EL ESPÍRITU NO NECESITA EVOLUCIONAR - AUDIO

  Inserto tras este escrito un audio de una charla en la que incido en la sencillez del retorno a la condición original de la plenitud del espíritu: soltar todo aquello que nos aleja de lo que ya es aquí y ahora libre, feliz, permanente y pleno. Sencillo, la auténtica espiritualidad no se logra; simplemente se vive.

   Hay una seudoespiritualidad, una espiritualidad-ficción, que proclama que uno puede alcanzar a Dios, o a lo nirvánico, o a lo inefable, o al Absoluto, de una manera personal, para tener una vida cómoda merced a la conexión personal con lo divino, y atraer abundancia y goce particular. Eso no es espiritual, sino ego. Has de ser tajante; el espíritu no necesita evolucionar, es el ego el que quiere que así lo creas para poder hacerte creer que lo personal es real.

   Mantente muy atento en consciencia. Todo aquello que dice que en un futuro se alcanzará, mediante unas técnicas, sortilegios, o escritos arcanos, un exclusivo refinamiento y claridad que le harán a uno diferente del resto de los mortales, es una ponzoñosa enseñanza que fomenta más disensión que unidad, más soberbia que humildad, más distancia que cercanía, y más agitación que paz mental. Todo es, en verdad, muchísimo más sencillo. la respuesta de Dios al mundo es el completo perdón de las ilusiones personales que se habían tomado por reales a través de Su Santo Espíritu, que se encuentra en lo más íntimo del alma esperando pacientemente nuestra completa atención. 

   Cambiando la motivación de los logros personales a la comunión universal, del querer tener razón a aceptar que en el mundo variable de la percepción nada se sabe con certeza, uno haya un silencio en su mente que le abre el corazón a la impecabilidad del espíritu, que ya es, y ha sido siempre, uno con el perfecto y eterno Amor de Dios.

   La vida no es del tiempo (esa es un sueño de muerte) sino de la atemporalidad e infinitud del Ser (o verdadera vida).

  Nadie necesita sacrificarse para mejorar su condición limitada ni aprender grandilocuentes conceptos o mitos, tan sólo trascenderla y recordar, en lo más profundo de la consciencia, la plenitud del espíritu, despertando a la verdad que nos hace libres de todo dolor y temor, de toda angustia y muerte, aquí y ahora, en la rendición del orgullo de querer alcanzar un estado inefable desde la obstinación de lo egoico.

   Como bien señala 'Un Curso de Milagros': "el ego y el espíritu no se conocen". Ahora decide, libremente, entre soñar la separación y el dolor del sacrificio del mejoramiento selectivo o el despertar a la verdad de la incondicionalidad del Amor.

   Simplifica. Atiende al silencio interior y la paz mental. No es complicado salvo que así lo imagines.

KHAAM-EL