Publico junto a este escrito el vídeo de una charla acerca de la bendita paz de espíritu que se vivencia cuando somos verdaderamente libres de todo egoico condicionamiento.
Cuando no se escucha ni significa a los pensamientos recelosos y limitadores que surgen de la perspectiva segmentada de lo particular y especial, uno encuentra en esa confiada rendición de lo particular el silencio mental, que trae paz, profunda paz de espíritu, y que nos retorna a la Divina Unicidad del Amor... o lo que es lo mismo, a la toma plena de consciencia de nuestro único y verdadero SER; ese que vive en bienaventurada y eterna comunión, en inefable presencia inconmensurable. Por eso, la auténtica y verdadera libertad es estar libre de ese sistema de pensamiento personal (el ego) que proclamaba no tenerla.
KHAAM-EL
En el silencio del ego
la comunicación plena del Amor
nos libera de todo sufrimiento e ilusión.
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