Publico junto a este escrito el audio de una charla en la que profundizo en la consciencia plena de paz, esa consciencia indivisa que trasciende los vaivenes mundanos en una quietud íntima de inefable vivevencia de eternidad.
El peor de los conflictos es confundir la verdadera gloria con la gloria aparente de la victoria sobre un contrario. Por eso la paz del ego es siempre amarga, una simple tregua entre batallas; mientras que la verdadera paz, la plenitud de Ser sin opuesto, sin posibilidad de sesgos, recelos u odios, es paz infinita, gloria bendita, sagrada pureza de vivir en comunión, compartiendo lo esencial, lo eterno, lo feliz, amoroso y por siempre verdadero.
KHAAM-EL
Cuando hay paz de verdad
la gloria de Ser indivisos de la Divina Unicidad
nos colma y bendice en plenitud.
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