miércoles, 26 de septiembre de 2018

BREVES REFLEXIONES A CONSIDERAR (y 16)


           1.
   Ecuanimidad... No temor, no avidez. Paz en tu interior para afrontar la vorágine exterior que se proyecta desde la tendenciosidad egoica en la que una vez te apoyaste. Recapacita. Reflexiona. Medita. El temor y la avidez son en verdad inseparables del ego, al igual que el pasado y el porvenir coexisten para justificarlo. Ahonda. Reconsidera. Que tu vida no sólo sea teoría de felicidad y Amor... nada hay en el futuro (avidez) que no puedas vivir ahora en plenitud, ni en el pasado (temor) pudiste perder lo real o esencial. ¡Despierta! Sé la felicidad y el Amor, hoy, en este instante, siempre.

           2.
    Descubre en el silencio de la mente, la estrella que albergas en lo más sagrado de tu corazón... deja que su luz guíe tu tránsito por el mundo... Y todo irá bien aunque las adversidades del vano pretender mundano quieran abatirte.

            3.
    Al igual que las aves surcan el cielo felices y libres, así tú eres libre y feliz. Esa es tu esencia, mi esencia, la esencia de todos... Despertemos al reConocimiento del Espíritu y descendamos, desde el Cielo de la Consciencia Una, al mundo de la limitación y el pesar, para traerle a nuestro prójimo el recuerdo de nuestra naturaleza esencial.


           4.
    No tienes que lograr nada. No tienes que hacer nada. No tienes que temer al no, ni idolatrar el sí. Tan sólo sé, ahora, sin miedo, sin expectativas, con consciencia y presencia, uno con el Amor y la Vida... uno con la Verdad y lo Divino... "El resto (como dijo el Maestro Jesús) vendrá por añadidura".

           5.
    Atiende únicamente a los mensajes del Amor y exprésalos con convicción. Los demás no son más que meras ilusiones y falacias.

           6.
    Vive con confianza. No te esclavices al tiempo y sus volátiles formas. El mundo no va ni deprisa ni despacio. Las situaciones se suceden, vienen y van, se disipan sin dejar rastro permanente. Penetra en lo más profundo de la consciencia y te verás libre de la creencia en la muerte, no más el miedo ni la avidez... sí al Espíritu y la Consciencia Una... pura Divina Unicidad... Infinitud del Ser... Bendición Inacabable... Inefabilidad... Amor. Pues, el Amor es eterno... o no es Amor.

KHAAM-EL




Lo real en nosotros, nuestra esencia,
no conoce la muerte pues es puro Ser innacido
y por tanto inmortal.





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