viernes, 21 de septiembre de 2018

SÓLO LO ETERNO LLENA LO QUE SE SIENTE VACÍO

   Todas las cosas del mundo igual que vienen, desaparecen. Ir y venir para quedarse en el mismo lugar de insatisfacción es un trajinar absurdo y estéril. Recapacitemos y dirijámonos a lo esencial, a lo permanente y bienaventurado. Arrastrarse por migajas no sacia y sí envilece, al igual que sorber unas pocas gotas de agua de largo en largo nunca aplacará la sed manteniendo una frustrante irritación de lacerante congoja. Reflexiona. La identidad personal va tras unas cuantas migajas y unas ridículas gotas en su ansia externa de reconocimiento... más, en las profundidades de la consciencia, en tu alma sencilla y pura, en tu corazón confiado y bondadoso, hay un suculento pan de Plenitud y un inacabable manantial de agua de Vida Eterna que no cesan de nutrirte en esencia y en verdad, mientras los extiendes y compartes con auténtica y fraternal generosidad.

   Quédate presente en el Espíritu y no vagarás en particulares ensueños de destierro, sufrimiento, carencia y muerte. No quieras llenarte con lo transitorio o siempre te sentirás vacío; sólo lo eterno llena aquello que se siente vacío, aquello que nunca tiene bastante, al vaciarse de la falsa llenura.

   ¿Pides la Verdad o te la arrogas de forma personal? Reconoce que un sinsaber pretendiendo saber acrecienta la ignorancia; pues generar dilemas no es inteligente, porque responder a preguntas inacabables, que surgen de respuestas parciales no te acerca a la auténtica sabiduría. Comprende que únicamente lo definitivo se responde a sí mismo en completud sin un resquicio de duda.
   ¿Qué buscas realmente en tu vida? Dudar y sopesar agitan el ánimo, mientras que el temor, de ello derivado, angustia y martiriza al procurar escoger, incluso a pesar del prójimo, lo provechoso frente a lo considerado temible. Cuando perseguir algo, desde lo comparativo y egoico, acrecienta la avidez que asola la paz mental. No fabriques más bucles de pensamiento que yendo tras la dicha personal sólo acarrean mayor desdicha; ya que, por su naturaleza exclusivista, el deseo estimula la acción irreflexiva e invoca a la desgracia. Lo que se quiere poseer se escurre entre los dedos que lo aprisionan o perece estrangulado por el ansía desmedida que lo aferraba. Apacigua el ánimo y mantente ecuánime, comparar divide y clasifica difuminando la paz con aparentes conflictos cargados de prejuicios. 
   ¿Adónde llamas? Todo cambia y desaparece en el mundo, dejando un regusto amargo de perdición a todo aquel que quiere establecer en el mundo su hogar permanente. Ir y venir, en un trasiego incesante buscando lo permanente en medio de lo impermanente, no te lleva realmente a ningún lugar definitivo, pero sí trae una crónica fatiga existencial que nunca deja reposar de veras ni trae alegría y sosiego duraderos.

   Nunca es suficiente con lo impermanente; sólo lo eterno basta... Pide, busca y llama, únicamente, a lo eterno y encontrarás lo que nunca pudiste realmente perder. Por tanto, es simple, sencillo y nada complicado en su bondadosa claridad: No te conformes jamás con transitoriedades, pues siempre te dejarán hambriento y sediento. Busca la Verdad. Llama a la Verdad. Pide la Verdad... Y lo eterno, ahora, aquí, aún en la apariencia y vanidad mundana, por su plenitud, te liberará de tu esclavitud en forma/tiempo. ¡Bendiciones! Lo indiviso, amoroso y santo, Dios, en Su perfección, no tiene opuesto y, por eso, es Verdad. Descansa feliz en Él y Vive. ¡La muerte no existe! Nunca hemos sido el cuerpo... Recibe, encuentra y entra, de nuevo, en el Cielo.

KHAAM-EL



Dedícale esta canción a la Verdad, a Dios, 
y sé feliz en la plenitud del Amor.
Aliméntate sólo con lo eterno 
y siempre tendrás para compartir.





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