El Amor no tiene privilegiados, ni se engríe o encumbra. Cristo -Hijo de Lo Santo- Ama como DIOS MISMO Ama. Y, rebosante de Amor Verdadero, Cristo Jesús, Hijo Santo, desciende hasta lo más bajo, hasta lo menos valorado por los hombres, para llamar a los despreciados y rechazados del mundo y darles consuelo, sanación e inspiración sagrada acerca de DIOS VIVO y Su Plenitud; sirviéndoles como seguro guía a la vida eterna del Espíritu, si con sincera humildad se le acoge. Esta confluencia de pequeños bajo Su Luz y junto a Su Roca inamovible, constituye la grandeza de la comunión de almas mediante la que se edifica el Templo Santo de la restaurada Divina Unicidad.
KHAAM-EL
No hay comentarios:
Publicar un comentario