viernes, 28 de septiembre de 2018

ILIMITADA CLARIDAD


Contempla con claridad el turbio mirar del ego
y sus vanas historias de miedo y dolor.

Venir para partir no es estar completamente...
Cunas tristes como lápidas enmohecidas
encuentran descanso a sus fatigas de absurdo desenlace temporal
en un presente exento de pretenciosas búsquedas personales.
El futuro siempre se hace pasado y olvido.
Sólo el instante indefinible e indistinto perdura
en ese tesoro de tesoros que es la perfecta brillante quietud
del corazón en paz.
Sosiego para el alma es la más preciada y resplandeciente joya.
¡Luz inextinguible!

No desesperes y contempla lo que perdura por siempre.
No es afuera.
Estate atento y... mira.
No le des importancia a lo impermanente.
Deja transcurrir lo cambiante con consciencia...
lluvias y rasos; tardes, noches y días; horas, minutos o segundos...
Es adentro, sí,
¡Nunca afuera!

No desperdicies la dicha de vivir juntos en lo interior
por querer atrapar lo exterior.
Juntos es indistintos y plenos,
felices y libres,
eternos e inmediatos,
como una bellísima melodía
de armoniosas notas en comunión.

El oscuro impenetrable de la carne y sus tiempos
sólo lo era en apariencia
cuando horadado por el Espíritu
es santificado el instante con Su luminosa infinitud...

Aplacada la sed de eternidad, saciado el hambre de Verdad,
renacida la bienaventuranza y sosegada la angustia
en el gozo de la Consciencia Una
se abandona definitivamente la paradoja sufriente
del deseo convulso surgido del miedo.

Dulce es el presente sin expectativas...
Atiende...
Escucha sin recelo el grito acariciado por el silencio
que devuelve la Palabra de Vida al Alma...
¡Amor!

Miedo asustado de sí
desapareciendo para no volver nunca.

La densidad ya no aplasta
ni sus colores y formas despistan del centro sin orillas.
El tiempo ya no entretiene ni aburre;
tras su instantánea detención, deviene en eternidad...
¡Gloria bendita!

Albos los perfiles anuncian transparencias
en ese fondo que los trasciende e infinita.
El espacio se desborda
diluyendo fronteras cognitivas de errática definición.
Luz sin sol ni estrellas, noche imposible.
El llanto se llora y vuelve la risa inocente del alma.
La lucha de los opuestos se opone a sí misma
pacificando imaginarias batallas.
La pérdida pierde su significado
retornado la abundancia de lo pleno.
Mueren las muertes para vivir como antes de nacer...
¡Despertar gozoso!

De súbito,
libre la consciencia de su pretendida inconsciencia
ve su sueño disiparse sin efectos ni consecuencias.
¡Bendiciones!
¡Todo bendiciones!

Y, ahora,
siempre,
juntos adentro,
aquí,
en total calma,
en ilimitada claridad.


KHAAM-EL



Separados no hay claridad.
En unicidad... ¡toda la luz!




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