valioso y genuino de sí, la plenitud del Ser. Y comienza a perseguir todo lo que cree necesitar para ser feliz en un porvenir, acopiando múltiples cosas y estableciendo relaciones especiales para sacar particular provecho, valorando lo temporal por encima de lo eterno y considerando lo circunstancial como algo cuasi-definitivo. Semejante actitud sólo trae finalmente desolación, desconcierto y sufrimiento, pues acumular lo que es pasajero ya es haberlo perdido de antemano. Querer posibilitar el mantenimiento de lo que desaparece es una incongruencia tremenda, porque atesorar carencias es una situación insostenible, absolutamente imposible y estéril.
Querer entrar en el Cielo con el ego es como querer que un círculo sea una línea recta o una semilla de cardo crezca como una azucena; una mentira por mucho que se repita será verdad ni un disfraz suplantará jamás la identidad de quien se lo pone. Las apariencias nunca tendrán verdadera consistencia aunque se pretenda. No pierdas más el tiempo con ilusiones... Ve a lo esencial, a lo puro ahora en tu interior, a lo más pacífico de tu mente, a lo incondicional... ya es pleno y no necesita atesorar nada; luego es congruente, consistente, íntegro y eterno. Ahonda en la Verdad para poder ver sin interferencias personalistas (el ego) que los deseos e ilusiones, los temores y tendencias, no son más que vanidosas y sibilinas mentiras que imaginabas ciertas. ¡Despierta! Imaginar no tiene nada que ver con la realidad. No acumules ilusiones o te quedarás huérfano de dicha y plenitud. Despréndete, pues, sin más retrasos, de lo incongruente, de lo separativo e insustancial, y quédate con lo que Es y, por tanto, no puede dejar de Ser.
KHAAM-EL
Las apariencias jamás tendrán auténtica consistencia.
Ve a lo esencial y no atesores carencias que siempre te dejarán insatisfecho.
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