NO TEMAMOS Y EXTENDAMOS LA LUZ DE DIOS

    Ante las astucias del ego no se puede ser tibio ni condescendiente, ni mucho menos timorato, sino vehemente y tajante, sumamente claro y preciso en señalar su fingimiento e hipocresía. En nombre del Amor y la Justicia se comenten las mayores tropelías y arbitrariedades. Frente al mal, sólo cabe el bien; ante la oscuridad, la luz; contra las mentiras, la verdad, y cuando el victimismo, tras lágrimas de cocodrilo, esconde su ira, sólo cabe desenmascararlo, para que no siga inoculando su veneno, cual víbora, mordisco a mordisco con su lengua viperina.

    Mantengámonos alerta en favor de la Luz, del Amor y del Espíritu, ya que si nos adormecemos con deseos y temores que nos impidan ver más allá de las apariencias, queriendo el bien encontraremos el mal, anhelando felicidad nos anegará la angustia y buscando sosiego el corazón latirá desasosegado.

    No rehuyamos la responsabilidad de encarar la vida con consciencia, con coraje y verdadero amor al prójimo; a todos, sí, y no a algunos en especial frente a otros. Por tanto, ahondemos y practiquemos el mirar ecuánime, el tomar en cuenta la completitud de las situaciones y no caer en la tentación de adherirse a un bando con ciega inercia. Jesús de Nazaret, nos alerta de esto en este pasaje de Lucas 11 : 33-36 : "Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz. La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu mirada es buena, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu mirada es ciega, también tu cuerpo está en tinieblas. Pues mira bien, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas."

    Somos de la Luz, de la Vida, de la Verdad... Unamos y no dividamos... Perdonemos y no odiemos... seamos claros y no tibios... salgamos a dar la Buena Nueva del Amor de DIOS y no nos escondamos en un confort apocado que se vuelve prisión, que se torna oscuridad suspirando por la luz... Dar es tener, aferrarse, carecer. Porque en el infinito Amor Divino: "quien pide, recibe, quien busca, encuentra y quien llama, entra." Luego si de veras hemos pedido, buscado y llamado a la Verdad, ya la hemos recibido, hallado y en ella moramos.

KHAAM-EL