miércoles, 25 de enero de 2017

LA FRICCIÓN EN LAS RELACIONES - AUDIO

   Bajo este preámbulo adjunto el audio de una charla en la que ahondo en lo liberador que es pasar de la relación personal o especial a la relación santa o universal; pasando así de la fricción al perdón, de la desconfianza al Amor, del engaño a la Verdad, de la arrogante soledad del ego a estar de nuevo con Dios plenamente.
   Las expectativas en las relaciones conllevan, a parte de algunas pocas satisfacciones resultado de verse cumplidas parte de esas expectativas, mucho sufrimiento y desolación, a consecuencia de las fricciones que en el transcurso de la relación se suceden, fruto de significar especialmente la aparente separación perceptiva entre ellas junto a la frustración de no poder cumplir todo lo esperado de las mismas.
   Las relaciones se desgastan con la fricción porque el ánimo va decayendo en ellas según van desarrollándose. Cuando ambas partes de una relación tienen intereses personales es inevitable este desgaste porque cada una se convierte en un límite para los objetivos de la otra; sólo cuando la relación que se establece es santa, buscando el bien de la totalidad como una unidad en sí misma, la plenitud embarga de nuevo el corazón y todo comienza a ser vivido desde una amplitud de consciencia ilimitada.
   El espíritu, en su santidad, es unicidad; el ego, por su particular aislamiento, fricción. Ambos no coexisten nunca, al igual que cuando uno despierta ya no se encuentra en sueños. No hay términos medios que valgan; no se pueden unir dos maneras de pensar antagónicas ni hacer que lo que es inseparable se encuentre separado realmente. Por eso en la intransigencia total con los pensamientos personales y egoicos, originarios de la fricción experimentada en la creencia en la separación, encuentra uno la tolerancia y paciencia ilimitada para con las ilusiones de las que se está despertando. Ya no más tibieza ni titubeos con lo transitorio, ni dejarse llevar por los dictados furibundos del lamento personal, o de la euforia -también personal- que acaba, más pronto que tarde, en descalabro, recelo y ataque.
   Desgájate de lo que desgaja y relaciónate con lo que se relaciona completamente. Es ahí, en la relación santa, donde se despierta del sueño de dolor... Vuelve a la aceptación de reconocer que desde las ideas separativas siempre está uno equivocado, permitiendo que la corrección, el milagro, el fin de la fricción y el sufrimiento, o, lo que es lo mismo, el regreso a la bienaventuranza eterna, suceda desde lo más íntimo y sagrado de tu alma... desde el sublime encuentro interior con la infinitud del Ser.

KHAAM-EL

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