LA VERDADERA ABUNDANCIA A NADA SE AFERRA

   Poner de veras conciencia en la Consciencia desvanece totalmente la inconsciencia de la egótica conciencia que obstinada se aferraba a lo efímero y volátil; para, pretendiendo la dicha, seguir sintiéndose desdichada. Ahonda. Comprende... El que ilusionado espera en lo impermanente desespera continuamente... Sin duda, no aferrarse es abundancia. Las esperanzas se truncan cuando se posan sobre asuntos mundanos o se quiere amoldar lo eterno a lo temporal, o lo universal a lo personal. No quieras poseer al amor o éste te parecerá imposible y sentirás que te es esquivo. Retener surge de la carencia, jamás de la profusión. Fluye con la vida en paz... No trates de mantenerte en el tiempo o todo será angustiosa frustración. mantente más allá de las apariencias y acoge la vida como es y dale tu confianza... verás como se transforma en sosiego y júbilo interior. Permítete no aferrarte. No te preocupes y la vida se ocupará de todo para conducirte al recuerdo de la infinitud del espíritu, mas si te preocupas y recelas dispondrás que los motivos de tus desvelos parezcan enormes losas sobre tu ánimo maltrecho. Detén tus giros insensatos que te llevan a un mismo principio absurdo de aparente separación... el tiempo finaliza todo el tiempo en la eternidad. Siendo más allá del horizonte. Fluyendo como un río sin orillas, trasparente, inocente y feliz.

   Sin pretensiones de particular exigencia lo universal irradia su bienaventurada luz y todo es visto por encima de lo aparente, más allá de los pensamientos egoicos que como densas nubes parecían ocultar el sol a quien bajo ellas vive. Álzate por encima de lo ilusorio, no te quedes asido a lo transitorio. Medita. Despierta a la comprensión pura de la mirada limpia... objetos y seres interaccionan en el tiempo, defendiendo -los seres- un espacio personal que, finalmente, les deteriora y aflige aunque pretendan de múltiples maneras hallar felicidad en él. No hay riqueza en lo transitorio... no te pelees pues por obtener lo que es nada. Sí, no te defiendas y la guerra habrá acabado, pues todo es un recíproco tira y afloja que cesa cuando detienes la inercia de pensamiento que decía protegerte. Sé libre y no esclavo de personales pasiones, amigo de todos y no enemigo, igual y no rival, mano tendida y no huida. Confía. El flujo natural manifiesta siempre la sutileza, que trasciende y sustancia a todos los objetos y seres, si estás atento al presente... totalmente libre de expectativas o remembranzas, consciente del aquí y el ahora en toda su amplitud. Sé un verterse incesante. ¡Permítete no aferrarte ni retener! No guerrees contra lo pasajero y lo esencial revelará su/tu plenitud, la copiosidad desbordante del Espíritu. Sí, todo va bien en el presente... la verdadera abundancia a nada se aferra. Una armonía de inmaterial textura te inspira y otorga la infinita pureza de la Verdad. Al igual que los versos expresan armónicos ritmos y la música extiende hermosas melodías, tu fe en lo santo es poesía y música para el alma... recita y canta esos ritmos y melodías, que lo esencial te infunde con la pasión, la convicción, el empeño y la libertad reencontrada que da soltar el miedo, y experimentarás, con inusual viveza, como el mundo y sus conflictivos pesares se disuelve en la plenitud del Aquí y Ahora, acercando el Cielo a todo lo que parecía ausente de él. De súbito, todos, todo, junto contigo, en paz perfecta y dicha sin fin. Comprobarás, con una claridad asombrosa, como las formas se transforman en luz, como la separación nunca dejó realmente la infnitud, como el espíritu, allende la carne, es y... como son, siempre ahora, el Amor y la Vida, en eterna bendición, la pura esencia de Ser indistinto de Todo Lo Que Es.

KHAAM-EL

Agradece lo que se va 
y agradecerás lo que viene...
en el mundo todo pasa 
para que la plenitud de lo eterno 
sea de nuevo vivenciada.