Observa con ecuanimidad toda la tendenciosidad del mundo. Que la cantidad no te despiste de lo sustancial. Sé tú mismo, que nada tiene que ver acerca de lo que superficialmente se cree. No sigas los dictados del miedo que en lugar de protegerte te asfixia con excusas que paralizan y angustian. Afírmate en lo veraz y sé de veras lo puro y genuino, lo que te colma de perfecta paz de espíritu sean cuales fueren las circunstancias. No te dejes seducir por las mentiras que lo pasajero quiere mostrarte como importantes logros o placeres, y que no hacen más que negar la realidad esencial del ser. Niega la negación y afírmate en lo firme, definitivo y real... no te vayas tras vanas ilusiones y permanece afirmado en la Verdad. No te quedes a medias o será lo mismo que quedarse con nada, porque lo que es ilusorio jamás puede dar nada verdadero, nada valioso o bendito, nada que pueda hacerte completamente feliz e inundarte de íntima y sagrada paz.
Ahonda. Medita. Comprende... Casi no es consecución, ni algo de paz puede llegar a ser verdadera paz. Conformarse con tibiezas es quedarse en una absurda indefinición que sume el ánimo en un profunda insatisfacción.
Profundiza. Indaga. Conoce... Ésto contra aquéllo no es solución, ni una parte sobreimpuesta a otra consigue ser auténtica paz. Adherirse a extremismos es un destructivo posicionamiento que lacera el ánimo con una ciega e inútil devastación.
Reflexiona. Inquiere. Resuelve... Permanecer ecuánime ante toda circunstancia afirmado en la Verdad, en la experiencia viva de la unicidad del Ser, ofrece de inmediato genuina paz. Establecerse en lo esencial libera de la indefinida tibieza y de la ciega devastación, colmando el ánimo de plenitud y Amor.
KHAAM-EL
Vive en paz y estarás afirmado en la Verdad.
Ese es el Camino,
el único Camino a la Realización...
Sé pues sencillo, humilde y constante.
Bendiciones.
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