De escoger entre el desinteresado, humilde y unificador Amor (Espíritu) o el ventajista, orgulloso y separativo miedo (ego), trata en última instancia el vivir humano. El primero, verdadero, honesto, generoso e inmaterial, salva y libera de lo mortal, elevándonos a la esplendente plenitud de Ser, a la vida eterna y la paz; el segundo, inventando con engañosas artimañas, aprisiona y lastima en lo carnal, hundiéndonos en el tenebroso pozo de la confrontación, el reproche, la vanidad y la muerte.
KHAAM-EL
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